Son los gestos los que construyen el relato del Clásico del domingo. El gol de Messi en el último segundo, victoria en el Bernabéu, expulsión de Sergio Ramos, camiseta-trofeo flotante de Messi ante un público desconcertado, el labio partido de Leo por un codazo de Marcelo, José Maria Aznar a la diestra de Florentino Pérez en el palco, el “háganle falta” de un Cristiano desesperado, Piqué recibiendo aplausos de Ramos mientras la roja le expulsaba del estadio en el que el Madrid no había perdido nunca un partido de Liga en el último segundo.
La Liga vuelve a estar abierta y el Barça no ha arrojado la toalla después de ser barrido de la Champions por la Juventus. El ex portero del Sevilla, Andrés Palop, definió lo que puede hacer un genio como Messi: “Si le dejas te mata y si le pegas, se cabrea y te fulmina”. Leo es el número uno y piensa seguir siéndolo. Es prematuro dar por acabado el ciclo de excelencia que empezó por Frank Rijkaard y sigue en estas semanas de despedida gloriosa de Luis Enrique.
El aplauso masivo del público tras caer ante la Juve es un agradecimiento colectivo, muy infrecuente en el Barça, en el que constan también entrenadores como Guardiola, Vilanova y presidentes desde Laporta a Bartomeu pasando por Rosell. Los prodigios de este siglo siguen produciéndose porque alrededor de la estrella de Messi han gravitado las grandes figuras del fútbol mundial. Ronaldinho, Puyol, Piqué, Iniesta, Xavi, Suárez, Neymar, Busquets... han sido planetas principales de la energía solar que parece no agotarse del astro Messi.
El Barça ha ganado seis de nueve partidos de Liga en el Bernabéu. Lo nunca visto. Queda por saber la decisión sobre las palabras de Ramos mientras gesticulaba airado contra Piqué con aplausos que señalaban al palco. A Neymar le cayeron tres encuentros por aplaudir a un trencilla. Ramos, en cualquier caso, recriminaba a Piqué de influir en los árbitros. Aunque no constara en el acto, los aplausos los vimos todos.
Publicado en Mundo Deportivo el 25 de abrtil de 2017
Hubo un gesto que creo que ha pasado desapercibido y que me parece que merece ser destacado: cuando, en el último minuto del partido, el árbitro le sacó tarjeta a Messi, éste no sólo no se quejó, sino que, a los pocos instantes, ya terminado el partido, saludó amistosamente al árbitro, lo que puso en evidencia su deportividad.
Em quedo amb el tweet del Sr. Foix citant a Capello: «En cada Clásico del Bernabéu, los futbolistas del Madrid tratan de lesionar a Messi». Els jugadors del Madrid es veuen impotents i comencen a agredir contínuament a Messi i a Neymar (quan està al camp) i a qui es fiqui per davant que tingui una mica de qualitat: el nefast del Casemiro havia d’haver vist dues targetes grogues més per trepitjar a Messi, l’altre impresentable de Marcelo amb el cop de colze intencionat que li obrí el llavi, el Ramos, … una colla d’impotents davant l’excel·lència del fútbol del Barça.
Messi, además de buen jugador, tiene un sexto sentido para evitar esas duras entradas, si no salta cuando Ramos le entra, ahora estaría lesionado…
Messi controla mucho es una pena que en fútbol los jugadores no hablen a nivel táctico. He visto entrevistas a magic Johnson en vestuario después de partido explicando como había ido el partido pero no cuatro tópicos, cosas que aportan valor. Aquí sólo Guardiola hacia ruedas de prensa en que aprendias. Aíto García Reneses era otro tío muy bueno explicando. Al fútbol le falta eso, que los profesionales aporten conocimiento al aficionado y sobran temas basura.
El basquet es mi deporte favorito Francis, con diferencia…
Sr.Foix: una lástima que la actitud que vimos en el Bernabeu no estuviera presente en el campo del PSG o de la Juve…
Això és veritat! La Champions es va perdre als camps del PSG i de la Juve.
…»todo «Cristiano» desesperado necesita un dios ( Messi)
Pero no aplaudió a la autoridad. El aplauso da para mucho puede ser de admiración , irónico, de rabia.. si lo aceleras son palmas de ánimos o flamencas o de rumba. Dos manos dan para mucho.