Entre la salud y el trabajo

Donald Trump y Xi Jinping han adoptado medidas distintas para hacer frente al coronavirus. Estados Unidos ha priorizado la economía y China, la seguridad.

El dilema que se plantean todos los gobiernos del mundo, democráticos o autoritarios, es qué hay que preservar primero, la salud o el trabajo. Donald Trump optó desde el comienzo de la pandemia por poner en marcha la economía paralizada por casi tres meses de confinamiento aunque el precio fuera el de encabezar la lista mundial de número de infectados y de fallecidos. Si hay que poner, supongamos, cien mil muertos más en las estadísticas, Estados Unidos no perderá su capacidad de creación de riqueza.

Una diferencia con la actitud de la China de Xi Jinping es que los datos que suministra Pekín sobre el coronavirus no ofrecen la solvencia que merecen los de cualquier país democrático y con más garantías de transparencia. Pero desde que la pandemia apareció en la ciudad de Wuhan, los chinos han priorizado la salud y la seguridad de los ciudadanos por encima de la economía. O, por lo menos, adoptaron medidas muy drásticas para neutralizar un virus que ataca las personas y, como consecuencia, destroza las perspectivas económicas.

La actitud de los países europeos ha ido desde un confinamiento radical de casi cien días por parte del Gobierno de Pedro Sánchez hasta una laxitud de medidas como las de Suecia dejando a la responsabilidad y al ­civismo de los ciudadanos la decisión sobre cómo combatir una pandemia que no entiende de fronteras, culturas, etnias o creencias. Estas dos actitudes no permiten vanagloriarse de la gestión de una pandemia a la que hay que admitir que ningún país estaba preparado para hacer frente. Todavía hoy no sabemos cómo se puede neutralizar o erradicar de forma eficaz. Si la ­comunidad sanitaria no tiene un diagnóstico claro, todo lo que puedan decir los políticos es pura retórica para distraer el miedo del personal.

Boris Johnson tuvo que conocer per­sonalmente la malignidad del coronavirus en el hospital St. Thomas de Londres para tomarse muy seriamente el riesgo que ­corrían sus compatriotas si eran contagiados. Es en los hospitales donde se experimentan las limitaciones humanas más elementales que, a veces, hacen cambiar la percepción que se tiene de la realidad. Johnson ingresó después de haber trazado una política nacionalista muy estricta sobre los inmigrantes y fue menos beligerante después de ser muy bien atendido por una enfermera neozelandesa y un enfermero portugués.

Italia reaccionó tarde y la mortandad ha sido devastadora, al igual que en España, donde no sabemos a estas alturas cuántas personas han perdido la vida y nos movemos en la horquilla entre 28.000 y 45.000, siempre según datos ofrecidos por instituciones oficiales.

Francia ha sido golpeada muy duramente, y quizá sea Alemania el país con menos víctimas en proporción con el número de habitantes porque dispone de un servicio sanitario más completo y también porque Angela Merkel ha gestionado la desgracia con menos retórica y estableciendo una relación directa y discreta con los responsables de los länder y autoridades locales. Una cosa que ha puesto de relieve la pandemia es que la propaganda, el rédito político o la crítica sin sentido al adversario no detienen los contagios y las muertes y, además, son percibidos negativamente por sociedades atemorizadas por una enfermedad envuelta en un cierto misterio.

Las cifras de Rusia son un enigma. En un programa de radio en 1939, Winston ­Churchill, anticomunista sin matices, dijo: “No puedo adelantar las acciones de Rusia. Es un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma. Pero quizás haya una clave que es el interés nacional de Rusia”. En este caso sería la política de Vladímir Putin que, en plena pandemia, ha propiciado un ­cambio cons­titucional que le permite ser presidente hasta el año 2036. Democracia de baja ­intensidad.

La política lo ocupa todo aunque no tenga respuestas solventes a problemas tan perentorios como la salud de las personas. Pedro Sánchez declaró el estado de alarma el 14 de marzo y ha sido el responsable de lo que ha ocurrido con la ayuda del ministro Illa y del doctor Simón.

Pero ahora que han aparecido brotes inquietantes en Lleida y en Galicia no puede comentar como hizo ante su colega portugués el lunes que somos un Estado descentralizado y son las autonomías las que deben gestionar los brotes. No es esto, presidente, como tampoco era pertinente que la consellera Budó se despachara sin pestañear con que si Catalunya hubiera sido un ­Estado independiente habría habido menos muertos. Qué falta de sentido común.

