El asesinato de nueve fieles en una histórica iglesia negra de Charleston, en Carolina del Sur, ha planteado un intenso debate sobre el papel de la bandera confederada en muchos edificios públicos del sur de Estados Unidos.
Quemar la bandera norteamericana no es delito desde que el Tribunal Supremo así lo estableció en 1969 a raíz de la quema de una bandera en Central Park de Nueva York durante la guerra de Vietnam. Quemar la bandera, decía el tribunal, estaba protegido por la primera enmienda de la Constitución. Se precisaba que elautor de la quema podía ser culpable si con ello se provocaba un incendio.Se ha intentado varias veces penalizar nuevamente la quema de banderas, pero los intentos no han superado los trámites del Congreso.
En la iglesia de Charleston había predicado Martin Luther King, y es un símbolo de la resistencia en una de las sociedades más esclavistas. En 1708 la gran mayoría de habitantes de Carolina del Sur eran negros, muchosde ellos comprados en África.
El sospechoso de los asesinatos en la iglesia de Charleston, Dylann Roof, ha aparecido en muchas fotografías con la bandera confederada en las manos o colgada en las paredes de su domicilio. La bandera confederada fue el símbolo más emblemático de los estados sudistas que lucharon en la guerracivil de 1861 a 1865 y que queríansepararse de los unionistas. El presidente Lincoln venció al general Lee y se firmó una paz sin humillación apesar de haber muerto más de 800.000 norteamericanos.
El racismo no existe legalmente en un país que tiene un presidente negro. Pero las heridas de una guerra terminada hace siglo y medio no han sido restañadas del todo. La bandera confederada es considerada por muchos como un icono de la esclavitud mientras que para otros simboliza la historia identitaria del Sur. Hillary Clinton ha metido en campaña la bandera confederada diciendo que es un «símbolo de nuestro pasado racista».
Las manifestaciones se han sucedido para que se arríe la banderaconfederada del Capitolio del estado. Lo mismo ocurre en Misisipi, Virginia, Tennessee y Texas. Firmas comerciales de ámbito nacional, como Amazon, Google y Sears, han dejado de distribuir las banderas.
La convivencia entre banderas debería ser lícita porque son objetos sentimentales, patrióticos, íntimos. Pero cuando engendran odio o incitan a la violencia se plantea el debate en términos de convivencia cívica. No es sólo la bandera, sino los símbolos y otras representaciones oficiales con imágenes de la Confederación.
He visto muchas banderas confederadas viajando por el profundo Sur norteamericano. Las banderas son inofensivas y expresan sentimientos colectivos muy legítimos. El peligro es cuando se convierten en un emblema para atacar al adversario o enemigo.
Publicado en La Vanguardia el 25 de junio de 2015
Los franceses aun y siendo tan suyos y tan franceses a la bandera le llaman «drapeau».
Trapos que a veces son mortajas y a veces excusa para la barbarie.
Las banderas simplifican. Son un poco estúpidas.
Sr.Foix: cuando uno se envuelve en una bandera para justificar lo injustificable, debería ser obligatorio que esas banderas fueran en forma de preservativo, para evitar que los que se envuelven en ellas contaminaran al resto de ciudadanos…
Lamentablemente,Bartolomé, tu comentario tiene hoy mayor sentido…Cuánta crueldad y destrucción inútiles..
La estupidez nos rodea Àfrica…
Sembla mentida que un tros de tela, pugui passar de ser un motiu d’orgull a un simple drap brut, segons els sentiments que s’hi posin.
La culpa no és de les banderes. La culpa és nostre….abanderats de l’ estupidesa.