He leído con interés las crónicas sobre la decisión de David Cameron de integrar a las mujeres musulmanas que viven en el Reino Unido con plan para que aprenda inglés. Si en un periodo razonable, poco más de dos años, no se manejan con la lengua podrán ser expulsadas del Reino Unido.
Las razones de Cameron se basan en el aislamiento de las mujeres que no hablan inglés. Son más susceptibles de encerrarse en sus mundos cerrados y escuchar la llamada de los gihadistas que combaten con el Estado Islámico.
Entiendo la preocupación del gobierno para minimizar en lo posible la creación de células terroristas de corte islámico. Pero utilizar la lengua como terapia me parece una exageración.
Los ingleses han dominado medio mundo sin dignarse a aprender las lenguas locales o nacionales. Ha sido más bien al revés como se puede comprobar en India, Paquistán y el resto de ex colonias en África y el Sudeste asiático. Uno de los éxitos de la expansión del inglés como lengua franca en todo el mundo es la falta de reglas y la creación de formas dialectales cuyo requisito es sólo entenderse.
En Inglaterra se hablan centenares de lenguas como en todas las grandes metrópolis del mundo. El inglés no está en peligro sino todo lo contrario. Encuentro discriminatorio que la exigencia de la lengua se aplique solamente a las mujeres musulmanas. No a los hombres. No creo que se proceda de igual manera con los rusos o los chinos. Con este anuncio sobre la lengua y las mujeres musulmanes se estigmatiza a todo un colectivo de personas que son señaladas no porque no sepan inglés sino porque son musulmanas.
La lengua es evidentemente un elemento de integración cultural, social y laboral. Pero basar esta estrategia como una forma de luchar contra el terrorismo me parece injusto, discriminatorio y humillante. Londres, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, no teme el terrorismo por razón de las lenguas sino por las ideas de quienes quieren hacer daño a nuestro sistema de vida. Pueden ser musulmanes. O no. En árabe o en inglés. O en ruso o en turco.
Sr.Foix: si les preocupase la calidad de vida de estas mujeres sería más creible, pero no creo que les importe el idioma con el que se habla, les preocupa basicamente controlar el mensaje…
Sr Foix: pues no me parece tan mal.Las mujeres musulmanas,en general,suelen estar muy aisladas del resto de la sociedad.Aprender inglés( o cualquier otro idioma) puede ayudarlas a relacionarse con gente fuera de su entorno.Es probable que muchas agradezcan la medida…
Estic d’acord amb vostè, Sr. Foix. Si es vol aplicar aquest criteri, penso que s’hauria d’aplicar també als homes, i no solament als musulmans, sinó a tots els que resideixen a Anglaterra.
I què hauríem de dir de les persones que porten 15 o 30 anys a Catalunya i no parlen català?
Sr. Foix: Pienso que es posible que en la preferencia de elegir a la mujer, por parte de Cameron y su equipo, para que aprendan el ingles, lio entiendan y lo hablen, es debido principalmente a que las madres son un factor muy importante y básico, para la formación del espiritu, el apredizaje del comportamiento, las creencias, ect.ect. de la niñez y de la adolescencia inclusive.
Y seguramente, en está realidad, se basa la estrategia política, para prevenir los actos y acciones de la juventud y de la sociedad, en el próximo cercano futuro.