El viento sopla a favor del Barça hasta el día de hoy. Si gana los dos próximos partidos encarará con optimismo el final de temporada. Habría alcanzado los cuartos de final de la Champions y dejaría al Madrid a cuatro puntos en la Liga. Messi se impone al malhumorado Ronaldo en todos los frentes. Este año el argentino ha marcado más goles que toda la BBC junta. Florentino ha irrumpido con un ataque frontal a la prensa deportiva madrileña. Mal agüero. Lo más inquietante es la descarada politización del fútbol que pensábamos que era una obsesión del franquismo. Sigue con la misma contumacia.
Es siempre interesante leer las crónicas de Francesc Perearnau en este diario. Vázquez Montalbán escribiría suculentos libros y no precisamente de ficción. Ofrece información de muchos quilates, en estado puro. Ahora resulta que se han pedido 3.000 euros de multa y seis meses sin poder entrar a un estadio de fútbol a un aficionado del Barça por gritar “Independencia” en el estadio del Villarreal. Qué despropósito. El presidente de la LFP, Javier Tebas, ha sugerido que podría suspenderse la final de la Copa del Rey si se silba al Rey o al himno nacional. Qué obsesión. Esperanza Aguirre ha hecho declaraciones semejantes.
El Barça tiene que desterrar los actos violentos del Camp Nou y sus dependencia adyacentes. No puede tolerar el fomento del odio, el racismo o la xenofobia. Pero no puede cerrar la boca a cuantos espectadores silben contra una autoridad política o un himno. El general Primo de Rivera cerró el campo en 1925 por silbar la Marcha Real y aplaudir el God save the King en un encuentro amistoso contra un equipo de la Royal Navy. El Barça ha hecho un llamamiento a la calma ante un Clásico cargado de emotividad. Lo más importante es ganar los dos próximos encuentros con deportividad y talento. Los pitos del público no pueden provocar una sanción o el cierre del campo. Sería un grave error político.
Publicado en Mundo Deportivo el 17 de marzo de 2015
Des de Madrid i veient l’última enquesta del CEO s’estan esforçant per que arrivem al 50% + 1 favorables a la independència, sense problemes.
Recuerdo, con mayor o menor fidelidad, la frase de Vázquez Montalban: el Barça es el ejército desarmado de Catalunya. Así mismo. en Santiago de Compostela hace muchos escuche una conversación en la que una persona decía que no tenía sentido ser del Deportivo, en aquella época con muy buenos resultados, porque no representaba a España como sí lo hacía el Madrid. La pulsación política siempre existe en el fútbol, es una lucha ritual entre dos bandos. En el libro Miles de Millones de Carl Sagan se menciona que: incluso en los partidos entre equipos de deportes colectivos de los cuales no somos seguidores nos posicionamos a favor de uno de los dos de modo espontaneo. El deporte es política y sociología, la frase: més que un club, lo dice todo.
Yo disfruté muchos los siete goles que le metieron a Brasil en el mundial. Creo que mucha gente que teníamos simpatía por la selección de Brasil no quisimos que ganará el estilo aburrido y tacaño de ese seleccionador. El deporte suma muchas cosas , sociología, estética, valores política….luego también tiene su oscurantismo económico.
El Supremo impone tres años de cárcel a ocho acusados por el asedio al Parlament
http://www.lavanguardia.com/vida/20150317/54428220827/supremo-impone-tres-anos-de-carcel-a-8-acusados-por-el-asedio-al-parlament.html
El Govern: «Se hace justicia»
http://www.lavanguardia.com/politica/20150317/54429048167/govern-apoya-sentencia-tribunal-supremo-asedio-parlament-hace-justicia.html
Sr.Foix: en época electoral los partidos de fútbol son algo más que simples encuentros deportivos…y especialmente entre Barça y Real Madrid…
¿No eran todos Charlie Hebdo ? Si que ha durado poco.
Yo antes los himnos, educada indiferencia.