Diez periodistas fueron asesinados el lunes en Afganistán en dos ataques suicidas coordinados en Kabul y otro en la provincia oriental de Jost. El Estado Islámico se ha hecho responsable de las muertes. El primer suicida circulaba con una motocicleta y se inmoló a las ocho de la mañana cerca del cuartel general de la OTAN y de la embajada de Estados Unidos. Veinte minutos después, otro atacante camuflado de periodista, con una cámara de televisión al hombro, se sacrificó matando a los periodistas que habían acudido a cubrir el atentado. Un reportero de France-Presse, Shah Marai, perdió la vida. En total murieron 25 personas. Fue uno de los ataques a periodistas más sangrientos que se recuerdan.
El balance militar y político de las guerras de este siglo libradas en Oriente Medio no puede ser más pesimista. Han muerto decenas de miles de personas, en Afganistán los talibanes siguen enfrentados con el Gobierno y en Iraq se ha destruido el país y han emergido las caras más feas de las etnias y de los señores de la guerra.
Los corresponsales de guerra tal como los evocaba Evelyn Waugh en su parodia de Noticia Bomba ya no existen. El viejo corresponsal se cobijaba bajo la protección de los estados mayores respectivos, que le daban la información que convenía y procuraban no exponerle al peligro del fuego enemigo. Los que hemos informado sobre guerras sabemos perfectamente que hay la verdad oficial, la verdad del enemigo, el relato de los periodistas y, finalmente, la verdad histórica que suele ser interpretada y rehecha siempre que aparecen nuevos datos que modifican los hechos. En cualquier caso, como decía un senador de California hace más de un siglo, la primera víctima de la guerra es la verdad.
Muchos de los 81 reporteros de guerra que murieron en el 2017 eran periodistas locales que trabajaban para las grandes agencias o para diarios internacionales. En los conflictos de nuestro tiempo ya no hay compañías de infantería en la primera línea de frente. No hay frentes en los que el choque humano es inevitable, como hemos comprobado en los conflictos hasta hace muy poco. Los soldados, en cierto modo, han sido sustituidos por periodistas porque son los que pueden facilitar imágenes de las barbaridades de las guerras. Los periodistas que hacen las veces de soldados en las guerras de información son vocacionales, suelen vivir con lo puesto,
se pagan sus gastos y si logran una exclusiva son retribuidos de acuerdo con el impacto global que ha tenido su instantánea.
La Gran Guerra de 1914 fue la guerra de los pueblos, tal como la bautizó Winston Churchill en su extensa obra escrita, en la que él tuvo un papel desastroso al comandar la operación de Gallípoli en los Dardanelos, que causó decenas de miles de soldados británicos y franceses muertos; la Segunda Guerra Mundial fue la de las grandes potencias militares e ideológicas; después vino la guerra fría, y ahora estamos en plena guerra de la información en el sentido de que ningún ejército puede participar en un conflicto pensando que las acciones militares permanecerán opacas. En los ejércitos de países democráticos esto es prácticamente imposible.
Recuerdo los dos hoteles de Kabul en los que nos alojábamos los periodistas occidentales y los del mundo del universo soviético en la invasión rusa de 1980. El Intercontinental y el Moscú. No nos veíamos ni contrastábamos nada. Todos escribíamos para nuestros mundos respectivos. A los tres meses, cuando los soviéticos controlaron todo el país, nos echaron a todos. La visión que ofrecíamos era muy parcial porque solamente veíamos una parte y no nos dábamos cuenta de que allí, en Afganistán, se estaba jugando el futuro de la Unión Soviética. Solemos informar de acontecimientos sin valorar su relevancia histórica. Tomás Alcoverro no se deja impresionar por las noticias urgentes. Se atiene a su experiencia y las valora con perspectiva.
George Orwell observaba la guerra civil española con una mirada penetrante, distanciada, comprometida, pero no entregada, defendiendo a los trotskistas y atacando a los estalinistas en los hechos de mayo de 1937 que fueron el tema central de su famoso libro Homenaje a Catalunya. Orwell ha sido uno de los grandes periodistas del siglo pasado. Leyó, viajó y reflexionó sobre el mundo convulso en el que le tocó vivir.
