No es una cumbre de la guerra fría pero pretende parecerlo. La diferencia sustancial es que las cumbres entre Eisenhower, Kennedy, Nixon y Reagan con Jruschov, Brézhnev y Gorbachov acaparaban la atención internacional. Se hablaba de los preparativos, de las reuniones y de los acuerdos alcanzados. Miles de periodistas seguían aquellos encuentros en los que principalmente se hablaba de los arsenales nucleares de Estados Unidos y la Unión Soviética.
La cumbre que puede tener lugar hoy o mañana entre Pedro Sánchez y Quim Torra en Barcelona tiene en común con los grandes encuentros internacionales el conseguir una imagen, una foto o un ambiente que beneficie a las dos partes.
Pero de la probable cumbre de Barcelona no se habla ni siquiera en Europa. Es una cuestión interna, una conveniencia de Pedro Sánchez para agotar todas las posibilidades de acercamiento con el independentismo para neutralizarlo y una pretensión de bilateralidad de Quim Torra que intenta aparecer como un jefe de Estado que habla de tú a tú con un colega cuando en realidad es un mandado del que mueve los hilos desde Waterloo. Todo es desproporcionado pero real.
De una reunión de este calibre cabe esperar sólo una cierta distensión que interesa tanto a Torra como a Sánchez. Si acuden ministros y consellers a la cita añade simbolismo protocolario pero no mucho más. Lo que importa es si se inicia un proceso de confianza mutua después de seis años de hostilidades retóricas y políticas entre Madrid y Barcelona, con políticos presos, juicios en curso y errores mutuos que ninguna de las dos partes quiere reconocer de momento.
Es mejor hablar que parapetarse en las trincheras respectivas. Quien sostenga que cuanto peor, mejor, se equivoca. También es un error político pretender destruir el Estado español o aplicar como un analgésico de larga duración el artículo 155 para neutralizar el autogobierno de Catalunya.
No se trata de derrotar al que está al otro lado, porque es imposible, sino de garantizar amplios espacios de convivencia cívica, cultural, política y social. Así no se puede seguir indefinidamente. Estos espacios hay que fomentarlos tanto en el interior de Catalunya como en el conjunto de España. No hay una única manera de ser y sentirse español ni de ser catalán, vasco, valenciano o andaluz. Se trata más bien de fomentar la libertad para que cada uno se sienta cómodo allí donde se encuentren sus raíces y su identidad individual y colectiva. Para ello es imprescindible el respeto mutuo.
De lo que ocurra en Barcelona hoy y mañana no cabe esperar grandes acuerdos o cambios de políticas. Se trata más bien de escuchar, hablar, responder, para mirar al futuro con realismo y con generosidad. Las rupturas traumáticas producen heridas incurables en las dos partes.
Publicado en La Vanguardia el 20 de diciembre de 2018
Bon Nadal i Feliç Any nou a tothom amb » Salud, Diner i Amor » com ja deian els antics castellans.
Bon Nadal i Feliç Any Nou.
És un plaer llegir les reflexions d’un gran del periodisme.
Gràcies i bon Nadal per a tothom.
Sr. Foix y compañeros/as del blog. Estoy de acuerdo totalmente con lo que dice Vd. en este artículo Sr. Foix.
Como tambien estoy de acuerdo con las respuestas de Erika Bornay, Anna M., dogbert, R, y Ricard Avilés ( sumat )
Moltes felicitats, senyor Foix i bona entrada d´any . Falten moltes més veus com la de vosté. Veus de serenor i responsabilitat. I afageixo: Més que cansada del procés i els seus principals protgagonistes.
Totalment d’acord Sr. Foix, si no es fa això podem acabar com a Israel enemistats els uns i els altres in aeternum, lo qual aniria en prejudici de la pau, la tranquilitat i el benestar de tots, perque l’hostilitat sostinguda és una mala herba que creix i arruina la collita, res de bo se’n pot treure quan s’arriba al fanatisme i no es toca de peus a terra per a ocuparse d’altres questions del dia a dia i no només de l’independentisme del qual ja n’estem una mica cansats!!!
Que le de un paseo pel pati dels tarongers. Ni una de buena, todas son bordes, como ellos dos.
No passa res. I aixo es lo pitjor que pot passar.
Interinidad, Intemperie y turron de suchard
Feliz Navidad Sr. Foix. Feliz Navidad a todos!!!
«No se trata de derrotar al que está al otro lado, porque es imposible, sino de garantizar amplios espacios de convivencia cívica, cultural, política y social» Se trata de decir la verdad,,,¿esto es verdad¿.La Generalitat de Cataluña con Carles Puigdemont a la cabeza, ocultó informes que alertaban sobre las repercusiones catastróficas que tendría para la economía catalana una Declaración Unilateral de Independencia (DUI). Los documentos, escritos sin sello ni firma para borrar todo rastro oficial, fueron sin embargo enviados el 5 de octubre del pasado año al correo oficial del conseller Santi Vila y recogían por ejemplo la orden de no enviar «informes por escrito» con los datos que demostraban la ruina financiera para Cataluña en caso de declarar una DUI.
Totalment d’acord Sr
Foix.