ETA empezó a matar hace sesenta años y acaba de comunicar el final de su trayectoria desmantelando el conjunto de sus estructuras. Las palabras de la declaración final contienen eufemismos y conceptos tergiversados. El lenguaje lo han dominado y lo han introducido en el debate a lo largo de los años. Han construido el relato pero han perdido la última batalla.
Pero el hecho es que han matado a 854 personas causando el dolor a miles de familias que pueden perdonar pero no olvidar lo que ha ocurrido. Es muy positivo que ETA se disuelva y que los vascos y españoles puedan vivir en paz, que nadie tenga que cambiar de calle o mirar debajo del coche antes de salir de casa.
El terror ha derramado mucha sangre. Pero también ha sembrado el miedo a miles de personas que han vivido con temor durante años. Muchos murieron, otros huyeron para encontrar un lugar tranquilo, se pagaron peajes a los extorsionadores, se amenazó y se truncó la libertad en la sociedad vasca.
ETA ha perdido en todos los frentes y sólo puede aspirar a que la historia la trate con benevolencia. Los hechos son los que son y no se borrarán. Podían aprovechar la declaración de su disolución para pedir perdón a todas las víctimas. Y no lo han hecho.
A partir de ahora la política volverá a actuar en el ámbito de la normalidad. Quedan muchos asesinatos por aclarar judicialmente. En el futuro se podrá hablar de todo para restañar las heridas profundas en la sociedad vasca. También habrá que recurrir a la comprensión y al acompañamiento de muchas víctimas.
La situación de los presos se podrá abordar sin prisas pero teniendo en cuenta que la victoria hay que administrarla con magnanimidad y generosidad.
Sea bienvenida esta noticia pero he estado pasando este puente en casa de unos amigos en Eibar y la realidad es otra. Ellos ha estado pagando a las madres de estos «valientes» la cuota que venian a recoger puntualmente.
Tomando unos vinos mis amigos me recomendaron que bajara la voz porque parece que todavia existe el miedo a hablar libremente sobre ETA, si esto pasa en una población relativamente grande me imagino como se puede vivir en esos pueblos pequeños de Euskadi.
Me quedé impactado.
Sr. Foix : Pienso que matar, asesinar, fusilar, todo es matar.
Unos mataron a 854 personas en tiempos de paz y se les llama terroristas y otros mataron más de 500.000 personas en tiempos de paz y nunca se les llamó terroristas.
Pero : » Matar es matar » …no hay justificación ó diferencia.
Octubre del 2011: https://bit.ly/2rkm0tP
Diuen que ETA s»ha disolt, pero no recordo que hagi entregat les armes.
Hablar de victorias y derrotas en este tema me parece inoportuno e incluso banal.
No hay que perder la memoria (en ninguna direccion) pero hay que avanzar.
Castigar a los familiares de presos (aqui ahora sabemos algo de esto) por no acercar a los mismos a su tierra es otra forma de venganza.
De hecho todo sigue mas/menos, solo cambia el ruido de fondo afortunadamente sin cadaveres.
A los gobernantes de las españas se les birla otro argumento para esconder su ineficacia corrupta y mendaz.
«»» Los hechos son los que son y no se borrarán. Podían aprovechar la declaración de su disolución para pedir perdón a todas las víctimas. Y no lo han hecho»»»…y me temo Sr.Foix que no lo harán…
Si el perdón que piden,Bartolomé,solo son palabras vàcuas….que se lo queden!
Bienvenida sea la disolución y que nunca jamàs vuelvan a las armas.
1. L’Espanya institucional i constitucional està emprenyada amb la fi d’ETA. Ara cal que aquesta Espanya posi fi a la guerra bruta i a les clavegueres de l’estat. Cal que demani perdó per les víctimes torturades i pels crims d’estat.
Cal abandonar l’afany de venjança. Cal que els presos compleixin condemna a prop de casa seva per motius humanitaris que és el que hauria d’haver passat fa molt de temps.
2. Aquesta Espanya, la del 155, també està emprenyada perquè el sobiranisme català es plantegi per vies pacífiques i amb urnes. Per això tracta als seus dirigents polítics i cívics com perillosos delinqüents violents. ¡Que trista l’Espanya gaebelliana!
Sí; Oriol, tot és molt trist i ningú, ningú, no assumeix cap responsabilitat.
La raó absoluta només la tenen els mediocres.