El mundo entero ha podido ver una democracia en acción en momentos de una gran convulsión. La BBC ha ofrecido el drama de Theresa May, tozuda, convencida de que “el liderazgo es tomar las decisiones correctas y no las fáciles”. Coraje no le falta. Pero siete miembros de su gabinete habían dimitido cuando la primera ministra acudió a los Comunes para convencerles de la bondad del Brexit que su gobierno aprobó el día anterior después de cuatro horas de una sesión tormentosa.
Tres horas de debate para convencer a los diputados de la necesidad de votar la versión del Brexit que no convence a nadie. Sólo dos diputados intervinieron a favor de su posición. La ironía, la dureza y las dagas afiladas arrinconaban a Theresa May que no cedió en nada. Han transcurrido más de dos años desde el referéndum y el plazo de marzo de 2019 es el previsto para que Gran Bretaña rompa con la Unión Europea.
Tiene en contra la mayoría del parlamento, no por las mismas razones, pero sí con el mismo objetivo de desaprobar la gestión que la primera ministra ha hecho del Brexit. Los más radicales no aceptan un acuerdo que todavía queda prisionero de algunas decisiones de Bruselas. Y los que defienden todavía la permanencia la cosieron a preguntas incómodas evidenciando las des ventajas de la separación. Razones económicas, jurídicas y culturales se cruzaron en la Cámara. Me dio la impresión que May debatía con la careta de Margaret Thatcher en sus tiempos más contundentes. Las copias no se acercan nunca a los originales.
En rueda de prensa al anochecer volvió a insistir en que va a seguir adelante con el Brexit por el interés de Gran Bretaña y no por un programa de partido. Los escoceses expresaron su preocupación, los de Irlanda del Norte temen ser absorbidos por la república de Irlanda, la Inglaterra urbana y próspera está en contra porque así lo expresó en el referéndum.
Desde su propio partido, el ultranacionalista Jacob Rees-Mogg ha escrito una carta pidiendo una moción de confianza por la suavidad del Brexit propuesto. Es frecuente que los primeros ministros que no acaban su mandato es por no contar con la confianza de sus propios compañeros de partido.
El laborista Jeremy Corbyn ha afirmado que no dará su apoyo al plan de May. La política británica está instalada en el caos. El referéndum dividió al país y las divisiones han alcanzado a la política y a las instituciones. May se empeña en seguir adelante con un Brexit que no contenta a nadie. En estos dos años, Gran Bretaña ha tenido menos peso en Europa y en el mundo. Las predicciones económicas son pesimistas si se produce la ruptura, suave o dura.
Se va a producir la votación en el Parlamento y es probable que Theresa May la pierda. Hoy ha asegurado que seguirá adelante. Hasta que desde sus propias filas le cierren el paso y le obliguen a dimitir. La primera ministra dice que la alternativa es el caos. Tal como han ido hoy las cosas, Theresa May tendrá dificultades en seguir presidiendo el gobierno. Los británicos no se mueven tanto por razones ideológicas sino por intereses concretos. El balance de una Gran Bretaña aislada de Europa, después de 40 años de formar parte de la Union, presenta muchas dudas.
Sr. Foix: » Brexit, Caos y confusión » … para mis respuesta, me vale la que nos da nuestro estimado compañero, BartoloméC.
Pues yo creo que no es nada nuevo, de hecho el Reino Unido ha mantenido su moneda, las fronteras…Siempre han mantenido su indepemdencia de Europa.
Si marchan se aclarará todo.
Bye bye
¿Servirá de experiencia para otros lugares? Si algo tengo claro es que las aventuras y los experimentos con gaseosa, otro tema es si hubiese estado bien preparado y bien pactado.
El que no vea que es un asunto mal organizado, mal planificado, ante la división grave de posiciones, no ve la realidad, porque si los ingleses lo tuviesen claro, ya estaría el tema cerrado, pero con situaciones no seguras en Irlanda y Escocia.
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20181115/articulo-enric-hernandez-lecciones-brexit-catalunya-7149333?utm_source=facebook&utm_medium=social&fbclid=IwAR30BmzFctcQFkjblI-miD-8G_LxaF3VrNu-TW2Nkhs1Ewv_RHKu7bcwOb4
Sr.Foix: es el problema del cortoplacismo, se hacen cosas para salir del paso sin preveer las consecuencias…
Nunca accedería a compartir mi empresa con un socio que va por libre.
Exit acordado y felices pascuas.
Y Cameron desaparecido. El que sin ninguna necesidad organizo (es un decir) el desbarajuste, ni esta ni se le espera.
Hay una clase de politicos que son perdedores natos desde la arrogancia. Aqui tenemos un astut mas que no esta nada mal como organizador de fiascos.
En fin, lo del brexit puede ser una puntilla a la UE.
Si, caos y confusion, rio revuelto. Perdedores todos.
Parece que no cuenta con una mayoria estable dentro de su propio partido, lo cual indica que tiene los días contados.