Las encuestas presagian la dificultad de gobernar en muchos grandes municipios a partir del 24 de mayo. También en comunidades autónomas. El problema en Andalucía es de gobernabilidad o, mejor dicho, de fórmulas que permitan estabilidad para un gobierno que debería estar presidido por Susana Díaz.
Pero Susana Díaz pensó que a cinco escaños de la mayoría absoluta podría ser investida. Tres veces lo ha intentado y tres veces ha perdido. No ha conseguido pactar con las demás fuerzas. Dicen que es por chulería o por exceso de confianza. Es porque no dispone de mayoría suficiente. No se descarta la convocatoria de nuevas elecciones. No se ha podido encontrar puntos de complicidad.
La política se ha radicalizado en estos tiempos de cambios, de desgastes, de crisis económica y social. La aparición de nuevas fuerzas rompe el tablero clásico. No estoy tan seguro que haya terminado el bipartidismo.
Lo que sí será muy difícil es repetir mayorías absolutas. La cultura del pacto hizo posible la transición. Pero hoy se ha olvidado negociar, hablar, conversar, llegar a acuerdos.
Parece como si los conflictos se puedan resolver tirando de la cuerda, a lo bruto, sin escuchar, sin ponderar, sin respetar al adversario. País que no reforma constituciones sino que las elimina y redacta otras, totalmente nuevas. Cada gobierno que entra revoca las leyes de educación anteriores. No hay puntos de encuentro en cuestiones tan fundamentales como la enseñanza, la sanidad y la organización territorial.
Si los sondeos aciertan en la ciudad de Barcelona, por ejemplo, no importa quien vaya delante sino cómo se pueden establecer puentes, pactos, formas de servir a los intereses de los ciudadanos. Las sociedades son más complejas que hace cuarenta años. Hay más información, está al alcance de todos, se exigen más responsabilidades y se desprecia el respeto al adversario que, con frecuencia, se convierte en enemigo irreconciliable. Eso no es la política.
…a mi..veient el que veig, escoltant el que escolto…se m’ha acabat l’ humor i les ganes…i els comentaris,…és una sensasió de decepció i d’impoténcia dificils de gestionar…
No solament s’ha perdut el respecte….com deiem en l’ article anterior, s’ha perdut la decència….
De totes maneras, Rosamaria, hem de fer i dir com els navarros…que diuen…» Siempre en pie aunque la tierra se hunda. » … Anims i vinga…
gracies Albert, s’agraeix….però estic ben desanimada…
Rosamaria!! pensava que el desànim només era meu.Vinga, sursum corda!! Amunt els cors i a no defallir!!! Algú ha d’aguantar aquest coi de país!
Las dificultats de pactes venen precedides per una manca de respecte a la Constitució. Ens defineix com una economia social de mercat. Això no és respectat per el poders econòmics.
La privatització de béns comuns com l’aigua, electricitat, carreteres, i aprofitar el beneficis per inversions al estranger, la ruptura del concepte de contracte de treball amb les falses situacions de autónomos amb la des capitalització dels fons de pensions, capitalitzar la banca sense respectar els límits de cent mil euros per client, posa en evidència que els desitjos de independència tenen el fonament. Que les coses tenen que cambiar. Massa gent visquem de las subvencions polítiques o de la banca.
Entrem en temps d’incertesa però ens em guanyat a pols
Sr. Foix y compañeros/as del blog :
Parole, parole. Mucha charlatanería y poco ó ningún dialogo con ganas de negociar y pactar a favor de toda la sociedad humana.
Por cierto, muy buenas, lógicas y clarividentes respuestas de nuestros compañeros BartoloméC, francis black, José A. Garcia y José Camacho.
Espero las respuestas de los demas compañeros y compañeras.
Spain is different. Aqui no se dialoga, aunque digan todo lo contrario. Solo por citar 2 ejemplos. Lo de Andalucia y lo de Cataluña es para … » el buen entendedor…» …Solo vale y se aplica el… » ¡ Pita, pita …como no te apartes tu…!
Y asi vamos en Spain…un pais de lumbreras, talento y buena gente pero que no ocupan los cargos y los puestos …que les tocaría y se merecen por su honradez, bonhomia y ética.
Al buen entendedor…
Diálogo de sordos es lo que hay Albert…
Creo que los cambios sociales que se han producido en los últimos años se han hecho sin diálogo, mediante la imposición de un poder internacional que sabe que no tiene porque ceder, ya que cree que ha ganado y otro mundo no es posible. Aquí en España, y en Catalunya, se busca vencer al contrario y, si es posible, no necesitar para nada su concurso. El resultado es penoso: nadie tiene toda la razón pero todos actúan como si así fuera. En Catalunya cómo pueden pactar independentistas con unionistas, esto parece imposible; al menos no parece razonable dados los discursos que se mantienen por cada parte. No sé, todo es muy confuso… Parece la vieja maldición: Dios confunda a mis enemigos.
Es mi impresión o nos dirigimos hacia una campaña electoral indigna en un país democrático? Veo más violencia
La campaña José está subiendo demasiado de tono…en fondo y formas…
Creo que la violencia es más aparente que real. Quizás depende del lugar donde uno vive, y de los problemas de ese lugar. Los partidos quieren el poder, y mandar claro; esto en sí mismo es una violencia ya que deben imponer su programa a los que no les han votado y quizás no están de acuerdo.
El problema no es cómo empiezan las cosas, es cómo terminan…
Si yo tengo cinco amigos y todos votan diferente y siguen siendo amigos no entiendo que sus representantes no puedan pactar.
Pero tus amigos Francis viven de su trabajo y no de la política…
Ya es que la política no funciona con la lógica social, la gente normalmente quiere entenderse, cerrar negocios, contratos y tal. Pero la política es conflicto, diferenciarse, el, yo o el caos. Es un poco estúpida la política.
Sr.Foix: hemos pasado de la cultura del pacto a la cultura del romper la baraja…