En la prensa blanca se ha dedicado más espacio y tiempo a explicar la sustitución de Cristiano en el minuto 72 ante Las Palmas que a la contundente victoria del Barça en Gijón. En el telediario de TVE del domingo se intentó matizar y atemperar el primer choque abierto entre Ronaldo y Zidane. Casi siete minutos. El buen partido y goleada del Barça en El Molinón se despachó con menos de un minuto. El Madrid es noticia porque sólo ha conseguido dos de los seis puntos posibles en menos de una semana. Tenía cuatro puntos de diferencia con el Barça y ahora lidera la tabla a sólo un punto con Luis Enrique pisándole los talones.
Es más, otros cuatro equipos le siguen en el pelotón de cabeza a dos o tres puntos: el Atlético, el Villarreal, el Atlétic y el Sevilla. Lo más interesante es el choque entre Zidane y Cristiano que empieza a darse cuenta que a pesar de ser un gran jugador ya no es imprescindible. Le sustituyen por temor a no resolver un partido que Las Palmas acabó empatando en el último momento. La soberbia de Ronaldo lanzó palabras gruesas a Zidane y obligó a intervenir por whatsapp al mismísimo Florentino desde el Olimpo del Palco del Bernabéu.
El portugués contestó airado. Incluso intervino Sergio Ramos con un “no hay para tanto”. Mal rollo en el vestuario blanco que tendrá que reaccionar hoy ante el Dortmund y recuperar velocidad de crucero en la Liga. La semana negra del Madrid ha dejado tranquilo al Barça que vuelve a golear sin la presencia de Messi. Piqué estuvo inmenso y Neymar ha tomado las riendas del alma goleadora del club en ausencia del mejor. Buen fichaje el de Neymar a pesar de que alguien se empeñe en mover otra vez los hilos judiciales para sembrar desánimo en el genio brasileño. Pero la novedad más inesperada es el papel de Sergi Roberto, otro de La Masia, que está a la altura de los grandes laterales de la historia reciente y lejana del Barça. Luis Suárez fue sustituido e Iniesta no entró. No pasa nada. La temporada es muy larga si se aspira a ganar títulos.
Publicado en Mundo Deportivo el 27 de setiembre de 2016
El periodismo deportivo se ha convertido últimamente en una especie de «sálvame deluxe» con futbolistas.
El deporte en sí mismo cada vez importa menos, y ahora los minutos televisivos se llenan de polémicas artificiales, encuestas a forofos a la salida del estadio (las cuales me importan un pimiento), arengas de los entrenadores, discursos motivacionales, editoriales, tweets, periscopes, sentimentalismo, y demás basura que ahora por lo visto también se llama periodismo.
Cada vez el deporte como tal importa menos, y somos capaces de ver prácticamente todo un informativo sin una sola imagen de fútbol, solo relleno del que he hablado antes. No importa, las audiencias mandan. Este negocio también llena los bolsillos de los periodistas estrella y una audiencia apasionada y lobotomizada es una fuente segura de ingresos. ¡Menudo circo!
Pan y circo David…el deporte es lo de menos…hasta en la antigua Roma…
Sr.Foix: el Real Madrid ya debería haberse desprendido de Cristiano Ronaldo, su baja forma de juego hace tiempo que lo pide…otra cosa es encontrar algún club que quiera pagar por semejante ego…