Por muchas horas de presencia televisiva en horario de máxima audiencia no se convence ni siquiera a los despistados. Volviendo al principio, qué es primero, la salud o la economía. Las dos cosas, pero tienen que ser compatibles, y si alguna tiene que prevalecer, es la vida de los ciudadanos. Lo malo es cuando se adoptan actitudes maximalistas excluyentes que son síntomas preocupantes de políticos irresponsables. Una última consideración: en todos los casos es imprescindible el civismo individual y colectivo para prevenir contagios evitables observando las normas recomendadas.

Publicado en La Vanguardia el 8 de julio de 2020

  20 comentarios por “Entre la salud y el trabajo

  1. https://www.totbarcelona.cat/societat/benito-almirante-la-decisio-de-la-mascareta-al-carrer-es-politica-84193/?fbclid=IwAR26Amr8RBjbOBnDHMs5tuLR1RaJYBC_YMANIdQW7urofaX1MqrCF8kX_4g

    «Mientras se traspasa la responsabilidad al ciudadano, y se discute de las mascarillas no se asumen responsabilidades, ¿por qué el Govern no es capaz de detectar y aislar a asintomáticos y enfermos? ¿Por qué no hace algo más quirúrgico en lugar de poner una norma así tan bestia?

    Este es el debate en el que Torra ahora, y Sánchez antes, no quieren entrar porque quedan en evidencia » David S

    • Benito Almirante: “La decisió de la mascareta al carrer és política”»Las decisiones de las autoridades sanitarias son como un semáforo o como un stop.
      Mientras se discute su conveniencia todas las valoraciones son adecuadas.

      Pero en el momento en que sea obligatorio por un decreto se deberá cumplir.

      -La probabilidad de transmisión más importante es en los espacios cerrados, pero si la consejera dice que esto debe hacerse también a los espacios abiertos y lo aprueban con un decreto se deberá cumplir. Esta decisión parte de un componente sanitario tiene un componente político, es una decisión política.

      Es una decisión de extremar la prudencia, de ir a todas. Pero que no la tomamos los sanitarios. En todo caso, la consejera debe tener la asesoría sanitaria que necesite y quizás esta asesoría le ha recomendado esto. Pero en el fondo termina siendo una decisión política. La obligatoriedad de los comportamientos humanos son decisiones políticas. El confinamiento no fue una decisión sanitaria.»

  2. SALUT? TREBALL? TAMBÉ DEMOCRÀCIA!

    1. “El dilema que se plantean todos los gobiernos del mundo, democráticos o autoritarios, es qué hay que preservar primero, la salud o el trabajo”. Dilema fals. Salut? Treball? També democràcia!

    2. Els governs d’estats autoritaris o d’estats que es consideren democràtics, però amb monarquies decadents, aprofiten la pandèmia per diluir la democràcia. Prenen mesures de caràcter centralista, autoritari, militaritzat, amb retallades dels drets i de les llibertats de les persones i dels pobles. Aquesta actuació portada a terme pel Govern espanyol PSOE / Podemos es considerada la única possible per l’establishment polític, econòmic i mediàtic espanyol.

    3. L’establishment espanyolista es nega a admetre que una altra política que compagini la salut, el treball i la democràcia es possible. Aquesta postura alternativa, exposada per Meritxell Budó, consellera del Govern sobiranista català, es, com a mínim, tan respectable com la sustentada pel Govern espanyol. Però l’establishment espanyolista acusa a Budó de falta se seny. Per què? Com si el seny fos una de les característiques de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias i del sistema comunicatiu que els hi dona suport.

  3. «Angela Merkel ha gestionado la desgracia con menos retórica y estableciendo una relación directa y discreta con los responsables de los länder y autoridades locales»

    Directa y discreta….y efectiva!! Menos palabrería y más acción.Menos politequería y más eficiencia.Menos pensar en su poltrona y más en las personas.

    • Mekel es politica, es cientifica, es gestora, es inteligente, sabe negociar, sabe las prioridades.

  4. ¿Podría haberse evitado el confinamiento de Lleida?

    Voces críticas con la gestión que ha hecho Salut en el Segrià señalan una falta de previsión y una ausencia de decisiones —Las verdaderas causas del brote de Lleida —Cuidado porque también han aumentado los contagios en Barcelona.

    «Lo que ha fallado en este caso es la parte que, según Tedros, “deben hacer los gobiernos”: la detección precoz, el seguimiento de los contactos, el aislamiento de los casos positivos y la cuarentena de los posibles casos secundarios. Desde el 25 de marzo la OMS ha instado repetidamente a los países a poner a punto sus sistemas sanitarios para detectar y contener rebrotes. Catalunya no lo ha hecho.

