No es frecuente que un hombre de ciencia como Stephen Hawking se pronuncie sobre un candidato a la presidencia de Estados Unidos o sobre el Brexit, el referéndum de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea previsto para el próximo día 23.
Hawking es célebre por su conocimiento del Universo, la teoría del Big Bang y por sus particulares razones últimas de la Creación. Dado su saber sobre el universo, se le ha preguntado esta mañana en una cadena de televisión británica si podía explicar el fenómeno de la popularidad del multimillonario Donald Trump que ha conseguido ser el candidato republicano a la presidencia.
No tengo una explicación, ha dicho Hawking, “es un demagogo que recurre al más bajo común denominador”. No hace falta ser un sabio de esta categoría para no comprender cómo un tipo como Trump pueda ser candidato y, mucho menos, llegar a ser presidente de Estados Unidos dondde, por cierto, todo es posible. Pero la posibilidad de que el presidente tenga un nivel intelectual tan mediocre, que sea un populista extremo, que se haya comprometido a levantar un muro de más de dos mil kilómetros con México, que hable con desprecio de las mujeres, que prohiba la entrada de musulmanes en Estados Unidos, es un motivo de preocupación para quienes tenemos otra idea muy distinta de la primera potencia del mundo. O quizás es que Estados Unidos ha entrado en aquel periodo de leve decadencia con el que se inicia el declive de los grandes imperios a lo largo de la historia. Tener sólo mucho dinero no equivale a ser un líder.
El profesor Hawking no es partidario del Brexit. Por razones prácticas como han mantenido siempre los británicos y por considerar que la salida de la Unión Europea aislaría a Inglaterra. El científico pide que los británicos se queden en Europa por razones económicas, de seguridad y científicas. Ya han pasado los días de ir por nuestra cuenta. Hay dos razones para permanecer en Europa, afirma Hawking. La primera es que promueve la movilidad de las personas y muy especialmente de los estudiantes y académicos. La segunda es financiera si se considera la gran cantidad de becas que facilitan el intercambio de estudiantes y que son financiadas por la Unión.
Los científicos no entienden de política. Pero su racionalidad les lleva a detectar fenómenos que también están al alcance de cualquier humano. Donald Trump desafía la historia de los presidentes americanos y Gran Bretaña ya no está en condiciones para dominar los mares y jugar a los dados en el tablero de la política europea.
En lloc de donar la culpa al Trump… per què no la donem als ciutadans i a la seva absoluta carència d’esperit crític?
Als Estats Units passa com a tot arreu, i molt com a casa nostra: preferim que ens manipulin a haver de perdre el temps pensant.
Perquè hem de mastegar l’ignorància si ja ens la donen mastegada?
Porque pensar fatiga, según el libro que indico en mi comentario nos es más cómodo usar las emociones y la intuición que el modo más racional; en ocasiones la intución es útil (cuando nos ataca un tigre) pero en temas en los que los datos y el análisis son necesarios hay que usar la razón, y eso cansa, es duro y además requiere documentarse y entender la información. No es fácil, es más sencillo seguir al grupo: donde va la gente, donde va Vicente. El problema es si Vicente va hacia el abismo.
Reducir la conducta humana a un modelo científico no es fácil. Creo que lo que quiere expresar S. Hawking es la perplejidad por la elección del Sr. Trump como candidato. Las personas que le apoyan no parece que tomen decisiones racionales, como por otra parte es normal. Daniel Kahneman, y otros cientificos, han mostrado que la mayor parte de decisiones del ser humano no responden a decisiones basadas en la razón y el análisis riguroso de los datos. Así, el Sr. Trump lo tiene fácil si sabe que es lo quieren oir sus seguidores y atraer a nuevos, su mensaje trinufa en Europa de otro modo claro.
Estamos en el final de una de las crisis del capitalismo, antes se salís de ellas con un periodo de ascenso que era una adaptación a las nuevas condiciones, ahora no sabemos como salir y reina la confusión. Muchas personas necesitan oir que hay un camino, o una ruta, un proceso… Pero en realidad no hay nada, nadie sabe que pasará dentro de un mes, o de 6 meses, o de 2 años. Estamos viviendo una época que puede ser convulsa, y hay temor, y el que no lo tenga es un imprudente.
Sr.Foix: hace tiempo que quién recauda más dinero es quién acaba gobernando en EEUU…eso lo sabe Trump y está gastando dinero a raudales para conseguir ser presidente…entender el universo es importante, conocer lo que tienes en casa es primordial y básico…
Pero el dinero no lo puede todo. El futuro puede ser conjurado durante un tiempo por el dinero, pero no para siempre. Los mismos que aplauden a Trump, lo repudiarán si no les da lo que quieren… La mayor parte de la población no es rica, ni tiene poder y depende de que los poderosos decidan cambiar el rumbo actual. Como dice el Sr. Foix, puede que los EEUU estén en decadencia visto el auge del aislacionismo. Esto es grave, pues sin unos EEUU competentes, Europa no tiene mucho futuro.
El presidente Obama recaudó tanto, que además de ganar pudo ayudar a Hillary a pagar sus deudas…Donald Trump en EEUU, como otros por estos lares, han visto la posibilidad de acceder al poder basando su éxito en una financiación buena y en aprovechar el descontento social existente…
Estoy de acuerdo. Lo que me preocupa, desde mi visión de la realidad, es que los políticos deberían desear el poder para solucionar los problemas de la sociedad sin seducirnos con medio verdades o mentiras… Me preocupa que el interés de las personas no sea el principal motor de la política; no sé, opino que usted tiene un criterio coherente y basado en datos; en mi caso me dejo llevar por la emoción y puede que no vea lo que hay detrás de todoe el «teatro».