Alemania pasó de ser el gran problema de Europa a convertirse en la solución. Para ello tuvo que mediar la guerra franco prusiana, la primera unificación, la Gran Guerra, la República de Weimar, el desastre de la Segunda Guerra Mundial, la guerra fría, la ciudad libre de Berlín, la segunda unificación y la prosperidad de un país.
Margaret Thatcher se quejaba que los británicos habían ganado la guerra y al final fueron los alemanes los que dominaban Europa. Alemania, decía Goethe, tiene la habilidad de complicar las cosas sencillas. Fue tal el trauma de la segunda guerra mundial, propiciada por Hitler, que alemanes y franceses llegaron pronunciaron un basta profundo para evitar más enfrentamientos en suelo europeo.
Alemania se puso bajo el paraguas de seguridad norteamericano y cedió el protagonismo político a Francia. Washington, decía Helmut Schmidt, es el aliado más poderoso pero Francia es el aliado más cercano. La iniciativa política la llevaba París pero la fuerza económica la suministraba una Alemania que redimía sus culpas con un un esfuerzo gigantesco para reconstruir un país devastado.
El milagro alemán era propiciado por el motor de la culpa y el trabajo intenso. Berlin era una ciudad libre partida en cuatro zonas. Adenauer fue el primer canciller a los 70 años de edad. Había sido alcalde de Colonia antes de la guerra y fue el hombre que puso los cimientos de lo que sería la República Federal con puentes estables con Washington y París.
Pasó la guerra fría y se produjo la unificación alemana de la mano de Helmut Kohl. Fue un acontecimiento voluntarioso, difícil, pero no imposible. El canciller jugó la carta europea para unificar un país que había sido quebrado por la guerra. La ingratitud es la virtud de los grandes pueblos, decía Churchill, y a Kohl no le agradecieron la unificación alemana a cambio de crear la zona euro que planteó Mitterrand.
El éxito de la Unión Europea es fruto de la colaboración de todos los países. Pero Alemania ha sido un motor imprescindible porque des de Adenauer hasta Merkel, solo ocho cancilleres, ha sido fiel a la idea de que es mejor europeizar Alemania que germanizar Europa.
Merkel ha anunciado que abandonará la dirección de su partido y no se presentará a las elecciones federales de 2021. Ha sido la gran líder de Europa en los trece años que lleva en la cancillería. Se va por el desgaste natural del poder y también porque su tiempo posiblemente ya ha pasado. La coalición de los dos grandes partidos ya no suma sino que resta.
Se va pensando que un ciclo ha terminado. No sólo el suyo sino el de la política europea de los últimos cincuenta años. Todo está abierto. Los populismos piden paso y los grandes partidos no obtienen la fidelidad de sus electores de siempre. Algo muy de fondo está cambiando. Quizás Europa se ha olvidado de su pasado, lo cual sería de una gravedad extrema.
Merkel, en cualquier caso, merece un respeto y quizás un homenaje de los que creemos que Europa es el paraguas de nuestra salvación y también el armario en el que se esconden todos nuestros fantasmas, los de todos los estados y países.
Albert, apunta tambien al belga Paul-Henri Spaak, que inició el BENELUX, Belgica-Nederland (Holanda)-Luxemburgo y continuó trabajando para conseguir la Europa primero de los seis y continuar creciendo.
Gracies Salvador de Lleida. Tens rao. Paul Henry Spaak nascut el 25 Gener 1899. Tambe de la 1ª generació.
Sr.Foix: Merkel se marcha y con ella una cierta dosis de estabilidad europea…
Sr. Foix : Pienso que los que crearon la Europa del sentido común y de la Paz, eran miembros de la 1ª generación.
Konrad Adenauer nacido en 1876
Robert Schuman nacido en 1886
Jean Monnet nacido en 1888
Alcide De Gasperi nacido en 1881
Todos ellos con experiencias vividas, padecidas y sufridas del comportamiento del ser humano, su bondad y su maldad. Las guerras, la desesperanza, el hambre y las huidas de la muerte, las migraciones masivas, ect. ect.
Experimentados en política y en el poder. Tenían talento, ética y sentido común.
En cambio la 3ª generación actual aún esta verde, falta total de experiencia vivida y de todo aquello que hace falta para gobernar con sentido común y talento.
Por eso Sr. Foix, Vd nos dice …» Quizás Europa se ha olvidado de su pasado, lo cual sería de una gravedad extrema »
Pues si. Por lo visto nacemos heredando las habilidades, el talento, ect., pero por lo visto no heredamos la memoria de los hechos, ect. vividos y experimentados por nuestros antepasados , padres y abuelos, ect.
Y por lo que se deduce que los humanos no heredamos la experiencia, y por ello…la 3ª generación vuelve a repetir los mismos errores graves, ect.
Con la agravante de que creen que solo ellos, están en posesión de la verdadera solución de cualquier problema, por gravisimo que sea.
P.D. Tenemos el ejemplo en España, Cataluña incluida.
Unos de la 3ª generación andan con su Independencia y su Republica, creidos de que solo ellos tienen la soluciuón y la razón.
Los otros, también de la 3ª generación andan también con la réplica de aplicarles el art. 155 de la Consti. Española,… creidos de que solo ellos tienen la razón.
Pero observemos que ninguno de ellos, se pregunta ó interpreta ¿ El porque de Cataluña ? … que es el mismo ¿ porque ? de indignación y protesta contra la corrupción, la prevaricación y la voracidad recaudatoria del Estado en toda España. Aunque no lo parezca. Y si no…al tiempo.
Solo es la verdad.
P.D. Y ninguno de los citados dialoga, negocia, ect.sobre los intereses económicos, sociales y de respeto a la dignida y a la lo lengua.
Solo hablan en plan mando y ordeno, pues piensan y creen que solo ellos está posesión de la verdad y de la solución.
La paz puede que haya sido un parentesis en la Europa convulsa de siempre decia alguien esta noche. Ojala no sea asi.
En cualquier caso Merkel es la ultima estadista a la que se puede calificar como tal.
Merece un respeto escribe el Sr. Foix. Absolutamente.
Tambien nuestro anfitrion apunta que quiza ya ha pasado su tiempo. Y el nuevo tiempo cual es? el de nuevos «ordenes»?
Europa no va bien y el «aqui os quedais» de la canciller alemana hace presagiar una intemperie global inquietante.