El marco de las nuevas instituciones europeas es franco alemán, de tendencia conservadora, con la continuidad proporcional de la socialdemocracia en puestos clave. Ursula von der Leyen presidirá la Comisión. No era la candidata de Angela Merkel aunque haya sido tres veces ministra de sus gabinetes desde el 2005. Llevaba seis años como ministra de Defensa.
Será la encargada de administrar la ya crisis endémica del Brexit, el euroescepticismo de amplios sectores en el grupo de Visegrado –Hungría, República Checa, Polonia y Eslovaquia– y el populismo xenófobo liderado por Matteo Salvini, Marine Le Pen y la alianza que pretenden tejer en todos los estados de la Unión.
El francés ha recuperado posiciones en la cúpula europea aunque el diario de referencia en Bruselas y Estrasburgo siga siendo el Financial Times. El idioma con el que los altos representantes se comuniquen entre sí no es lo más importante. Lo que cuenta es que el máximo poder político está en manos de una alemana y el Banco Central Europeo sea dirigido por una francesa, Christine Lagarde, a partir del 31 de octubre.
La piedra angular para superar la crisis que vive Europa es que la sintonía entre Alemania y Francia sea total. Durante muchos años el peso económico lo llevaba la cancillería alemana y el discurso político estaba en manos del presidente de Francia. Era un pacto desigual, fruto de las consecuencias de la guerra y de la división alemana.
Alemania sigue siendo la más fuerte y Francia quiere aparentar que el pacto es entre iguales. Da lo mismo. Lo que importa es que el euro sea viable a medio y a largo plazo y que los movimientos euroescépticos no ganen más terreno en los países miembros.
El nombramiento de Josep Borrell es fruto del equilibrio de fuerzas entre las dos grandes familias europeas, la socialdemócrata y la de los populares. El precedente de Javier Solana, el primero que ocupó este cargo, es una buena guía que Borrell seguramente tendrá en cuenta. La política exterior europea no es otra cosa que la armonización de las políticas europeas de los 27, todavía 28, estados miembros. En cualquier caso, Europa tiene un teléfono al que llamar como pedía sarcásticamente Henry Kissinger.
Borrell tiene experiencia, conoce bien Europa y sabe la complejidad de los problemas derivados de la inmigración y las desigualdades que han alimentado a los populismos. No será un aliado de los independentistas catalanes en las instituciones europeas.
El eje franco alemán sigue siendo la piedra angular para superar las crisis que están golpeando a la UE
El independentismo tendrá que replantearse si el ir sistemáticamente contra España y el anunciar que “así no nos interesa esta Europa”, como manifestó el martes Carles Puigdemont desde el otro lado del Rin en Estrasburgo, conduce a alguna parte que no sea a la frustración de cientos de miles de catalanes que son partidarios de la independencia, pero no gestionada deprisa y corriendo, al margen de la ley y a golpe de manifestaciones y gestos simbólicos.
Publicado en La Vanguardia el 4 de julio de 2019
Dir que Josep Borrell i Cristine Lagarde son «otras caras» per gestionar Europa és poc afortunat. Altres cares o «cares noves» precisament ells dos no són a Europa… I potser si que faria falta noves cares.
En su curriculum hay una dimisión por presunta corrupción con inspectores de hacienda y la compra de una casa en Taüll, Vall de Boí.
Todo presuntamente, es verdad. Pero la dimisión totalmente real.
-Ahora soy Ministro de Exteriores Español.
-Lo dejo porque he salido elegido Eurodiputado.
-No puedo aceptarlo , me necesitan de Ministro en España
-Es que me han elegido Mr Pesck.
VENGA YA.
Sr. Foix : Acepto y tomo nota de todo lo que nos transmite en su documentado y talentudo artículo. Al que le sumo y tambien tomo buena nota, de las talentudas respuestas de todos los compañeros del blog. Pues son igualmente imprscindibles sus opiniones sumadas.
