El cansancio y la falta de entusiasmo han señoreado en el Congreso mientras Mariano Rajoy hablaba para obtener la investidura como presidente del gobierno. El síntoma más inquietante de la valoración del discurso es la interpretación crítica de Juan Carlos Girauta cuando ha hablado en nombre de Ciudadanos.
Si no se lo cree ni él, ¿quién se lo va a creer?, ha dicho el portavoz del socio de investidura. No es un secreto, ha rematado, que Rajoy no tiene credibilidad para hablar de corrupción.
Pedro Sánchez ha repetido los argumentos para avanzar que mañana votará no a la investidura y ni siquiera ha considerado que alguno de sus diputados pueda ausentarse o abstenerse en la segunda votación para hacer posible la presidencia de Mariano Rajoy. Si los socialistas no ceden no habrá presidente ni gobierno a partir de mañana. Si el PSOE no se mueve, Rajoy se quedará solo.
Si las posturas no varían vamos directos a unas terceras elecciones cuyo plazo empieza a contar a partir de ahora. En Navidad o una semana antes o después. La posibilidad de que el PNB pudiera ir al rescate de Rajoy se ha desvanecido cuando su portavoz, Aitor Esteban, ha reaccionado con palabras de una dureza extrema. Ha sido un discurso “irresponsable, rancio, sorprendente, preocupante… El pacto con Ciudadanos es una excusa para acabar con el estado autonómico y a partir de ahora tiene otro frente abierto que se llama Euskadi”.
El nudo gordiano del discurso de Rajoy es presentarse como la garantía de la unidad de España, sin matices, sin concesiones, sin hacer la más mínima concesión a los nacionalismos vascos y a los independentistas catalanes.
La posibilidad del éxito de esta primera investidura es muy lejana. Rajoy puede estar barajando ya las terceras elecciones en un año. Y los socialistas sólo cambiarán su no rotundo si en una segunda investidura el Comité Federal decide evitar las terceras elecciones y abstenerse total o parcialmente.
Era de esperar la crítica rotunda de todos los que votarán no. Es normal. También es habitual que en España se gobierne siempre contra el otro. Se está en la oposición, incluso cuando se gobierna. La España inacabada.
Sr.Foix aquest pais no te cura.Fot vergonya.
Sr.Foix: dice el dicho popular que a la tercera va la vencida…no tengo nada claro que se cumpla en este caso…
Sr. Foix: Pienso que la » Corruptosis » y la » Codicia » no abandonan a la España de la economía inproductiva, que lógicamente, quiere obtener el poder y la riqueza de la España de la economía, productiva, creadora de puestos de trabajo, consumidores y cotizantes al Estado, a la seguridad social y a todo lo que sea.
Añoro a todos aquellos de todos los partidos políticos, que hace ya unos 30 ó 35 años hicieron posible la España democrática y respetuosa con las antiguas naciones históricas, sups idiomas y sus costumbres, ect.
Pero ahora, ya manda otra generación ó la tercera generación que no han vivido la guerra incivil y los 40 años de dictadura Franquista. Pero se les ve bién a las claras lo que pretenden.
Pienso que si todos aquellos personajes, que hicieron posible la España de las autonomías y del respeto regresaran ahora otro gallo nos cantara y el resultado sería muchisimo más satisfactorio para todos los españoles, incluidos los catalanes y los bascos, ect.
Y no la …»VERGONYA !!! …VERGONYA !!! …VERGONYA !!! actual.
En que solo les importa el poder y la buxaca.
Pienso que el principal problema de España entera es el gobierno de la Caixa del estado, su recaudación fiscal y la distribución y atribución del capital millonario, en euros, depositado en las arcas del mismo.
Y no es el separatismo, ni el nacionalismo, sino la voracidad del estado actual, en su fiscalidad abusiva e injusta, provocada por el despilfarro, causado por la presunta corruptosis generalizada y estatalizada presuntamente por topos introducidos dentro del sistema, que lo destruyen todo. Incluso a sus propios compañeros honrados y éticos, de cada partido político que gobierne.
Para el buen entendedor…
Dubto que els socialistes s’abstinguin… a menys que hi hagi algun «caragirat».
La historia de España es convertir la diversidad y lo complejo en problema en vez de en oportunidad.