El periodismo de las nuevas tecnologías es el presente y será el futuro. Pero es un periodismo que cabalga fácilmente con los populismos que no necesitan intermediarios, intérpretes ni reflexiones. Qué fácil es cubrir informativamente las manifestaciones donde los matices se pierden entre las masas homogéneas. Pienso que una de las divisiones sociales más radicales de nuestros días está entre aquellos que están bien informados y los que se informan escogiendo canales donde las fake news circulan sin los contrastes imprescindibles. Entre lo verosímil y lo falso.
Publicado en La Vanguardia el 2 de mayo de 2018
Sr. Foix : El poder corrupto, para conseguir los propósitos de su objetivo, miente
y engaña, haciendo pasar lo falso por verosimil.
Recuerdese la gran mentira de los del trio de las azores, con la afirmación de » las armas de destrucción masiva en poder de IRAK » , para justificar su intervención y bombardeos selectivos de todas las principales industrias de IRAK, pais productor de petroleo.
Pero también tengamos en cuenta, que la ciudadanía española, no se lo creyó y se manifesto durante muchisimos días, con grandes caceroladas de protesta y negación a la intervención en la guerra artificial e inventada, contra el IRAK de Saddam Hussein.
La mayoría de la gente, intuye la verdad y la mentira, en las frases que formulan los personajes que ocupan la gobernancia y el poder decisorio.
Sea en el gobierno de una nación ó en la directiva de presidente ejecutivo de una empresa multinacional.
Por ejemplo cuando un gobernante, nos dice … que bajará los impuestos y también subirá los salarios y las pensiones, intuimos y pensamos en todo lo contrario. Algo esta tramando el poder para ganar las elecciones, ect.
Hacen que suben los salarios y las pensiones, pero también suben los impuestos inventados y sumados. El resultado es todo lo contrario, pero han conseguido que lo falso pase por verosimil.
Vamos a tener de presi de la Generalitat de Catalunya a la respònsable del juego en la Generalitat que en 2013 creo la grossa de cap d´any. Punto
Cuan mes anem menys valem
El año pasado monté esto: https://bit.ly/2jngeU0
Saludos cordiales,
Nada a ver (o si) Hoy ha habido reparto de dividendos en Inditex.
Al Sr. Amancio Ortega le estan cayendo durante todo el dia, 8000 (ocho mil) euros por segundo.
Hay y habra que ponerlo todo en cuarentena, averiguar el collar de cada cual e intentar formar criterio pero sin maximalismos, con humildad y relativizando casi todo.
Tot plegat una cosa liquida, incolora, inodora, insipida. Una sociedad descreida, esceptica, nomada de principios y de final.
Sr.Foix: hoy el periodismo vive momentos de acción-reacción, de visto y no visto, de falta de profundidad…la voz de su amo es la que manda y ordena…no es la información lo importante, es lo que va a desencadenar esa información y cómo se va a administrar…
Sr. Foix : Pienso que solo hemos de tener en cuenta los sabios proverbios de nuestros varios antepasados. Como aquel antiguo proverbio castellano, que he repetido aquí varias veces.
. » El poder corrompe » … y fomenta el negocio de la guerra inventada y artificial, con la fabricación y venta de armamento, con los bombardeos, legales y justificados, tipo terremoto,ect., el terrorismo artificial considerado criminal e ilegal , las peliculas pornográficas y el comercio de las drogas adictivas, ect.
Mientras millones y millones de personas sufren padecen hambre y mueren,ect. ante la impasibilidad y falta de sentimientos humanos de los grandes poderes de siempre.
Solo es la realidad pura y dura.
Genial reflexón, la suscribo en su totalidad.
Gracias.
Perdón, reflexión
P.D. Tampoco olvidemos que en infinidad de naciones, aun se practíca y tolera la esclavitud real, como en los paises de nuestro sistema económico se ha implantado la nueva esclavitud .o sea salarios minimos ó de esclavitud, horarios máximos y condiciones antihumanas.
Otra realidad pura y dura, donde se aplica el » lo tomas ó lo dejas »
Además tampoco olvidemos que poco a poco, nos van subiendo los alquileres, ect.
Salarios congelados, pensiones idem, ect. Suben los impuestos, el agua, gas, electricidad, teléfono, ect, los alimentos, los combustibles, ect, ect.
Otra realidad pura y dura…