El Barça pasó por el Villamarín jugando discretamente ante un Betis que fue superior al conjunto de Luis Enrique . Luis Suárez logró empatar en el último momento y se salvó un punto que aún puede ser decisivo. Pero la historia es otra. Es la de los arbitrajes fantasma que han conseguido introducir el concepto de gol fantasma cuando un balón entra clara y nítidamente en la red.
El fútbol no es el juego del billar, preciso, exacto, según los golpes inequívocos de las bolas. Está sujeto a las imperfecciones de todos. También a los caprichos, aciertos y errores de los entrenadores. Luis Enrique se refugió en un eufemismo para denunciar la grave equivocación del colegiado Hernández Hernández al no dar el gol de Alba que entró más de medio metro. Dijo que los “árbitros necesitan ayuda”. Lo que necesitan es más profesionalidad. Un punto aquí, otro allá, un penalti dudoso, una expulsión o una tarjeta y el Madrid líder en solitario.
Son los árbitros los que dan o quitan las Ligas, principalmente al Madrid y a veces también al Barça. No digo ya lo que les ocurre a los equipos que a partir de mayo luchan desesperadamente para no caer a Segunda. Los goles fantasma, por lo menos, tienen que ser goles reales.
El videoarbitraje es una cuestión de urgencia. En Inglaterra y Alemania ya aplican el ‘ojo de halcón’ en las porterías. Aquí siempre copiamos lo inevitable, pero tarde. Con partidos como el del Betis no se puede ganar un título. Messi no tuvo su mejor mediodía. Piqué fue quizás el que salvó la cara en un encuentro mediocre en el que se marcaron dos goles y solo se contabilizó uno, según la resignada afirmación del directivo Javier Bordas . Nada está perdido. Pero no se pueden entregar más puntos en la Liga. La cita de mañana con Simeone en el Calderón abre la posibilidad de llegar a la primera final. El próximo hueso duro de roer es el PSG. Si el mejor Barça y Messi se lo proponen pueden llegar a la final y ganar la Champions. Debería ser el objetivo prioritario.
Publicado en Mundo Deportivo el 31 de enero de 2017
Bona nit, Sr. Foix:
Sembla que es certa aquella dita de que els àrbitres decideixen que guanya la lliga.. Al menys ajudan..
Penso que la directiva de F. C.Barcelona, podia ser més agressiva i en lloc demanar nous aparells per al futur, que demani que puji al marcador un gol que tot hom a vis.. Fins i tot els àrbitres… Es de justícia..
Moltes gràcies
Sr.Foix: Liga Jacta est..