Lo más inquietante de la decisión de Gerard Piqué de retirarse de la selección española después del Mundial de Rusia de 2018 es que sus quejas proceden de una masa crítica de mentiras y de intransigencias. Quizás también de odio inconsciente refugiado en el anonimato y la cobardía. Desde la Real Federación Española de Fútbol hasta el entrenador Lopetegui, pasando por infinitud de comentaristas y colegas, afirman que las trifulcas en las redes sociales sobre la manga recortada de Piqué no tenían fundamento. Eran falsas. Por la red circulan sentimientos, emociones, insultos y alabanzas. Una verdad tiene el mismo precio que una mentira.
La paciencia de un hombre como Piqué que desde su catalanidad incuestionable ha jugado 86 partidos con la selección española se ha agotado. “Me cansa que duden de mi compromiso aunque voy a vivir con muchas ganas lo que queda hasta el Mundial de Rusia… aunque doy todo y lo sigo dando hay gente que considera que mejor que no esté”. El sector filomadridista que empezó a silbarlo en un amistoso frente a Costa Rica disputado en León ha ganado la batalla que ha saltado también a prensa, radio y programas televisivos de entretenimiento. Después llegó otro encuentro con la Roja en Oviedo, Alicante…
Y el domingo Piqué dijo basta desde Albania. Lo más sorprendente es que no hay causa. Es mentira que se cortara las mangas para esconder la señal rojigualda. No había señal. Se cortó las mangas para jugar más cómodo. Si de aquel “gracias Kevin Roldán, contigo empezó todo”, una ironía contra el Madrid, tiene que traducirse en que Piqué sea un apestado para un sector de los aficionados de la Roja, es mejor retirarse, no estorbar y salir con la cabeza bien alta. Los insultos a Piqué, paradójicamente, van contra la Roja pensando que se ataca al Barça. No se discute su talento. Tampoco su entrega a una selección que nunca ha despreciado ni criticado. Se pone en cuestión a todo lo que suene a Barça y la calidad de su juego, su estilo inconfundible que se ha universalizado. Cavilo que la reactivación judicial del caso Neymar va en esta dirección.
Publicado en Mundo Deportivo el 11 de octubre e 2016
Ya sabemos q Piqué va de «enfant terrible» y le gusta provocar. Nada q ver con su concentración y entrega cuando juega ya sea con el Barça o con La Roja. Lo demás es cosa de los «hinchas» y de los periódicos y comentaristas q se ganan la vida calentando al personal implicado. Pero todo esto parece q va ligado a ese juego. Qué hi farem!!
QUIN FASTIC !.
Sr. Foix : ¿ Y esos especimenes que silvan contra Piqué, porque es del Barça y además un catalán, que ha jugado 86 partidos con la roja, defendiendo y representando con honor, al equipo de furbol de España, esos especimenes repito, son los que se atribuyen que ellos si que representan a España , cuando en realidad la desacreditan ?
Sres. Foix y BartoloméC, estoy totalmente de acuerdo con los dos.
Y pienso que la política es …idem de idem.
Pero, …no toda … Spain is different.
Sr.Foix: cuando en el deporte se habla de cosas que no tienen que ver con el deporte es mal asunto…