Hay mensajes muy emotivos que cruzan todas las barreras y llegan al corazón y a la mente de todos. En el funeral de Estado por las víctimas de Covid-19 hablaron solo tres personas. Ningún político tomó la palabra y el Rey se encargó de clausurar un acto sobrio e institucional.
Lo que más me ha interesado han sido las palabras de Hernando Calleja, hermano del periodista José María Calleja fallecido por el coronavirus, y Aroa López, enfermera supervisora de Urgencias del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Los dos abordaron con sencillez la vertiente humana de la tragedia que ha costado la vida a decenas de miles de personas. No hay una cifra fiable sobre el número de muertos porque tres organismos oficiales ofrecen estadísticas muy superiores a las que nos facilita cada día el doctor Fernando Simón.
Hay cansancio de tantos discursos oficiales durante tantos días sobre estadísticas de infectados, muertos y brotes que siembran la alarma. Las imágenes de funerales o de coches de funerarias se han escondido. La muerte y el dolor que acarrea quedaban neutralizados por los largos parlamentos de presidentes, ministros, consejeros y demás funcionarios. Se ha tenido que recurrir a los medios de comunicación para encontrar visiones complementarias de la realidad. Hernando Calleja y Aroa López han introducido el factor humano en un acto para recordar a las víctimas. Sus parlamentos han sido sinceros, desinteresados, doloridos y humanistas. Es un privilegio triste participar en este acto, ha empezado diciendo Aroa López. Han sido meses de “lucha incansable, compartiendo el dolor de sus familiares y seres queridos”. Nadie de los que han arriesgado su vida por estar más expuestos al contagio ha sido olvidado, desde los médicos a las enfermeras pasando por el personal administrativo, de limpieza, de cocina, de mantenimiento… También a transportistas, tenderos, cajeras, farmacéuticos y cuerpos de seguridad del Estado.
Pero el pasaje de Aroa López que más ha llegado a la conciencia colectiva es cuando se ha referido al haber sido “el último adiós para personas mayores que morían solas, escuchando la voz de sus hijos a través de un teléfono. Hemos hecho videollamadas,hemos dado la mano, y nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando alguien nos decía: no me dejes morir solo”.
Es la frase más cruel, más desgarradora y más humana de cuantas se han pronunciado en el funeral de Estado. Son situaciones que te dañan el alma, dijo con tranquilidad y con sentimiento Aroa López. La soledad de morir sin la compañía de los más próximos ha sido posiblemente lo más triste de esta pandemia que por desgracia nos va a acompañar durante tiempo.
Catastrofe sanitaria y catastrofe economia, tardaremos muchos años para estar como estabamos.
Sr. Foix : He vuelto a releer su artículo y también he hecho idem, con las respuestas de los/as compañeros/as del blog, sumados.
Y pienso que nuestra sociedad humana necesita inevitablemente, a mentes humanas talentudas, que sepan prever y prevenir el futuro inmediato, que nos viene…y poner en marcha y ejecutar lo antes posible, la solución.
Creando para ello, … los equipos humanos, el modus vivendi y los pactos necesarios e inprescindibles con toda la sociedad dominante de todos los poderes incluidos, sin excepción.
Al más puro estilo … Julio Verne… en su viaje a la Luna. Pero que más tarde fue una realidad.
Puede ser un utopía, lo que ahora digo, pero tarde ó temprano será ó debería serlo.
No olvidemos la virulenta y mortal pandemia, del virus Covit-19 hermanado, que se sumará, con la recesión económica mundial y nacional, que aun se preve, que será mucho peor, que la pandemia citada.
¿ O no es verdad ?
P.D.
Preferiría equivocarme en mi premonición del futuro inmediato, que haber acertado.
De todas maneras, no estoy ni me siento pesimista, porque tambien veo, que todo ello, tiene y tendrá solución, … aunque despues de unos largos 5 ó 6 años, dramáticos.
» Siempre en pie, aunque la tierra se hunda » … como dicen los navarros.
He oido alguna vez que el primer signo de humanidad fue el que se dió en los hombres prehistoricos cuando éstos cuidaban de los ancianos, enfermos y desvalidos. Parece que en esto hemos retrocedido.
En cuanto a la pandemia. Parce que vamos hacia más de lo mismo. También retrocedemos.
