Mientras el presidente Donald Trump amenazaba por tuiter aumentar los aranceles a los productos mexicanos si no retenían a los inmigrantes en la frontera, la canciller Ángela Merkel pronunciaba una conferencia en Harvard diciendo que hace falta una nueva generación de líderes para “derrumbar los muros de la ignorancia”.
Merkel estaba en Cambridge, Massachussetts, y Trump se encontraba de viaje por Asia. Las palabras de Trump causaron un sobresalto en los mercados internacionales. El discurso de la canciller fue una intervención realista y constructiva. Merkel no pasó por Washington para una visita de cortesía a la Casa Blanca. El desajuste en las agendas señala el desencuentro entre Estados Unidos y Alemania desde que Donald Trump llegó al poder. Las malas relaciones se extienden también al resto de la Unión Europea que no merece la confianza del presidente norteamericano.
La Alianza Atlántica existe, resiste las turbulencias políticas, pero queda muy resentida por el aislacionismo de Trump y por la política unilateral de la Administración americana. El pretexto es la disparidad en la contribución a los presupuestos de la Alianza. Pero el fondo es político. Una Unión Europea fuerte y solvente es una competencia incómoda para Washington, Moscú y, en menor medida, Pekín.
Merkel se refirió a los peligros del nacionalismo y sin nombrar en ningún momento a Trump criticó sus políticas inmigratorias, xenófobas y proteccionistas. En varios pasajes de su discurso arrancó aplausos de los graduados de Harvard al decir que se produce un daño a la vida pública cuando las personas recurren a las mentiras como si fuera verdades y tratan a las verdades como mentiras. Lo peor que puede hacer un político es actuar desde los primeros impulsos, sin reflexionar y sin tener en cuenta las consecuencias de las decisiones precipitadas.
La canciller hablaba en alemán con traducción simultánea. Recordó la mayor parte de su vida viviendo tras el muro de Berlín insistiendo en que la amenaza mundial proviene de los muros de la ignorancia y la estrechez de mente. Merkel hizo un discurso contrario al pensamiento y a la política del presidente Trump. El hecho que no le mencionara no quita importancia a unas palabras que certifican el distanciamiento entre Washington y la Unión Europea.
El último líder alemán que habló en la ceremonia de graduación de Harvard fue Helmut Kohl en 2009 cuando llevaba cuatro años alejado de la política activa por escándalos en su partido. Merkel ha anunciado que dejará la cancillería en 2021 tras cuatro mandatos al frente de su país. Los resultados de las elecciones europeas no han sido buenos. La política alemana vive las convulsiones internas que afectan a la mayor parte de países europeos.
La manifestación pública de los desacuerdos trasatlánticos no es positiva para Europa ni para Estados Unidos. La seguridad colectiva que ha orientado las relaciones de las democracias liberales en los últimos 70 años está pasando malos momentos. Si queremos ir solos, quizá no logremos mucho, dijo en alusión velada al unilateralismo adoptado por Donald Trump.
Trump es muy Trumbero, le gusta marcarse faroles, poner sus cartas de First america sobre la mesa, tiwtear, farolear y despues negociar.
Merkel es mas realisita y nos ha demostrado que su lucha es a favor de Europa.
Es imposible ir solo en un mundo globalizado incluso para EEUU por mas que pelotee ahora al Brexit.
La visita al Reino Unido, por parte de Donald Trump, es una maniobra para acercarse a Gran Bretaña y después del resultado del Brexit incrementar el comercio bilateral entre ambos, con merma en la relación de GB con Europa?
Gracias