Hemos vivido tiempos extraordinarios, los más completos y pletóricos de la historia del Barça. Hoy es una referencia europea y mundial. Probablemente puede calificarse como el mejor equipo del siglo XXI. Lo han protagonizado varias juntas, los entrenadores Rijkaard, Guardiola, Tito Vilanova, Martino y Luis Enrique, muchos jugadores y un conjunto de genios entre los que destaca de forma incuestionable Leo Messi. Pero también lo han hecho posible los socios y simpatizantes.
Especialmente los socios que han votado las Juntas que han creído conveniente. El 18 de julio se abrirán de nuevo las urnas. Se calcula que acudirán a votar alrededor de la mitad, más o menos, de los socios. Como en las anteriores, desde los tiempos de Núñez. Varios candidatos han anunciado su intención de presentarse. Ya han tenido y tendrán sus minutos de gloria en las televisiones. Josep Maria Bartomeu anunciará su candidatura en breve. Es el favorito si se juzga en función de los títulos y la efectividad de este año.
El que podría hacerle sombra sería Jan Laporta, que no ha anunciado todavía si se va a presentar. Con todos los respetos y consideraciones para el resto de candidatos, la batalla se libraría entre estos dos personajes que representan dos estilos y dos maneras de entender la gestión del Barça. La campaña será dura y sin escrúpulos.
El Barça es más que un club y muchos quieren que no navegue en solitario en estos tiempos de cambios sociales y políticos. Pero el Barça necesita sosiego para seguir siendo la institución civil más transversal del país. No es de nadie y es de todos. También de los barcelonistas sin papeles, los que no somos socios, que seguimos las peripecias de la institución como algo muy propio. Se dirán muchas cosas. Pero la continuidad parece inevitable después de los tres títulos de este año entre ellos la Champions después de vencer a los líderes de las cuatro ligas europeas. No está mal.
Publicado en Mundo Deportivo el 16 de junio de 2015
Sr.Foix: conviene disfrutar el momento…
El Fc Barcelona es de los socios.Otra cosa es que ellos ya no son el motor del negocio. El motor son los aficionados de todo el mundo.¿ Y los beneficiarios reales? Eso es más complejo. Mundo repugnante el del fútbol, el juego es bonito si se juega bonito.