Sr.Foix: muy triste todo lo que estamos viviendo…
D’aquest tema és posible que us pugui interessar aquest video:
https://www.youtube.com/watch?v=RSCTVwWU2kQ&feature=youtu.be
son 20 minuts…
Sr. Foix y compañeros/as del blog : Al leer el artículo de hoy … » No me dejes morir solo » todos nos hemos emocionado y meditado sobre esta verdad tan cruel, del morir en soledad.
El artículo cita a todos los que han contribuido y ayudado en esta pandemia del Covit-19, pero de repente me he acordado de la gran contribución invisible, del inprescindible colectivo agricola de todos los campesinos individuales, empresariales, y trabajadores y migrantes del campo, ect…
Sin olvidar a los cuidadores y criadores de los animales, caballos, mulas, borricos, vacas, ovejas, cabras, perros, gallinas ponedoras, ect. ect.
Esas personas, con su inprescindible esfuerzo humano, tan necesario como el de los médicos y las/los enfermeras/ros y el de todo el resto del personal de sanidad, ect. han también contribuido eficazmente ha darnos la la sociedad humana, la sensación de normalidad y de que todo andaba controlado y seguro.
Pero que en realidad no era y no es verdad aun. Precisamente esta sensación de que no pasaba nada, porque sabiamos que podiamos continuar comiendo, ect….es la que nos ha engañado y hemos ó habiamos bajado la guerdia de la prenvención del peligro de grave enfermedad y de la muerte.
Y la sociedad joven, se lo ha creido por falta de experiencia y bajó la guardia. Y ahi está el resultado.
La responsabilidad principal la tenmos, la sociedad de los mayores, por no haber prevenido, esta grave y muy importante circunstancia.
Como existen muchas y muy graves circunstancias, muy graves,
con resultados mortales, por falta grave de previsión y prevención adelantada.
La principal RESPONSABILIDAD, la reducción y rebaja, durante estos últimos años, del dinero público destinado a la SANIDAD Y A TODO SU COLECTIVO SANITARIO, ect, ect.
No acuso a nadie, ni tampoco a ningún organismo estatal ó gobernativo, pero meditemos que la RESPONSABILIDA de la INPREVISIÓN es la culpable principal, en parte de lo que ha ocurrido.
Para los/las buenos/as entendedoras.
“NO EM DEIXIS VIURE SOL”
Uns contrapunts a aquesta crònica en un intent d’humanitzar més la vida, el sofriment i la mort a causa de la pandèmia devastadora.
1. ”No me dejes morir solo” és el titular. Trist i d’acord. Però no em deixis patir i viure sol, no m’abandoneu.
2. “Hay cansancio de tantos discursos oficiales durante tantos días”. Lamentable i d’acord. També hi ha cansament de tantes informacions oficioses i sectàries.
3. “El último adiós para persones mayores que morian solas”. Tràgic i d’acord. Però no diguem adéu ni girem l’esquena a les persones grans, de mitjana edat i joves que necessiten i demanen companyia i viure en comunitat.
4. “La soledad de morir sin la compañía de los más próximos ha sido posiblemente lo más triste de esta pandemia que por desgracia nos va a compañar durantre tiempo”. Sí, d’acord. També s’ha d’acabar amb la soledat de la marginació, del racisme, de la repressió, de l’exili, de la presó.
5. Funeral d’estat?. ¿On està l’absent, ignorat i solitari Juan Carlos I, pare de Felipe VI i avi de les seves filles Elionorn i Sofia? ¡La monarquia és una familia., a diferencia d’una república que passa per les urnes
Discurso de Aroa López, supervisora, en el homenaje de Estado a las víctimas del COVID-19
Aroa López, enfermera, supervisora de Urgencias en el Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) ha sido la encargada de intervenir en el homenaje de Estado a las víctimas del COVID-19, en representación de los profesionales sanitarios y no sanitarios que se han dejado la piel durante la pandemia. Incluimos su discurso íntegro.
https://www.youtube.com/watch?v=Tu3mBGZm954&feature=share&fbclid=IwAR2YYJ1tqdQry9P80v_-xZM95GQCmlQCAX8U3auK4MS3lJ-ooE0O5zOl08I
Es la realidad, un familiar mio, mi tio Salvador paso tres semanas solo, en el peor momento solo podían entrar las enfermeras para dejarle la comida, en estos momentos estando solo varias veces quiso tirar la toalla, dejar de luchar. Al final con 87 años fue de los que sobrevivió. Su relato fue incluso filmado por tv3.
Impresionante y triste. Estos hechos deberían hacernos cambiar, la economía tiene que estar al servicio del ser humano y no al revés. La dolorosa muerte de tantas personas no puede ser en vano.