Las reuniones para destensar situaciones críticas son necesarias. Inevitables sino se quiere escalar un conflicto hasta puntos irreversibles. El encuentro entre Pedro Sánchez y Quim Torra es un punto de deshielo de un conflicto enquistado en la política española y catalana. Si se trata de que cada una de las partes exprese su posición sin ánimo de ceder en nada, pues será una amigable reunión sin ninguna consecuencia. Un café en una taberna o en un restaurante.
Pedro Sánchez ha roto con la pared hermética de Rajoy que hablar con alguien con quien no estaba de acuerdo le daba pereza. Entregó el conflicto con Catalunya a los jueces pensando que la justicia lo arreglaría todo. Se equivocó.
Pero que el presidente del gobierno no se haga ilusiones. Una cosa es hablar, dialogar, empatizar y otra muy distinta es que avanzar. De momento, Quim Torra no ha cambiado de discurso aunque ha procurado no pisar líneas rojas desde que es president. Lo mismo ha hecho el president del Parlament. La retórica lo aguanta todo. Pero en el momento en que la mesa se ha saltado una regla que va contra la Constitución, el gobierno Sánchez ha presentado una impugnación al Tribunal Constitucional que dictaminará probablemente en contra de la decisión del Parlament.
La reunión del lunes irá bien porque se trata solamente de romper el hielo. Pero que nadie se haga ilusiones. Cualquier hecho jurídico que vulnere la ley del Estatut o de la Constitución será recurrida al TC. Quim Torra tiene muchas facturas pendientes. La primera es la que le debe a Carles Puigdemont que es quien le designó a dedo para que le sucediera. Lo que pretende hacer Puigdemont a distancia no es compartido por Oriol Junqueras y tampoco por el PDEcat que no se sabe exactamente dónde se encuentra.
Pedro Sánchez no puede ocultar su fragilidad parlamentaria. Pero Quim Torra, tampoco. Está bien la reunión y cualquier conversación entre los dos puede producir puntos de encuentro. Pero mientras el independentismo no reconozca se ha equivocado hasta ahora no habrá posibilidad de acercamiento. Hay que volver al punto de partida para que cada una de las partes recojan velas y busquen una salida respetable que pueda ser aceptada por las dos partes.
Será una reunión desde la fragilidad. Sólo puede ser positiva si las dos partes están en condiciones de ceder todo o parte de sus planteamientos. Mientras tanto, están jugando con humo.Todo sigue igual.
Ya sabemos que con los politicos actuales no estadistas y salta leyes, el recorrido que tenemos, mientras esten los mismos es lo que hay.
Si hubiese una regeneración, seria mas optimista.
De momento solo veo una estrategia: ganar tiempo, esta vez con reuniones, la vez anterior con Rajoy escurriendo el bulto.
leer https://www.elperiodico.com/es/politica/20180707/el-fracaso-definitivo-del-proces-jose-antonio-zarzalejos-articulo-6929353
De momento cambian las maneras…
Sr.Foix : Leido el artículo me mantengo en lo dicho de la relación mental de España, de Cataluña y viceversa : » Antes muerta que sencilla » … y … » Pita, pita, como no te apartes tu »
» No anem en lloc » que nos dice dogbert.
Conclusión : La solución existe, es real, federal y tiene sentido común, pero … como… Estan … empecinados…, pues no la ven y siguen en sus trece…los unos empecinados con su república y los otros …empecinados tambien con su aplicación del artículo 155 y sus encarcelamientos preventivos.
» No anem enlloc » de dogbert.
Calificar de «cumbre» lo del proximo lunes es mucho calificar Sr. Foix.
Esta claro que al corredor de seguros le interesa que todo siga tal cual porque asi no se cae el tinglado.
Y al guaperas total le importa entre poco y nada el resultado de fondo, porque a el lo que le interesa es la forma, el marketing y la demoscopia.
Los trampantojos estan instalados en la politica de manera agobiante.
No vamos a ninguna parte.
No anem en lloc.
De diez!