La seria crisis epidemiológica ha conseguido lo que parecía imposible; ha reunido en la sede de la Comunidad de Madrid a dos personajes tan distantes y distintos como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para cooperar, sin jerarquías ni diferencias, en combatir el coronavirus, que en estos momentos tiene el epicentro más devastador en la capital de España. Es una muy buena noticia a pesar de haber sido forzada porque ni Sánchez ni Díaz Ayuso saben cómo frenar el peligroso rebrote del virus que está superando la capacidad de respuesta sanitaria y política de los gobiernos del Estado y de la Comunidad de Madrid. Lo que ocurre en la capital puede viajar rápidamente a cualquier punto de España.
En el edificio más emblemático de la Puerta del Sol, sede de la comunidad, se declaró la II República al atardecer del 14 de abril de 1931 cuando a la sazón era el Ministerio de la Gobernación. A la una y media de la tarde del mismo día, Lluís Companys proclamaba la República izando la bandera republicana en el edificio del Ayuntamiento de Barcelona y unas horas después el máximo líder de Esquerra Republicana, Francesc Macià, desde el mismo Ayuntamiento, proclamó también la “República Catalana como Estado integrado en la Federación Ibérica”. Más tarde, y desde el balcón de la Diputación y ante una plaza Sant Jaume muy concurrida, pronunció su célebre alocución:
“Catalanes, interpretando el sentimiento y los anhelos del pueblo que nos acaba de dar su voto, proclamo la República Catalana como Estado integrante de la Federación Ibérica. De acuerdo con el presidente de la República Federal Española, don Niceto Alcalá-Zamora, con el que hemos ratificado los acuerdos tomados en el pacto de San Sebastián, me hago cargo provisionalmente de las funciones de presidente del Gobierno de Catalunya, esperando que el pueblo español y el catalán expresarán cuál es en estos momentos su voluntad”.
Los tiempos y los personajes son muy distintos, pero el encuentro de la Puerta del Sol entre Sánchez y Díaz Ayuso tenía un alto voltaje simbólico que puede abrir una brecha para hacer transitable un sendero de entendimiento entre socialistas y populares en un futuro, que necesitará la concurrencia de más fuerzas políticas que las que pueden dar apoyo a un Pedro Sánchez que solo tiene como propios 120 escaños en el Congreso.
Si la pandemia vuelve a golpear severamente a la sociedad española, muy especialmente a la más vulnerable como ocurre en Madrid, todos querrán frenar una probable confrontación social que se añadiría a otras confrontaciones como la que proclaman Quim Torra y Carles Puigdemont contra un Estado que llaman represor por haber defendido el principio de legalidad democrática y constitucional.
Pero el escenario simbólico y las palabras escogidas por Díaz Ayuso para pedir la colaboración, lógica por otra parte, del Estado en un rebrote de la pandemia que nos afecta a todos me parece que no fueron afortunadas. No sé a qué viene ese mar de banderas al viento arropando a los dos personajes y mucho menos las palabras de la presidenta sobre la hegemonía de Madrid.
Dijo Díaz Ayuso que “Madrid es de todos. Madrid es España dentro de España. ¿Qué es Madrid si no es España? No es de nadie porque es de todos. Todo el mundo utiliza Madrid, todo el mundo pasa por aquí. Tratar a Madrid como al resto de comunidades es muy injusto, a mi juicio”.
Aunque es muy positiva la colaboración de todas las instituciones del Estado para las grandes cuestiones, y la del coronavirus es la más importante en estos momentos, es imprudente hacerlo desde esta supuesta hegemonía de la capital de España.
Madrid puede necesitar un plan especial para combatir el virus. Como cualquier ciudad o comunidad españolas. Por supuesto. Pero no porque sea injusto tratar a Madrid como el resto de comunidades, sino precisamente porque es injusto no tratar al resto por igual. A veces sospecho que los poderes del Estado que, en palabras de López Burniol, acampan en Madrid no se han dado cuenta del cambio espectacular, pienso que muy positivo, que se ha producido en España como consecuencia de la descentralización administrativa y política derivada de la Constitución de 1978 y del régimen de la transición que vino después. Es reformable y sustituible siempre que sea fruto de un pacto pensado, inteligente y viable.
Sánchez se acerca aunque sea a Díaz Ayuso porque sabe que en su propio Gobierno, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, choca con él en puntos muy nucleares como es la forma de Estado. El pasado sábado dijo: “Creo que trabajar y construir alianzas para avanzar en el horizonte republicano tiene que ser una de las tareas políticas de Podemos en los próximos años”.
Iglesias tiene toda la legitimidad para decir lo que piense, pero sabe también que es uno de los máximos responsables de un Gobierno con muchos frentes abiertos y que no dispone de mayorías para cerrarlos sin que paguemos todos un alto precio.
La política imparcial políticamente, pactista y conciliadora en un gobernante es necesaria, conveniente y beneficia a un pais ó estado en todos los aspectos.
