Un campo de fútbol no tiene nada que ver con el festival de Ópera de Bayreuth. El silencio y un estadio a rebosar sólo son compatibles cuando se recuerda a una figura traspasada o se rinde homenaje a los perjudicados por una desgracia. Pero sólo un minuto. Y muchas veces, ni llega. El fútbol es el gran deporte de masas que comporta griterío, bulla, aplausos o insultos por muchos que lo contemplan en directo. Incluso en uno de los campos más aristocráticos de Inglaterra, el del Arsenal, se silba y se grita sin piedad.
Los silbidos en el estadio son bien conocidos por la historia del barcelonismo que sufrió una sanción de seis meses de cierre del campo por silbar el himno español al comienzo de la dictadura de Primo de Rivera. La última final de Copa no se celebró en el Bernabéu, presumo, porque en las gradas blancas no se escucharan los gritos contra el himno español.
Se acordó jugarla en el Camp Nou donde los silbidos de atléticos y barcelonistas fueron soportados estoicamente por el Rey Felipe y el palco. Es imposible controlar sentimientos expresados a veces de forma procaz. Gerard Piqué ha sido objeto de grandes silbidos en Oviedo el sábado pasado. Vicente del Bosque y sus compañeros de la Roja han estado a la altura del momento y han despreciado los gritos contra Piqué que defendía la selección española.
La cosa ha ido a más cuando se prevé que el partido entre España e Inglaterra previsto para el Bernabéu se va a jugar en el Rico Pérez de Alicante para que el estadio blanco no se una también a la hostilidad verbal contra el barcelonista que se ha despachado a gusto en diversas ocasiones contra el Madrid y lo que representa. Piqué aguanta el chaparrón y se concentra en el juego.
Pero la sospecha de que los silbidos persistentes contra Piqué vienen más de los partidarios del Real Madrid es bastante razonable. Mi opinión, del todo discutible, es que no se acepta la supremacía del Barça en lo que va de siglo XXI. Pero hay formas alternativas para combatirlo.
Publicado en Mundo Deportivo el 8 de septiembre de 2015
A les paraules del Ministre de Defensa, Pedro Morenés, han contestat Soraya Saenz de Santamaría y Carmen Chacón. Bé.
El Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas es el Rey Felipe VI.
Fará una declaració o ja li está be ?.
De Felipe Gonzalez, recordar el » Otan de entrada no «.
Lamentable Felipe» lengua de serpiente «Gonzalez. A Krahe no lo engaño nunca.
https://www.youtube.com/watch?v=GhD1Fkcn2L4
Gonzalez Aznar Pujol ….. unas joyas.
las joyas de la corona…
El poder es lo que tiene. Estoy viendo una serie danesa que les recomiendo: Borgen. Si una persona busca la paz y el bienestar de la comunidad será muy difícil que lo logré desde el poder. Creo que ya lo he comentado, y espero no equivocarme, pero cuando Jesús es tentado en el desierto por el demonio le ofrece todos los gobiernos del mundo, que claro Jesús rechaza. Todo el que quiere el poder político no escapa a lo que explicó Maquiavelo en el Príncipe. MAo dijó: La guerra es política con efusión de sangre, la política en paz es guerra sin efusión de sangre (o algo parecido, lo revisaré para no inducir a error). Poco se puede esperar de un ser inteligente que algunos de sus inventos lo acabarán superando: la inteligencia artificial (que parece un oxímoron)
Sr.Foix: el silbido es una forma ancestral de comunicación que hemos ido perdiendo, por lo que veo se empieza a recobrar en los estadios, con un silbido se pueden expresar muchas cosas sin tener que decirlas con palabras…
https://www.youtube.com/watch?v=MCID1pe6zhg
Lauren Bacall no va a venir
jajaja, por si acaso Francis…
Pero en que creemos realmente: solo en protestar, pero que proponemos como reto para el futuro. Seguramente es mi ignorancia que no ve el qué. Pero existe una aceptación de facto de las condiciones sociales de neoliberalismo y una retórica de izquierda radical que no percibe que si quiere un cambio deberá hacer la revolución: o sino que invento está preparando después de la derrota de la Unión Soviética.