Lo que se respira en un Parlamento es el pálpito de lo que ocurre en los ambientes políticos de un país. Las provocaciones del diputado tuitero, Gabriel Rufián, son un reflejo de lo que circula por las redes y por el universo de los tertulianos.
He visto trifulcas memorables en el Parlamento británico. Estos días los debates sobre el Brexit han ofrecido un gran espectáculo retórico, incisivo y políticamente cruel de unos contra otros, pero especialmente de los que querían quitar de en medio a Theresa May. La primera ministra les respondía que “el liderazgo consiste en tomar las decisiones correctas y no las más fáciles”. El futuro político de May es muy incierto, pero la mayor crisis política británica en muchos años se ha desarrollado con estilo y con la capacidad de los ingleses para no complicar las cosas más de lo necesario.
“Esta es la casa de la palabra”, proclamaba con autoridad Ana Pastor ante las chabacanas expresiones de Rufián que llamó a Josep Borrell “el ministro más indigno de la historia de la democracia española… un hooligan”. Sería provechoso que Rufián leyera el libro de Luis Carandell sobre el parlamentarismo hispano.
Las palabras tóxicas de Rufián no responden a los criterios que Oriol Junqueras difunde desde la cárcel. Así, pienso, no se ensanchará la base aunque cargue las pilas de sectores radicales de Esquerra que quieran más bronca. Se puede discrepar de todo y de todos pero desde el respeto y sin insultar. Banalizar palabras como fascista o golpista es inútil y muy peligroso.
Los nervios se trasladaron al enfrentamiento dialéctico entre la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el incontinente diputado popular, Rafael Hernando, que calificó a la ministra de “producto tóxico que contamina todo lo que toca”. Habría que elevar el nivel, también desde la discrepancia y la radical oposición al adversario. El abandono de la Cámara de todos los diputados de un grupo, como ocurrió ayer en el Congreso y en el Parlament de Catalunya hace varios meses, muestra la cara más fea de la política, una enfermedad que necesita un tratamiento urgente.
Cuando el adversario se convierte en enemigo al que hay que destruir es hora de poner el contador a cero y empezar de nuevo. El Gobierno Sánchez es frágil con sus 84 escaños y le ocurre como a los girasoles que cambian constantemente de posición dependiendo de la situación del sol. Tiene que contentar a Pablo Iglesias y las confluencias de Podemos, a los independentistas catalanes y a los nacionalistas vascos que hicieron posible la caída de Rajoy.
El proyecto era echar al PP del gobierno tras la sentencia del caso Gürtel que corroboraba la espesa corrupción del partido del gobierno. Cuanto antes Pedro Sánchez convoque elecciones, mejor para él y para todos. Es mejor que prolongar una agonía.
Publicado en La Vanguardia el 22 de noviembre de 2018
Sr.Foix: pensaba que ya lo había visto todo en la vida…pero alucino en colores con el nivelazo político que tenemos…
Algo empezo mal, algo acabara mal.
Las redes sociales podria ser una solución, compartiendo conocimiento, debatiendo, pero en realidad se han convertido en un lugar frentista, donde los mas acelerados, los mas extremistas, se autoalimentan, las personas imitan los comportamientos de otras personas que tienen voz, en este caso los parlamentarios, las personas anonimas sin voz usan las redes sociales, para buscar y encontrar personas del mismo nivel y racionamiento, para identificarse y crecer exponencialmente, este es el grave riesgo los extremistas crecen en numero por esta retroalimentacion y las personas sensatas, cautas, desaparecen de las redes, al asumir que es imposible convencer a estas personas intoxicadas.
Totalment d’acord, Rufián no aporta res més que bronca al parlamentarisme espanyol. Però no oblidem que Borrell….. idem, i des de fa molts i molts anys.
En qualsevol cas, vosté sempre afirmava que eren necessaris nous interlocutors entre Catalunya i l’Estat Espanyol. Els que hi havia demostraven la seva incapacitat. Bé, s’ha produït canvis, tant als governs de Catalunya com d’Espanya; els interlocutors ara són uns altres, i el conflicte segueix igual d’enverinat…. Qui algun polític que vulgui representar -avui- la centralitat politica? Em temo que tots bandegen als extrems, i s’obliden de la massa més important de la ciutadania. No sé si unes eleccions arreglarien alguna cosa (vegi’s les de 21 D). Un primer pas seria l’excarceració immediata dels polítics empressonats provisionalment, fins la celebració de judici. Fins llavors, no hi haurà normalitat democràtica.
Nota a part. Faria bé Felip VI de llegir el comunicat del seu avi Juan de Borbó que va fer el 21.11.1975 i que va publicar LV. I reflexionar sobre la distància que té el seu regnat amb el que el seu avi deia que havia de ser: allà ( fa 43 anys) parlava de la corona com un poder arbitral independent (ara sembla jutge i part); d’establir una profunda justicia social que eliminés la corrupció (sense comentaris amb l’actual); establir una verdadera democràcia plurarlista (Felip VI està més aprop de sancionar una llei que prohibís partits independentistes que de respectar-los); i sobretot, que la corona ha d’estar a disposició i servei dels POBLES que forgen Espanya. (Imaginin, la corona parlant dels POBLES d’espanya).
Perplejos, indignados e incluso ya un poco asustados, asistimos a un sinsentido total de los poderes judiciales y legislativos.
Estamos en manos de chulos iletrados, trepas, macarras y corruptos.
Esto ya no es ni bananero, ni populista, es mucho peor. Un desastre. Y ahora nos llevan a una nueva crisis (estafa) entre balandronadas de elecciones, primarias y bonos basura.
Eso es lo que son, basura. Todos.
Sr Foix: es totalmente indigna la sensación de pelea de patiodeescuela que vivimos. Uno insultando ,el otro histérico perdido acusando que le habían escupido…..y el país subsistiendo a trancas y barrancas como puede.
Realmente, les importamos un bledo a sus señorías….
“El botín de ganar elecciones aquí es demasiado grande” Víctor Lapuente https://www.lavanguardia.com/lacontra/20181122/453088829361/el-botin-de-ganar-elecciones-aqui-es-demasiado-grande.html