No es cuestión de fe, ni de voluntad, ni de convicción. Es algo más simple. Hay que marcar cinco goles y no encajar ninguno. Hay que aparcar el entusiasmo y dedicarse a devolver al Paris Saint Germain la lección de buen juego y velocidad que practicaron en el Parque de los Príncipes el 14 de febrero.
Luis Enrique es el primer interesado en salir por la puerta grande del Barça pulverizando todos los récords. Hay quien le ha querido reducir a un alfil en el tablero de la historia de los entrenadores del Barcelona. Sea cual sea el resultado de mañana, haya o no remontada, el asturiano dejará un reguero de títulos y una personalidad áspera pero rotunda y profesional. El Barça devora a sus propios héroes del banquillo con demasiada prisa. No tiene la cultura de los grandes clubs ingleses respecto a sus entrenadores.
Es improbable pero posible. Si Leo Messi se coloca la remontada entre ceja y ceja, desde el minuto cero hasta rematar una hazaña insólita en el Camp Nou, el resto seguirán, lo intentarán, lucharán y desplazarán al PSG. Neymar es la gacela inevitable que corre, humilla sin querer y se planta en el área pequeña para marcar o pasar balones precisos de gol.
Los once goles de los dos últimos partidos son un pasaporte conseguido con dos equipos ligueros. Es cierto que se han perpetrado goleadas este año que permitirían superar a los franceses. Pero el PSG no es el Celtic de Glasgow. Es una segunda vuelta con cuatro goles a cuesta. Pero sí, es posible, si Leo Messi enciende los ánimos del público con dos goles tempraneros y Ter Stegen levanta un muro durante noventa minutos, si Piqué, Mascherano y Umtiti, si ésta es la defensa escogida, paran la avalancha francesa para conseguir un gol.
Si Busquets, Iniesta y Sergi Roberto se convierten en la caldera de la calefacción de un choque que necesitará la energía ardiente del centro del campo. No hay que desdeñar las proezas de Luis Suárez. Sea como fuere, el miércoles el Barça ha de jugar como un campeón. Y, después, a conseguir la Liga y la Copa. No sería una mala temporada.
Publicado en Mundo Deportivo el 7 de marzo de 2017
y 6 ?
en el mundo se suceden milagros, se suceden actos valientes, no darse por vencido y alguna ayuda del mas alla, en miopia arbitral…
En un pais de hechos tan sobrenatulaes como el proces, todo es posible, pero en esta ocasion la veo cuadrada.
Visca el Barça
Las casas de apuestas le dan perdedor Dogbert…será un gran negocio para algunos si gana…
Se ha probado por fin la cuadratura del círculo Dogbert…
El Barça ho va fer tan malament en el partit d’anada, que no es mereix passar a quarts de final.
Jo sempre he pensat que els partits es guanyen a l’anada. Els miracles existeixen, però per a resoldre altres qüestions més importants.
Sr.Foix: si es posible, entonces es posible que sea probable…