El miedo es siempre sobre lo que puede ocurrir en el futuro. El miedo del presente se afronta como se puede. Lo que perturba es la incertidumbre sobre qué puede ocurrir mañana en caso de que el coronavirus se extienda globalmente sin que se encuentre unb medicamento para neutralizarlo.
El entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, se negó a opinar sobre la epidemia porque no sabía nada y sólo era un entrenador que llevaba una gorra de béisbol y una barba de varios días. Somos demasiados los que hablamos sin tener información. Pero cuando se extiende el miedo global no ers porque los medios lo divulguen a todas horas sino porque hay un riesgo cierto de que la epidemia nos afecte directamente.
Es inevitable que nos hagamos preguntas sobre cuánto tiempo durará la epidemia, a cuántos cientos de miles de personas afectará y cuántas serán las víctimas. Son preguntas que se formulan los médicos, los periodistas, los políticos, los empresarios y los ciudadanos de todo el mundo. Siempre pensamos que el virus afecta a los otros hasta que llega a nuesgtro entorno.
No es la primera vez que una epidemia causa estragos en las sociedades de su tiempo. La peste negra del siglo XIV provocó millones de muertos en Europa. La “gripe española” de 1918, durante la Gran Guerra se saldó con millones de víctimas en una Europa devastada por la guerra.
Preservar la salud de los ciudadanos es la prioridad máxima para cualquier gobernante, médico o familiar. La crisis del coronavirus empezará a causar estragos si dura mucho tiempo y tiene repercusiones económicas en el turismo, en la producción, en la industria de los cruceros, en las bolsas y en los mercados. El día que el consumidor deje de comprar o no pueda comprar porque no hay productos entraremos en la fase más alarmante de la crisis.
Regiones enteras son confinadas, ciudades vacías, gentes que se quedan en casa para no correr riesgos o porque las autoridades así lo piden. Es tiempo de que hablen los expertos, los médicos, los que tienen la información. Es muy peligroso alimentar los bulos, las conspiraciones o extender teorías geopolíticas. Una epidemia que ha alcanzado a 60 países es algo serio.
Es aconsejable trabajar con datos y con información contrastada. Y, sobre todo, no dejarse llevar por el torbellino del miedo que se traduce en pánico local y global. Los gobiernos y la industria farmacéutica tienen que abocar todos los recursos para investigar la procedencia y la conducta del virus y producir cuanto antes una medicina para neutralizarlo. El pánico no conduce a ninguna parte. Lo más prudente es dejarse llevar por los que saben de lo que están hablando.
La labor del doctor Fernando Simón es proporcionada y sobria. Tranquiliza a todo el país. Trabaja con datos y sin retórica.
Mi solidaridad con aquellos que lo están pasando mal en estos momentos.
Si no queríais caldo, dos tazas.
A los 65 millones de € a Corina por sus servicios prestados, hay que sumar 200 millones de € mas a la mallorquina Marta Gayá.
Todavía hay quien corea viva el rey.
¡Que pais!.
Me parece bastante desafortunado mezclar estos dos temas.
I perquè no seguim els pasos de la Xina? En un parell de mesos ja s’hauria acabat la grip dels collons! Ara toca coronavirus i, pel que sembla aquí, barrejat amb el virus de la corona. Res a fer. Som així d’unútils!
DAVID Y DOGBERT
Contesto a vuestras respuestas a Oriol Domingo, dejando claro que es mi opinión.
-Yo no doy el zasca a lo ESPAÑOL. Doy el zasca a la MONARQUIA ESPAÑOLA. Si no lo entiendes así y ya te está bien, es tu problema.
-Y si, yo abogo por una REPÚBLICA ESPAÑOLA. Si la mayoría de españoles no está por la labor, entonces REPÚBLICA CATALANA.
por mí, le puedes dar todos los zascas que quieras a la monarquía: me importa un pito monarquía o república. así que no, no tengo ningún problema, pues hay ejemplos de democracias y dictaduras en ambos sistemas, y corrupción, en ambos. la realidad es que en españa no habrá república mientras no se abandone el enfrentamiento político actual y se llegue a grandes consensos sociales entre derechas e izquierdas, de los cuales el modelo de estado puede ser uno de ellos perfectamente, por qué no. en el clima actual, simplemente no va a suceder. y respecto a la república catalana, de fantasías no hablo.
Ni la crisi del CORONA vius ha d’amagar el descredit i la crisi de la CORONA
espanyola. Ni el descredit i la crisi de la CORONA espanyola han d’amagar la crisi del CORONAVIRUS
tío, no descansas absolutamente nunca para dar el zasca de turno a lo español, aunque el tema del día no guarde relación! qué cansado tiene que ser hacer de guardián de la república catalana a todas horas!
La cansinez no descansa ni en «domingo» David. Que hi farem!
Y según su proyecto de constitución, hecha por un juez, no respeta ni la división de poderes.
Deberían repasar el Espíritu de las Leyes de Montesquieu.
Aunque es pedirles demasiado.
Prefieren repasar el genoma, a ver si distinguen a los buenos catalanes.
Puto fascismo.
«entraremos» nos dice el Sr. Foix. El tiempo es importante, no dice «entrariamos», da por hecho que pintan bastos.
Cuaresma.
Oremus.
Amen.