La política actual, tan parcial políticamente, tanto de la gobernanza como de la oposición a la gobernanza, es totalmente negativa para pactar soluciones necesarias e inprescindibles, que son de sentido común y que de no llevarse a cabo ó no realizarse, atentan en contra de la convivencia y del mayor interés y de beneficios económicos, de la ciudadanía de España,…incluida Cataluña.
El comportamiento mental de la política actual es …IDIOTA ( en griego )… pues atenta contra España … incluida Cataluña.
Mentalmente……Preveo que de no ponerle remedió, PUDIENDO HACERLO,…….. PACTANDO Y CONCILIANDO INTERESES Y BENEFICIOS ECONÓMICOS TANTO POR PARTE DEL PODER EJECUTIVO DEL GOBIERNO, COMO POR PARTE, DEL PODER EJECUTIVO DE LA OPOSICIÓN…….. PUES PREVEO MENTALMENTE QUE …DE NO HACERLO… SE PROVOCARÁ UNA HAMBRUNA SIN PRECEDENTES… QUE GENERARÁ UNA REACCIÓN DE INDIGNACIÓN Y UNA RABIA VIRULENTA Y SANGRANTE…… CONTRA TANTO IDIOTA … ( en griego )
DIAZ AYUSO (PP) TE RAÓ… I LA CONFRONTACIÓ DEMOCRÀTICA
1. Isabel Dìaz Ayuso (PP) té tota la raó quan afirma que “Madrid es España dentro de España”. El Madrid de la Constitució monàrquica de Felipe VI i del seu pare, el Campechano fugit, imposat com a rei pel dictador Franco, te tot el poder institucional, polític, judicial, militar, mediàtic, econòmic, lingüístic, les infraestructures, les clavegueres de l’estat… Tot. Un bon motiu que justifica, a mes de la voluntat del poble, la independència donat també el fracàs de l’autonomisme descafeïnat i d’un federalisme que és un bluf.
2. I, ai las, l’establishment considera que els dolents d’aquesta pel·lícula totalitària son els presidents Carles Puigdemont i Quim Torra que plantegen la legítima confrontació democràtica i intel·ligent amb l’estat. Parlem-ne. No totes les confrontacions son igual. Hi ha la confrontació repressiva practicada pel règim post franquista espanyol. Repressió institucional, política, judicial, policial, mediàtica amb guerra bruta, clavegueres de l’estat, afinament de fiscals. Règim espanyol que no respecta el resultat de les urnes a Catalunya i no permet les investidures de Carles Puigdemont, Jordi Sánchez, Jordi Turull, i ara persegueix a Quim Torra.
3. Però també hi ha la confrontació democràtica i intel·ligent, que es dona a tots els autèntics sistemes democràtics, propugnada pel president Puigdemont. El president exiliat ho ha explicat per escrit i de viva veu però els seus oponents, que s’omplen la boca de la paraula «diàleg», no volen escoltar-lo. La confrontació plantejada per Puigdemont es basa en la proposta, la paraula, les urnes. No consisteix en imposar, ni en perseguir el discrepant, ni en confiscar i destruir les urnes. La confrontació democràtica, segons el líder de JxCat, implica estar a favor dels drets i les llibertats de totes les persones i de tots els pobles. Implica respectar i aplicar la Declaració Universal dels Drets Humans. Aquesta Declaració preval sobre qualsevol legalitat i sobre la Constitució espanyola com reconeix el mateix text constitucional (article 10.2)
El espectaculo neofeudal de la comparecencia de la Ayuso y el Pedrin fue de sonrojo.
La tecnica, por decirlo suave, del confinamiento, es medieval del todo.
Luego toda esta casta van diriiendo que si grupos de diez es mucho, que mejor seis…
Que si la cuarentena tiene que ser de quince 0 de diez dias.
En fin.
No me formen grupos, circulen, disuelvanse…
Les suena?
Pues eso, volvemos al medioevo.
La Sra. Ayuso ha demostrado no entender nada y sigue confundiendo Madrid con España. Es posible que Madrid (ciudad) requiera un status especial como capital del Estado, pero la Comunidad que ella preside es una comunidad como las demás, o al menos así se nos vendió. Se puede suprimir la Comunidad de Madrid e integrarla en Castilla-La Mancha, como estaba en la época anterior, manteniendo aparte Madrid-capital, pero nada más.
¡Ah! y que deje de jugar a bajar impuestos si después tiene que pedir la ayuda del Estado: esto lo sabe hacer cualquier autonomía.
Sr. Foix : Bon article. El sumo a tots, perque es necesari per donar la realitat.
No escric mes, perque acabo just de escrire a el espai de respostes, untema referent a els FONDOS BUITRE, en el seu art.anterior, del día 22/09/20. …titulat » La última síntesi » – NOTA : La meva resposta, no te res aveure amb el futbol i el seu art., pero es que, s’hem ha ocoregut i no s’habia aon comunicar-ho. ¡ Dispenseu-me ! …. Gracies Sr. Lluis, per la seva bon-homía.
Sr.Foix: el precio siempre lo pagamos los mismos…