Hay varios miles de personas fallecidas por la pandemia que todavía no tienen expedido el certificado de defunción. Sus familiares hacen colas de madrugada en la sede del Registro Civil en la plaza del Duc de Medinaceli. No pueden atenderlos a todos porque el sistema está colapsado. Más colas, día tras día.
La mayoría de los fallecidos por el coronavirus en los hospitales murieron solos, sin ni siquiera tener a alguien próximo para despedirse en este momento tan definitivo de la vida. La agonía era especialmente dura por la escasa información que los familiares recibían del centro médico, que llamaba una vez al día para dar cuenta del estado del enfermo con noticias gradualmente pesimistas. La comunicación del viernes era la más dolorosa porque no volverían a saber nada más hasta el lunes.
Una vez se producía el fallecimiento se autorizaba la presencia de un máximo de tres personas en el entierro o el funeral. No hablo de oídas, sino por la experiencia de varias personas próximas que han pasado por el trance de no poder acompañar aunque fuera unos minutos a la madre, el padre, el hermano o hermana en el trayecto final de la vida. Desde los tiempos más remotos se ha respetado y se ha dejado testimonio del culto que rodea la muerte de los humanos.
El personal sanitario ha hecho un trabajo ejemplar arriesgando sus vidas para salvar la de muchos. Y estas medidas no han sido un capricho de los médicos, sino una forma de prevenir una mayor agresividad de la pandemia. Está muy bien que se les aplauda cada día desde los balcones, pero estaría mejor aún que dispusieran de los medios adecuados para realizar su trabajo y que sus sueldos fueran revisados al alza.
Lo que no tiene explicación es que después de todos los sufrimientos íntimos y profundos de los familiares se tenga que esperar varias semanas para obtener el certificado de defunción en o desde el Registro Civil. ¿Cómo puede demorarse tanto un documento administrativo sobre la muerte de una persona? De él dependen pensiones, disposiciones testamentarias y otras derivadas de la defunción, una de ellas es el reconocimiento civil y público de la muerte.
No se entiende y es lamentable que los políticos pasen tantas horas y días discutiendo sobre los horarios y condiciones del desconfinamiento sin preocuparse de asistir hasta el final a los familiares de las víctimas en algo tan elemental como la entrega rápida del certificado de defunción. La muerte no es una estadística.
Publicado en La Vanguardia el 14 de mayo de 2020
Sr. Foix : En la práctica, no estamos mejor servidos en la epoca moderna, con la informática digital e Internet, que antes que todas las relaciones humanas y en el trabajo eran personales y manuales.
Hace unos 35 años, por la mañana telefoneabas a una empresa, para pedir un documento y por la tarde el cartero de la tarde, te traia el sobre con el documento.
En cambio ahora, tenemos el mismo documento, pedido por la mañana, pero nos llega, servido por el cartero, al cabo de 4 dias, de haberlo solicitado.
Aunque si es verdad, que muchos documentos, cartas, ect. los podemos enviar y recibir, directamente, desde el P.C.
Pero aun existen muchas veces, en que el cartero, nos lo tiene que entregar personalmente, ect. Y entonces tarda mucho más que antes, con 2 carteros.
Con el sistema de antes, se creaban muchisimos mas puestos de trabajo que ahora que, con la informática se han suprimido, para según dicen, ahorrarse costes, ect.
En el autobus y el tramvia, habia un conductor y un cobrador, en el metro había 5 ó 6 taquilleras, ahora no hay ninguna, pues han sido substituidas por máquinas y tarjetas informátizadas. En el metro incluso había revisores, ect. Ahora no hay nadie, pues son substituidos por cámaras informatizadas, ect.
En la sanidad, médicos, enfermeras/ros, ect. ect. han sido suprimidos muchos médicos y personal sanitario vital, como enfermeras/ros, ect, ect. substituidos por la informática, ect.
Ahora un médico le asignan que tiene que visitar unos 20, 30 ó incluso 40 personas durante su horario diario de trabajo facultativo, ect.
Todo ello dirigido por un ejecutivo que aun no tiene experiencia médica vivida de años de ejercicio.
En el total del funcionariado ocurre lo mismo. Se va substituyendo al personal funcionarial, porla informática. Pensando más en los costes que en la realidad, de la vida real y las propias necesidades vitales del personal sanitario, para atender a las personas, que necesitan al médico.
