El tropiezo en Anoeta ha sido más que un susto. Ha encendido todas las señales de alarma. El culé clásico, el pesimista, ya lo ve todo perdido. El más entusiasta confía en el equipo que ha estado impecable en toda la temporada. Luis Enrique se dio cuenta el sábado que la cuestión era sicológica, de estado de ánimo, al sumar solo uno de los últimos nueve puntos. Vayamos por partes. El equipo ha jugado con tal exquisitez que se acariciaba un segundo triplete consecutivo. El Barça de Messi ha sido probablemente el mejor equipo del mundo del siglo XXI.
En títulos, en calidad de juego y en innovación futbolística. Se ha acostumbrado a jugar como si no existieran adversarios de nivel. Se llegó a asumir que la Liga era cosa de uno. Resulta, sin embargo, que es cosa de dos y, este año, son tres los que cuentan.
Los dos grandes equipos de Madrid podrían ganarla si los Neymar, Suárez, Piqué, Iniesta y Busquets no se arremangan de verdad y dan un golpe de autoridad. El día mágico para comprobar que todo se puede conseguir esta campaña es mañana en el Calderón.
Simeone es un rival incómodo, duro y temible. Domina las emociones de sus jugadores y de los atléticos. Pero el Barça puede pasar a semifinales. Gerard Piqué es el mejor central posible ahora. Pero tendría que centrarse en el campo y no jugar partidos paralelos en las redes sociales. Chulear en las nuevas tecnologías no tiene nada que ver con el fútbol.
El Barça es líder en la Liga y todo indica que la puede ganar. Lo mismo ocurre con la Copa. Pero la primera prueba sin retorno será mañana contra el Atlético. Ya sé que es inútil pedir tranquilidad al barcelonismo cuando se pierden dos partidos seguidos. Pero un día habrá que regresar a la normalidad que en el fútbol consiste en competir sin tener asegurada la victoria de forma permanente. Dejaría de ser deporte. El talante de la Premier inglesa es más realista. Sería un error pretender destruirlo todo porque no se gana todo.
Publicado en Mundo Deportivo el 12 de abril de 2016
A mi em sembla que el que ha baixat molt és el Messi, i molt poca gent gosa dir-ho. Des de que va sortir el seu nom als papers de Panamà ha tingut una espècia de depressió. Fa uns passes que no arriben a ningú, li prenen la pilota molt sovint, remata als núvols, … Penso que quan li agafa aquesta «pájara» se l’ha de substituir perquè frena tot el joc. Un altre personatge penós és l’Arda Turan. En fi, que tots plegats hauran de deixar de banda els seus problemes personals i tenir «una concentració 100 x 100», com deia el gran Cruiff, si volen guanyar demà al Calderón.
estoy de acuerdo con la observación sobre messi
Messi …Missing…
Sr.Foix; hay un cierto bajón físico que se nota en comparación a fechas anteriores, no han habido las rotaciones necesarias y el desgaste ha pasado factura, esperemos que se hayan podido recuperar fisica y mentalmente…
A 100.000 € por convocatoria, quien rota? Ejemplo Neimar
Yo no, desde luego Josep Ramón…