La estabilidad en el Barça de Bartomeu depende de que Messi siga siendo el mejor del mundo.
La siempre estimulante información sobre el Barça en tiempos convulsos podría desplazarse a la sección de Política o a la de Espectáculos. No quiero pensar qué se diría si el Barça no hubiera ganado las dos últimas Ligas o que estuviera eliminado de la Champions.
Todo puede ocurrir pero el hecho es que es líder en la jornada 25 y hoy se las verá con el Nápoles en la ida de los octavos de Champions. Una parte del campo sacó pañuelos y pidió la dimisión de Bartomeu antes de que Messi hiciera una nueva exhibición con un póker de goles ante un Eibar que acabó felicitando con un tuit corporativo que decía: “no nos queda otra que ponernos en pie y aplaudirte”.
Se habla de situación deportiva catastrófica y de caos en la Junta de la que algunos miembros se plantearon dimitir en la reunión del viernes. Se insiste en que Messi ha salvado a Bartomeu. Claro. Como a todos los presidentes y entrenadores que han pasado por el Barça. Llegarán tiempos en los que se valorará con gran entusiasmo la consecución de un título. Lamento, por ejemplo, que la Liga del año pasado no se celebrara por el tropezón incomprensible en Anfield Road ante el Liverpool de Jürgen Klopp . El sábado se demostró que las iras contra el palco desaparecieron en cuanto empezaron a caer goles y se ganó ofreciendo un gran espectáculo.
El tema de fondo del desasosiego es que quienes aspiran a sustituir a Bartomeu quieren precipitar las elecciones aprovechando el desconcierto creado por errores magnificados por las redes y por quienes las agitan.
Publicado en Mundo Deportivo el 25 de febrero de 2020
Yo creo que tiene que haber un cambio en la presidencia de can Barça, se tienen que largar los pijos de casa bona y tiene que volver un hooligan como Jan Laporta Estruch, con el cual ademas nos los pasabamos bomba.
Totalmente de acuerdo Lluís. Muy bien explicado. ¡Salud y ventura!.