Los números no tienen personalidad pero los jugadores entran en el imaginario colectivo local o global. Perduran en la historia reciente y lejana. El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, resumió el Derbi con una frase llana y precisa: “admiro la humildad de Messi”. No hace falta decir mucho más. Messi no se queja, no protesta, recibe golpes y el espectáculo lo ejecuta con el balón, la cabeza y los pies. No un año sino casi diez.
Las exhibiciones las ha prodigado en muchos estadios hispánicos, europeos y mundiales. Los días de gala en el Camp Nou son incontables. El domingo fue uno de ellos. El Messi más maduro, más astuto, más intrépido y mas resolutivo se puso en acción. Su gol y sus asistencias están dando la vuelta al mundo y quedan colgados en la nube a perpetuidad. El resto del equipo facilitó el engranaje.
Iniesta ha sido la pieza clave para reactivar este Barça de excelencia. Neymar y Suárez estuvieron a la altura. También Busquets, Mascherano y Piqué. El Espanyol tuvo un gran arranque pero quedó neutralizado cuando la maquinaria lubricada por Messi e Iniesta se empleó con la artesanía de los relojeros suizos. A miles de kilómetros el Madrid conseguía el título del Mundialito. Ronaldo y Florentino lo lucieron con mucha soberbia. La carcajada sobre el árbitro haciendo un amago de tarjeta a Sergio Ramos en el minuto 90 recorrió las redes mundiales. Vaya con el colegiado de Zambia.
Las diferencias entre Messi y Cristiano Ronaldo son muchas. Los dos son grandes jugadores. Messi le gana en modestia pero, sobre todo, es superior en el dominio del balón y en la visión social del fútbol. Es el mejor y hace mejores a los que le rodean. Es la diferencia entre la furia y la inteligencia.
No me gustaron los gritos xenófobos que se escuchaban desde el gol Nord. Había palabras que invitaban al odio al adversario. No es eso, presidente Bartomeu, esta no debe ser la grada de animación o lo que sea. Sentí vergüenza.
Publicado en Mundo Deportivo el 20 de diciembre de 2016
Sr.Foix: la larga mano de Florentino llega hasta Zambia…los gritos xenófobos hay que erradicarlos ya mismo, se empieza así y se acaba con violencia…yo la verdad, entre Ronaldo y Messi, me quedo con Iniesta, tanto él como Xavi se merecian un balón de oro…