Hay evidencias que no se pueden ocultar. Los errores de los árbitros son incuestionables porque se ven en directo, se repiten desde todos los ángulos y se divulgan a todos los rincones del planeta. El arbitraje es un oficio imperfecto. Vale. Pero no puede ser malintencionado ni sectario.
El Barça ha salido perjudicado gravemente de los dos últimos arbitrajes. Bartomeu y su junta tienen que tomar cartas en el asunto y acudir con pruebas ante las instituciones pertinentes. Sería intolerable que existieran manos negras intencionadas. Los jugadores merecen un respeto profesional. Caben errores pero que no sean predeterminados. Con un punto aquí, un penalti allá y una tarjeta precipitada cuando sea, se pueden ganar o perder competiciones.
Dicho esto, la Liga empezó con mal pie con los primeros tres puntos que el Alavés arrancó del Camp Nou y los seis que han volado con los empates en casa. La ira ante una injusticia flagrante la comparten los jugadores y el aficionado próximo o remoto. La “suerte” sonríe al Madrid y perjudica al Barça. Es una injusticia inaceptable. Pero hay dos reacciones de los jugadores. Una desproporcionada, la de Gerard Piqué , y la otra efectiva y silenciosa como la de Messi.
Es inútil desde el césped increpar al presidente de la Liga con un dedo acusador con lo de “¿lo has visto?, Sí, tú, tú”. Javier Tebas es descaradamente madridista y posiblemente cabría recusar su designación. Luis Enrique debería templar los ímpetus del que se ha postulado como presidente. Queda mucho y no puede darse nada por perdido, especialmente la Champions, pero también la Liga y la Copa. Es en el campo donde se gana o se pierde todo y no en las redes sociales donde las pasiones andan sueltas. El Barça juega muy bien y tiene la mejor plantilla del mundo. Neymar estuvo sublime en San Mamés. Suárez tiene que reencontrarse con el gol e Iniesta no puede bajar de rendimiento. No sé si ha sido una buena decisión que Messi, Iniesta, Piqué y Suárez no acudan a la Gala.
Publicado en Mundo Deportivo el 10 de enero de 2017
Sr.Foix: lo peor que puede pasar es perder los nervios…
creo que el barça no está transmitiendo buenas sensaciones desde hace bastantes meses. va tirando por la calidad individual de sus jugadores y sobretodo por la genialidad estratosférica de messi, pero no es el mismo que el del primer año de luis enrique. arbitrajes al margen, zidane lleva treintaypico partidos sin conocer la derrota y eso ya empieza a no ser casualidad. filias y fobias a un lado, veo a mi pesar al madrid un escalón por encima, al menos en este momento. a final de temporada haremos balance con todos los datos pero muchas cosas tienen que cambiar en can barça si se quiere ganar algo este año. las señales de aviso están ahí.
Estoy completamente de acuerdo. Si se me permite simplemente añadiría que es completamente inútil la protesta de los jugadores en el campo que dado el carácter español resulta siempre contraproducente. Para mi el entrenador debería prohibirlas radicalmente.
Pienso que el entrenador no debe prohibir las opiniones de los jugadores. Quizás la junta debería aconsejar a los jugadores la mejor estrategia a seguir, pero sí que opino como el Sr. Foix: «Bartomeu y su junta tienen que tomar cartas en el asunto y acudir con pruebas ante las instituciones pertinentes».