Seguimos una política de necios ignorantes, ect. pues no nos damos cuenta, de que suprimímos personas ( consumidores y cotizantes al estado y a la Seguridad Social, para ahorrar en gastos ó costes y las substituimos por máquinas infórmatizadas, que por cierto, no son consumidores de artículos, ni tampoco cotizan al Estado y a la Seguridad Social. ect
Mucha informática, muchos robots que lo hacen casi todo, pero …
¡ El pan aun hay que sudarlo ! … ¡ No ha cambiado tanto el mundo !
Entonces, … ¿ Donde está la ventaja y el beneficio, para la sociedad humana, ect. ?
Con la informática no estamos mejor servidos humanamente que antes.
Por ejemplo : Obedecemos más al pie de la letra, todo lo que indica, que podemos hacer, decir, actuar ó ejecutir indicado por el PC, que a nuestro criterio personal, que por cierto lo hemos hido perdiendo, al confiar demasiado en lo que indica el programa informático.
Que por cierto, olvidamos que ese programa, lo ha creado una persona. No la máquina.
Y está lleno de errores, muchas veces.
Por ejemplo: Con el cobit-19, no extste programa, porque ninguna persona hay detrás, aun. Pues no hay experiencias.
En fin. Lo dejo ahí. No comment.
Todo el entramado politico funcionarial ha quedado en el chasis y este chasis tambien se esta cayendo.
A la intemperie total.
Que desastre. Que pena. Que mal tot plegat.
Tenemos la peor clase politica (y funcionarial) de toda la historia en el trance mas definitivo de la Humanidad.
Estadisticas, burocracia y corrupcion.
Menoria!
En la gestión no somos los mejores…el otro dia me entere que el ministerio del trabajo, en el caso de la oficina de empleo, aun estan utilizando pgm informaticos configuarados con Ms-dos, que hace mas de 15 años quedaron anticuados.
Hay muchos programas de gestión que el entorno gráfico de windows o similares no aporta nada y estorba mucho, por esto programas de «aspecto» ms-dos tienen todavía buena vida. Se pueden ver facilmente en lineas de caja de centros comerciales, por ejemplo.
He desarrollado aplicaciones en varios sistemas y lenguajes de programación y recuerdo un desarrollo en entorno windows en el que el cliente puso como condición principal que «todo debe poder hacerse desde el teclado, sin utilizar el ratón, ya que es mas eficiente; con unas horas de práctica las funciones del teclado se dominan, mientras que con el ratón se pierde mucho tiempo». Estoy de acuerdo.
Lamentable
DEIXA QUE ELS MORTS ENTERRIN ELS SEUS MORTS
1. Sí, han mort sols… a residències de gent gran, hospitals, centres mèdics. Sistema col·lapsat. Confinament. Inhumanitat. Escàndol. Soledat. Angoixa de tots plegats. Infinita fragilitat humana.
2. “Jesús digué a un seguidor: ‘Segueix-me’. Ell respongué: ‘Senyor, deixa’m anar primer a enterrar el meu pare’. Jesús li contestà: ‘Deixa que els morts enterrin els seus morts. Tu ves i anuncia el Regne de Déu’” (Lluc 9, 59-60). Paraules sorprenents, dures i provocadores de Jesús de Natzaret. ¿Possible interpretació? La vida continua. Anunciar el Regne de Déu significa actuar ara i en el futur a favor dels vius, del seu benestar, de la seva llibertat, dels que pateixen, dels que estan malalts, dels presos, dels mes marginats. Anunciar el Regne de Déu també significa que calia haver actuat d’aquesta manera abans de que els vius morissin fossin enterrats o incinerats.
3. Tots som responsables d’aquests esdeveniments encara que amb diversitat grau de responsabilitat. El “mando único competente”. El Govern, els Governs, l’oposició. La mala gestió per parar la pandèmia. El sistema econòmic. El sistema sanitari. Les forces de seguretat. Les famílies que deixen, o a vegades abandonen, la gent gran a les residencies. El Registre civil dependent del Ministeri de Justícia. Els mitjans de comunicació que pontifiquen però que mai han fet periodisme d’investigació sobre aquestes qüestions com, per exemple, l’estat de les residencies.
4. Tots, tots, som responsables de que el coronavirus ens estigui superant en la vida, en el confinament, en el contagi, en la mort. “Aquell de vosaltres que no tingui pecat, que tiri la primera pedra” (Joan 8,7). Ho va dir Jesús als mestres de la llei i als fariseus que volien apedregar a una dona sorpresa en adulteri. Tots els acusadors en sentir això s’anaren retirant l’un darrera l’altre, començant pels mes vells. Aquí ho deixo.