Al término del encuentro contra el Granada en la noche invernal del domingo, una primera impresión es que el problema principal del Barça no es el entrenador. Pero es inútil hablar de Valverde cuando la responsabilidad del equipo es de Quique Setién, que obtuvo una posesión del 82% y superó los 1.000 pases. Estos dos datos fueron las principales novedades. Pero el gol que valió tres puntos y mantener el liderazgo lo metió Messi después de muchos intentos para atravesar el bosque de piernas granadinas que levantaron un muro infranqueable. Es difícil imaginarse un Barça campeón sin Leo Messi. Esto es una garantía y también una hipoteca.
Quique Setién debe construir su estrategia de los próximos cinco meses alrededor del genio argentino que necesitará más complicidades ahora que Luis Suárez está de larga baja. Recurrir a la cantera joven es la opción que presentó el domingo. Riqui Puig y Carles Pérez añadieron presión, agilidad y frescura. Ansu Fati no pudo zafarse del marcaje de Foulquier. Piqué, Alba, Sergi Roberto y Busquets tendrán que cambiar de marcha porque Leo solo no va a conseguir títulos.
Griezmann fue más decisivo en las acciones defensivas que como creador de ocasiones de gol. La era Setién ha empezado con una exigua victoria en el Camp Nou y con un aire de mayor exigencia a los jugadores. Si el modelo que se lleva ahora en Europa es Jürgen Klopp al talento de los pases y la posesión habrá que añadir estar más en forma, correr y correr, marcar y marcar. Solo así se puede volver a ganar la Liga y aspirar seriamente a la Champions.
Publicado en Mundo Deportivo el 21 de enero de 2020
Un team de vagos que solo Messi (one more time) pudo salvar, ojo, contra el Granada, jugando en casa y con entrenador nuevo.
Muy magro tot plegat.
Y un poco cansino y triston.
Espero que Jan Laporta se decida y volvamos a tener un poco de vidilla.