Zygmunt Bauman presenta siempre una provocación intelectual. Son suyas las expresiones del estado líquido de las cosas que han sustituido el clásico realismo. Acaba de publicar un nuevo libro en forma de interrogante: ¿la riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?.
Llega a la conclusión de que no es así. El persistente problema de la desigualdad no se ha resuelto. Ha vuelto al centro del debate público, convirtiéndose en el objeto de apasionados debates, desde perspectivas novedosas, espectaculares, chocantes o esclarecedoras.
Dice claramente que “la riqueza acumulada por las classes más ricas no se ha filtrado en absoluto hacia abajo ni nos ha hecho más ricos al resto, ni nos ha hecho más seguros y optimistas respecto a nuestro futuro y el de nuestros hijos, ni tampoco nos ha hecho más felices”.
La desigualdad es una evidencia. No sólo entre países sino dentro de todas las sociedades. Hoy, el país más rico, Qatar, alardea de tener una renta per capita 428 veces más alta que el país más pobre, Zimbabue.
Bauman ha trabajado mucho en el concepto del consumidor. En otros ensayos lamenta que hemos pasado de la condición de ciudadanos a la de consumidores. Invoca a Keynes cuando escribió que “la avaricia es un vicio, la práctica de la usura es un delito, y el amor al dinero es detestable. Debemos una vez más valorar los fines por encima de los medios y preferir lo que es bueno a lo que es útil”.
Recuerda que después del terrible atentado del 11-S, George W. Bush, al animar a los norteamericanos a superar el trama y volver a la normalidad, no encontró mejor sugerencia que decir que “volved a ir de compras”. Nos han hecho creer que el camino de la felicidad es ir de compras.
Sea cual fuere el producto promocionado se convierten las tiendas y comercios en farmacias, en espacios para resolver cada problema real o posible de nuestra vida, para los que ya hemos tenido y para los que tememos tener.
Lo dice explícitamente Bauman: “desde la cuna hasta la tumba nos educan y nos entrenan para usar las tiendas como farmacias llenas de medicamentos que curan o al menos mitigan todos los males y aflicciones de nuestras vidas y de nuestras relaciones con los demás”.
Vivimos en una gran farmacia global. Todo se cura consumiendo. Si no consumes corres el peligro de entrar en la exclusión. Y no sirven de nada los profetas como Bauman. El mundo, dice, parece estar bien protegido, no contra las catástrofes, sino contra sus profetas. Si alguien dice modestamente que no vamos bien le tapan la boca.
Apunte publicado en este blog el 9 de febcrero de 2014
Un gran article, Sr. Foix. Des de la crítica a George W. Bush, amb el “volved a ir de compras” que ens fa creure que «el camino de la felicidad es ir de compras», al que diu Bauman: «Desde la cuna hasta la tumba nos educan y nos entrenan para usar las tiendas como farmacias».
Tots plegats necessitem urgentment tocar de peus a terra!
Sr.Foix: ya el colmo de los colmos del consumismo, es que celebremos con toda pompa el Black Friday… un día, en el que en la America de la esclavitud, se sacaban a la venta con rebajas los esclavos que después de las cosechas sus patronos no querian mantener durante el invierno…y todo ello sin que ninguna organización de defensa de los derechos humanos diga ni media palabra…
…jamás un Black Friday me ha hecho salir a la calle a comprar . Tampoco las tradicionales Rebajas…., pero si constato que todo esto mueve a una gran cantidad de gente….¿porque?…¿de verdad esperan llenar el vacio interior, comprando cosas ???….no lo entiendo.
BartoloméC, me gusta que saques estos temas tan graves, del comportamiento criminal de algunos seres humanos. A la esclavitud y todo el repertorio de barbaridades, comercio con compra venta de esclavos para el trabajo y esclavas para la cria de nuevos esclavos, martirios, palizas y muertes con sufrimiento, ect.ect. también le hemos de añadir y tener en cuenta el silencio y la bendición urbi et orbi de todas las religiones, habidas y por haber. Que esto también es gravemente criminal ademas porque duro varios siglos.
Seguramente empezaron a protestar y quejarse contra la esclavitud… los hijos mulatos de los poderosos que violaban a las mujeres negras, pero el estado y la iglesia callaban y toleraban, ect.
Ahora vivimos en la esclavitud moderna, siguen las guerras y además los bombardeos tipo terremoto efectuados en coalición de estados y la huida de la muerte aun sigue y sigue igualmente…
No ha cambiado tanto el mundo. La diferencia notable es que ahora los poderosos de la tierra disponen de la informática por internet y por ello dominan y manejan la Economía, a los gobiernos y a las naciones a su favor y beneficio exclusivo.
Asi que los políticos andan desorientados y no le encuentran la solución.
Berger y Bauman en 10 días. Diferentes pero interesantes los dos y misma generación, también Piglia murió el otro día.
…cada vez estamos mas solos ….y desorientados….
Sr. Foix: Hace tiempo que vengo pensando que aun que parezca mentira, … un exceso de bienestar y vivir en la opulencia de los prvilegiados, que poseen y disfrutan de la riqueza y de los bienes en abundancia heredados ó bien adquiridos por su esfuerzo ó cargo privilegiado, … no les hace ni mejores ni peores seres humanos, …pero si que les vuelve en general más insensibles, frescales e indiferentes… ante el desamparo, la mala suerte de los no privilegiados, incluso con el sufrimiento, las guerras fratricidas, bombardeos tipo terremoto, ect. las huidas masivas de la muerte, incluida la emigración masiva forzada por la huida de la muerte, del hambre, ect. ect.
Conoci la obra de Bauman DEP, su literarura y su pensamiento, a traves del Sr. Foix. Nuestro anfitrion tiene la facultad, entre otras, de abrirnos el coquito, de ordenarnos lo que creemos saber y de picarnos la curiosidad de saber mas.
No necesariamente estamos de acuerdo siempre, pero nadie nos tapa la boca aqui.
Si senyor!