Las predicciones son arriesgadas en la movilidad migratoria. Sobre todo cuando las curvas demográficas se mueven en términos de centenares de millones con factores impredecibles como la guerra, el hambre o los avances científicos que afectan los modelos de productividad económica.
En el Vanguardia Dossier de este mes de julio se estudia desde muchos ángulos el fenómeno que está cambiando la política y la economía global como consecuencia del movimiento constante de migrantes en todas direcciones. El cambio ha sido espectacular. La esperanza de vida se situaba a escala mundial en 47 años a mediados del siglo antepasado y hoy alcanza la media de 71 años globalmente. Recuerdo el primer anciano que vi morir en mi infancia. Tenía 61 años, con bastón, encorvado, la frente arrugada por el duro trabajo del campo, calvo, desdentado y barba de varios días. Era una persona mayor, un viejo.
Las estimaciones compartidas por los demógrafos son que en el 2060 se alcanzarán los diez mil millones de personas que poblarán el planeta. India habrá pasado a China y Asia agrupará a 5.200 millones de habitantes. El dato más llamativo es que África contará con 2.800 millones, América, 1.300 y Europa, 700.
Se observa un aumento formidable de juventud en los países más pobres y un envejecimiento generalizado en los más ricos y desarrollados. El trasiego humano será imprescindible para la supervivencia de las naciones más ricas y para canalizar la migración que huirá de la pobreza para encontrar horizontes de una mayor dignidad de vida.
El problema que se visualiza no es el que se planteaba hace una generación en el sentido de que no habría suficiente producción alimentaria para nutrir a una población global, que se ha duplicado en menos de un siglo a pesar de las guerras mundiales y las matanzas en conflictos locales. A Malthus le preocupaba esta cuestión.
El conflicto no será alimentario sino de integración de culturas que van cambiando el paisaje humano de todos los pueblos. El miedo a los que han llegado o a los que vendrán está alterando la percepción política en el mundo liberal democrático. El populismo xenófobo crece en sociedades como la británica, en Italia o en Hungría y Polonia.
La política de Donald Trump es pionera en levantar muros físicos y políticos a los forasteros. En el dossier sobre ¿Cómo la demografía cambiará el mundo? se aportan muchas opiniones positivas y negativas sobre el aumento de la población mundial en relación con la riqueza o pobreza de los pueblos. Para hacer frente a lo que podría ser un choque globalmente entre la juventud pobre y la vejez rica, hay cuatro cuestiones básicas: la educación, la sanidad, la vivienda y la movilidad en las grandes megápolis que agrupan el demos del planeta.
Publicado en La Vanguardia el 26 de julio de 2018
Evitar migraciones=inversiones en pais de origen, como por ejemplo un plan Marshall para Africa
De momento l a partida en Africa la esta ganando….»En la perspectiva histórica, China está ganando la partida en África: a Rusia, con la que compitió en la descolonización, a las detestadas antiguas potencias coloniales europeas y al inhibido EE UU.
Es casi seguro que no nos gustará a los europeos lo que China construye y que añoraremos en cambio el mundo que Trump está derribando. Pero también será europea la culpa por permitir la destrucción del viejo orden sin ser capaces de construir otro nuevo mejor y a nuestro gusto y medida.» LB
https://elpais.com/elpais/2018/07/28/opinion/1532788932_159531.html?id_externo_rsoc=TW_CC
Ramon M. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Esta misma mañana también pensaba algo parecido. Por cierto la China ya lo sestà haciendo en Africa, por ejemplo. Hace ya varios años. Mientras Europa duerme el sueño comatoso de los panzacontentos millonarios en euros, bien comidos, bien vestidos y bien pagados, ect.
Los citados están hipotecando nuestro presente, el futuro y el bienestar de nuestros descendientes.
Obrando así, aunque no lo parezca atentan contra la seguridad de Europa y de nuestro mundo.
Sr.Foix: Desde que el mundo es mundo han habido movimientos demográficos de todo tipo, pacíficos y guerreros…los que hay ahora van a conllevar grandes cambios sociales y culturales…al tiempo…
Sr. Foix : La aplicación del actualizado art. 155 de la Constitución española, a los parlamentarios legales del Parlamento de Cataluña, sin dialogar, negociar y sin escuchar ó interpretar el .. ¿ Porque de Cataluña ? es como aplicar el …» Antes muerta que sencilla «.
El tema tiene solución, pero el problema principal es que » Hay que tener talento, mentalidad de estadista y la edad suficiente con experiencias vividas, que nos enseñan a dominar las decisiones impulsas, precipitadas y faltas de rigor y realidad.
Un verdadero político estadista,no aplica el art. 155 de la Consti. sino que dialoga, escucha, interpreta y negocia con talento los beneficios y los perjuicios con el interlocutor que sea y nunca, nunca, nunca lo mete en la carcel valiendose de la aplicación del art 155 de la Constitución española. Que no esla solución, pues solo es el » Antes muerta que sencilla «.
El imperio romano no pudo evitar la migración de los bárbaros, tampoco Europa. La población en el futuro se basa en proyecciones cuya probalidad de acierto es menor de lo que pensamos. África es el futuro, es donde hay más diversidad genética humana lo que permite más opciones de adaptación de nuestra especie. En un sentido biológico sería mejor la mezcla de razas para aumentar nuestra capacidad de supervivencia, en contra de la opinión de las purezas de sangre que no aportan nada.
Las culturas pioneras no fueron las de centro y el norte de Europa. Fueron africanas (recordemos Egipto), India, China, Grecia, Oriente Medio… Europa necesita población y ahora sufre el efecto rebote de su etapa de imperio mundial que esquilmo todo el planeta.
José A. García, lo que dices es la pura verdad, pues Europa esquilmo a todo el planeta.
Pero los europeos no somos los únicos en esquilmar y esclavizar.
Es génetico en el ser humano, la codicia, la corrupción y que el poder corrompe incluso a los incorrompibles.
Pero en honor a la verdad también he de decir que también es genético en el ser humano, hacer el bién y beneficiar a otros seres humanos, incluso con el sacrificio de nuestro tiempo horario e incluso de nuestras propias vidas para salvar a los demás.