Horas límite para Mourinho. Tres derrotas, un empate y una victoria. Se acabaron las metáforas y los sarcasmos. Es hora de las muecas. Los grandes se han escapado y el Chelsea está al fondo de la tabla. El gran enigma del fútbol es la radicalidad del presente. Cristiano ha pacificado el madridismo con los cinco goles colocados al Espanyol en Cornellà. Benítez duerme tranquilo y Florentino ya no tendrá que acudir dos veces a la semana a someterse a la crítica de periodistas sulfurados.
Luis Enrique ha empezado con bajas, sanciones y sólo cuatro goles en tres partidos. Pero va líder y mañana empezará a defender en Roma el título que conquistó en Berlín este año. Nunca en la historia del Barça se había vivido un periodo tan pletórico como el que arrancó con Rijkaard y siguió con Guardiola, Vilanova y ahora Luis Enrique. También el año de Tata Martino cabe enmarcarlo en este prodigioso siglo XXI del Barça. Fue un parón para seguir ganando títulos y sembrar la admiración por el mundo entero. El barcelonismo de hoy está desacomplejado y lo quiere todo y ahora. Luis Enrique administra los éxitos sobriamente. Sabe que sólo el presente es la única baza. Tiene la Junta y el público a su favor. Los medios seguirán las huellas de las victorias. Ha aprendido a tejer la difícil complicidad de las relaciones con Messi. Anoeta fue su bautismo de fuego. Pocas bromas con los genios que resuelven los partidos.
El Barça vive un momento casi esplendoroso. Las críticas internas están agazapadas. Ya reaparecerán, como siempre. Los problemas los tiene Bartomeu con FIFA, UEFA y las autoridades futbolísticas españolas. ¿A qué viene esta drástica medida sobre el plantel de la Masia? Es preciso pedir explicaciones. La temporada, en todo caso, se presenta dura. Habrá que exhibir temple, elegancia y fortaleza. Se ha conseguido repetir triplete. Un récord. Pero hacerlo al siguiente año es casi imposible. Pero este siglo, por ahora, es del Barça.
Publicado en Mundo Deportivo el 15 de septiembre de 2015
Sr.Foix: por la boca muere el pez y a Mourinho se le había puesto cara de besugo ultimamente…Luis Enrique mejor cuando se contiene…Cristiano feliz, pero sólo cuando él es el protagonista…a Bartomeu le crecen los enanos ultimamente…Messi, como siempre, marcando diferencias…Florentino a lo suyo, que como Vd bien sabe no tiene nada que ver con el fútbol…y Benítez ha sido una gran equivocación del Real Madrid, al tiempo…