    Sí que ha reforzado la atención primaria para detectar nuevos casos, ha multiplicado la capacidad de realizar tests de diagnóstico y ha aumentado la capacidad de los hospitales para atender casos graves de Covid-19. Pero no ha hecho los deberes en los sistemas de vigilancia epidemiológica para hacer el seguimiento de los contactos y cortar las cadenas de contagio.»

    Josep Corbella

  5. Hay un tercer caso digno de mencionar, el caso de Japón, menos de 1000 afectados, sin confinar, sin cerrar la economia, sin obligar a la mascarilla ¿como es posible? aplicando la inteligencia.
    «Japón ha tenido mucho éxito en contener la propagación del covid-19 al enfocarse en grupos de brotes, es decir, personas que infectan a las otras personas. Se les ha hecho pruebas y se les ha aislado”» dice. Shibuya explica que esta estrategia de rastrear a las personas contagiadas es la más importante a la hora de contener un virus. «La única forma de enfrentar a cualquier pandemia es hacer tests y aislar. Y muchos países no han escuchado. En Japón están desesperados por rastrear a los contagiados. Y lo están haciendo bien en términos de enfocarse en los grupos de enfermos y aislarlos»

    • La estrategia en Japón ha sido sólo aislar a los grupos de contagio
      De todas maneras, en lo que sí hay cierto consenso es en que la decisión temprana del gobierno de cerrar las escuelas y suspender eventos masivos, además de insistir en la necesidad de respetar las nuevas normas sociales desde un comienzo, ayudó a controlar su propagación. Sin embargo, esto podría cambiar. El gobierno, liderado por el primer ministro, Shinzo Abe, anunció que reabrirá las escuelas en abril. Y, a juzgar por lo que se vio el fin de semana pasado con los japoneses reunidos para admirar los cerezos en flor, la gente ya ha empezado a tomarse menos en serio las medidas de distanciamiento social. Esto preocupa a los expertos. «Creo que no es una buena idea enviar una señal de que lo estamos haciendo bien, y reabrir las escuelas en todo el país o comenzar con los eventos. Ese es un mensaje equivocado. Necesitamos ser muy cuidadosos de lo contrario podríamos tener situaciones similares a las de Estados Unidos o países europeos», dice Kenji Shibuya.

      • aquí habrá que discutir algún día si la fiebre de las fiestas de sant joan y las aglomeraciones han sido una buena idea. parece que algunos no acaban de entender que «nueva normalidad» no significa que ya no pasa nada. sin mascarillas, distancia física, lavado de manos y responsabilidad no saldremos de la miseria sanitaria y económica.

        • Algún dia no, David, ahora!!! Nueva normalidad no significa que haya pasado todo.

        • Aviso a navegantes:El coronavirus está avanzando actualmente en España con una curva muy similar a la que vimos al principios de marzo. Concretamente en la semana del 5 al 11, hasta el 17 de marzo no se declaro el estado de alarma » parcial,» solo se cerro el 50 % del trasnporte, no era obligatoria la mascarilla en el metro o autobus.El confinamiento total fue del 28 hasta despues de S.Santa. En siete días del 5 al 11 de marzo,el crecimiento fue exponencial, se pasó de los 237 a los 2.128 positivos ahora según el último informe del ministerio de Sanidad, en los últimos 7 días han dado positivo 2.347 personas. Ahora hay experiencia en cerrar por zonas, pero aún no son efectivos en el seguimiento de los contagiados, no han establecidos los medios de control del Japón o de Asia (Corea,Singapur,HK,Taiwan)

          La sitaución aun no es grave es solo un aviso.

    • Japón es un país con otra cultura, la colectividad está por encima del individuo, en Europa no. No es mejor ni peor, es diferente.

  6. Podemos colegir que el comunismo es mas seguro para las personas?
    Cuba (comunista), ha «exportado» por motivo de la pandemoa 1.800 medicos a 26 paises.
    Lo mas bestia de tot plegat aun esta por venir, no se si hi serem tots para hacer recuento y escrutinio final, pero de lo que estoy seguro es que sera un recuento amargo.
    Estamos ante otra gran estafa planetaria y no digo que el tema covid no exista, digo que el sistema lo aprovecha para dar varias vueltas de tuerca mas a los de siempre, a los que pagamos el pato (laqueado o no)
    Cuac.

  7. Sr.Foix: detrás de todo lo que estamos viendo y padeciendo hay una guerra mundial económica y comercial sin cuartel…

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