El fútbol, a veces, tiene un fondo humano que lo hace entrañable. El hecho que Munir no celebrara el gol que marcó al Barça del que proviene y al que posiblemente le gustaría regresar tiene un punto de exhibida fidelidad y agradecimiento. Pero lo mismo hizo André Gomes al recatarse y ni siquiera sonreír al marcar el gol que significaba la victoria definitiva.
Es humano también que Piqué le defienda de los pitidos antes de que Gomes tocara balón al saltar al campo en las postrimerías del encuentro. Pero igualmente es humano que el público silbe o aplauda a quien le plazca. Es comprensible defender a un compañero pero es mejor que Piqué deje tranquilo a quienes asisten al campo o siguen al Barça. También es plausible que Luis Enrique siga con el mismo entusiasmo cuando ha puesto fecha de caducidad a su continuación como entrenador. La personalidad de los actores principales del fútbol es factor decisivo en los éxitos y fracasos de un equipo.
Pero quizás el gesto más humano de la jornada fue el sueño profundo de un periodista de la CBS norteamericana, Steve Futterman, que se encontraba en el mundo de los justos mientras hablaba Luis Enrique, que se desternillaba viendo la insólita imagen de un periodista dormido. Qué fácil sería todo para entrenadores, jugadores y directivos si los periodistas se durmieran. Futterman escapó al terminar el acto pero dejó constancia en su cuenta de Twitter de las risas que provocó al míster: “Primera regla para cubrir un partido del Barça, no dormirse durante la rueda de prensa post partido con Luis Enrique”.
También es humano reconocer que uno anda corto de sueño o pierde el interés por una rueda de prensa. En el partido contra el Valencia se vieron también los habituales gestos sobrehumanos de Messi, Suárez y Neymar. El brasileño corre como un gamo y despliega un estilo inconfundible. Daba la impresión que todo el barcelonismo disfrutaba. Siempre es así cuando se gana. Quedan diez jornadas trepidantes.
Publicado en Mundo Deportivo el 21 de marzo de 2017
Sr.Foix: el factor humano del que Vd nos habla en el fútbol, debería trasladarse a las categorias inferiores…ver a padres liarse a tortas en partidos infantiles de sus hijos no es muy edificante…
El hombre es interesante :
http://www.newyorker.com/contributors/steve-futterman/all/2
Sr. Foix, Agraït per l’encertada descripció d’aquests bons exemples de humanitat en l’esport. Els homes no som màquines i sempre va bé que algú ens ho recordi. L’important, em sembla a mi, és que hi hagi bona voluntat, tot i les falles que hi puguin haver.