Que en realidad la suma de las opiniones de todos complementan, esclarecen y nos ayudan a interpretar correctamente, la visión mental real del mundo que nos rodea y en el que convivimos y vivimos.
Nos damos cuenta de la realidad, pero no podemos hacer absolutamente nada para cambiarla. El mundo seguirá igual sin nuestra opinión.
Es el ser humano el que falla, pues mientras vive panzancontento, ricamente, bien remunerado dinerariamente, bien comido y bién satisfecho de placeres mundanos olvida totalmente el pensar en tener sentimientos humanos hacia los demás seres humanos desamparados, sin esperanza, esclavizados con salarios y sueldos miserrimos y de esclavitud moderna, ect. que pasan hambre, que están y viven en la calle ó no tienen vivienda, ni tampoco la pueden pagar, ect.
Hemos vivido una época de la sociedad del bienestar y la opulencia, pero la sociedad humana esta empantanada y sin ideas positivas, porque se ha desequilibrado economicamente y moralmente debido a un exceso de bienestar y opulencia.
Solo cuentan la codicia, el poder y la riqueza total, pero nunca cuentan ni se resaltan los sentimientos humanos hacia los desamparados, desafortunados, empobrecidos y sin medios posibles, ect.
Esta es mi contribución a la suma de la opinión de todos/as.
Pues en las redes , el insulto facil es hacia Borrell, estaras o no de acuerdo con el, pero descalificarlo sabiendo su cirriculum, es de necios.
Està clar que el totalitarisme invertit segueix manant. Un totalitarisme que ens permet escollir cada quatre anys uns governants que a la vegada quan volen fer quelcom d’important, es troben que els que decideixen son aquests senyors de la CEE que no han estat escollits directament sinò per uns acords que tots suposem qui dirigeix i ningú s’atreveix a explicar. El Brexit i les desafeccions a Europa no son d’estranyar. Lo del catalans es una més en el desastre europeu.
Frau Ursula no sabia como quitarse de encima a Juan Claudio Junckers que estaba en plan lapa, para variar.
Lo de Borrell no esta escrito en los libros y lo de Lagarta que ni siquiera es economista ya es recochineo maximo.
No anem be.
Por la parte de la barretina seguimos foten el pena. Estamos en regional y no siquiera preferente.
Y el reino de españa un galimatias de egos partitocraticos de pena. Si se convocan nuevas elecciones, seran las cuartas en cuatro años.
Hay que correrlos a gorrazos ya!
Y para rematar. En plan municipal, la alcaldesa del Cap i Casal se epigrafia en Likedin como «profesional de filantropia»
Nada a añadir
Que lástima que una persona agresiva y poco dialogante vaya adquiriendo poder. La falsa seguridad del ególatra se confunde a veces con capacidad y a veces con carisma: Es el caso de Borrell. Engaña. A la mínima presión aparece su verdadera esencia, la de desinfectador supremacista. También su desprecio a la libertad de expresión, como se demostró en directo televisión si un periodista lo pone en apuros mostrando sus contradicciones y es incapaz de responder con la mínima inteligencia emocional.
Efectivamente su inteligencia se demostró en el cara a cara con Junqueras.
«…mismos perros…» A pesar de que llevan collares reconocibles.
Comentándolo en una tertulia de jubilados que nos juntamos cada jueves para lo que en Catalunya se conoce como «esmorçar de forquilla», un desayuno potente (bacalao con pisto, pies de cerdo confitados, callos con garbanzos y otras delicias), uno de los asistentes dijo: «La cara és igual. El cul, el cul. Amb qui tinguin llogat el cul!!»
Tener «el culo alquilado» es una versión popular y grosera catalana, nosotros tan escatológicos, traducible en la mística castellana como «a quien hayan vendido el alma».
Y no es precisamente a sus electores. Ni siquiera sus propios partidos políticos.
El problema es que queda por saber que poder cercano o remoto, politico, económico, religioso o, simplemente PODER les va a condicionar…