A más globalidad, más individualidad

La desconfianza general con los gobiernos es la sensación de que tratan la pandemia con criterios políticos.

Cuando más globalizados, más individualizados. Esta podría ser una de las conclusiones apresuradas del paso de la pandemia por la Tierra. El coronavirus se detectó en la ciudad china de Wuhan en el otoño del 2019 y en pocos meses se convirtió en pandemia, causando en un año más de un millón de muertos y superando los cuarenta millones de infectados. Estados Unidos es el país con más contagios y fallecidos, pero el virus ha causado estragos en todo el continente americano con Brasil y México muy perjudicados numéricamente.

Los datos de China son un misterio porque el país más poblado del mundo y el epicentro de la pandemia no haya tenido la mortaldad que se ha registrado ya en India, que ocupa el tercer puesto en el ranking mundial de fa­llecidos. Sorprende que ciudades como Shanghai y Pekín no hayan sido golpeadas por un virus de procedencia tan cercana.

Llegan noticias de la ciudad costera de Qingdao en la que, tras la detección de 12 contagios después de dos meses sin infecciones, el Gobierno va a efectuar la prueba a sus nueve millones de habitantes. No hay datos para construir las teorías conspirativas que alientan los negacionistas. Lo que ocurre es que China administra los datos como más le conviene y causa la opacidad informativa que siempre producen los sistemas auto­ritarios. Lo mismo cabría decir de la Rusia de Putin.

La pandemia es particularmente agresiva en Europa en este rebrote otoñal que ha sembrado el pánico en muchos gobiernos. La campaña electoral norteamericana repercute en el desconcierto y la confusión que ha penetrado en las mentes europeas. Donald Trump asegura que “si hiciéramos caso de los científicos, el país estaría hundido”, ­respondiendo al planteamiento racional de Joe Biden, que se pone en manos de los expertos para prometer soluciones si es elegido presidente.

El primer ministro británico, Boris Johnson, solo puede gestionar la pandemia que afecta a los ingleses. Los escoceses y norirlandeses van por su cuenta y Gales ha aplicado unilateralmente el confinamiento durante dos semanas a pesar de las críticas rabiosas de Johnson, que, de hecho, ya no puede decidir por el Reino Unido. Si perpetras un Brexit a Europa, es muy probable que lo quieran aplicar en otras cuestiones las cuatro naciones que forman el Reino Unido.

Mientras no dispongamos de una vacuna fiable y universal, el binomio entre salud y economía dominará el debate político en ­toda Europa, que no responde a los criterios científicos, sino a los intereses electorales o de supervivencia de los distintos gobiernos. Se hace política con las estadísticas, los muertos, los contagiados, tomando decisiones inciertas que no se sabe si darán los resultados esperados.

La Unión Europea no ha sabido impulsar criterios homologables para ser aplicados en todos los 27 países miembros y, por lo tanto, cada Estado ha elaborado su propio programa de acción basándose en criterios políticos más que científicos.

Se da la circunstancia, por ejemplo, de que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pretende dar todo el poder de decisión a los alcaldes por entender que son los que más próximos están a los problemas de sus pueblos y ciudades. Una manera como otra de quitarse las pulgas de encima después de que la gestión italiana hubiera sido puesta como modelo al contener con bastante éxito hasta ahora la propagación de las infecciones y muertes de los rebrotes.

Cabe enmarcar la política de Pedro Sánchez en la misma estrategia. Tomó las riendas para combatir la pandemia que nos mantuvo confinados durante más de sesenta días en primavera, con los rituales debates para prolongar los sucesivos estados de alarma, pero al comprobar que el Congreso no le otorgaría más la confianza en nuevos confinamientos, pasó la responsabilidad a las comunidades autónomas.

El virus ha rebrotado con fuerza en Madrid, Navarra, Catalunya y en otras comunidades, pero la batalla se ha planteado en términos políticos en Madrid, donde la prioridad de la economía ha prevalecido sobre la salud, según decisión de la presidenta Díaz Ayuso. Las buenas formas del ministro Salvador Illa para aplicar el estado de alarma en buena parte de la Comunidad de Madrid no han evitado un choque de trenes entre el Gobierno central y el autonómico. “Madrid es de todos. Madrid es España dentro de España. Tratar a Madrid como al resto de las comunidades es muy injusto”, dice Ayuso, que representa el partido de la unidad nacional a macha martillo.

El conflicto entre salud y economía sigue planteado y lo sabe bien el Govern en precario representado por Pere Aragonès, que no puede siquiera ocupar el despacho de Quim Torra y no digamos el de Carles Puigdemont. Todo el sector de la restauración y el ocio en Catalunya está viendo cómo sus negocios se hunden. Lo mismo ocurre en pequeñas empresas que no es seguro que reemprendan sus actividades. No es fácil combinar el combate contra el virus con la supervivencia de la productividad económica. Son los equilibrios que cualquier gobierno tiene que promover pensando en el bien general.

Publicado en La Vanguardia el 21 de octubre de 2020

  8 comentarios por “A más globalidad, más individualidad

  1. A mas globalidad MAS responsabilidad..porque un fallo grave en un pais se transmite de forma rapida al resto de paises. Si China hubiese frenado su epidemia en noviembre, no se hubiese pasado al resto de paises acabando en una pandemia.

  2. Es ara molt clar que la globalització estar mal pensada, implantada sense estudiar consecuencias contraries a les ventatjes previstes i finalment pitjor gestionada.
    Semblant está pasant amb la Unió Europea dels 27 membres.
    Recordeu les pegues i pals a les rodes per l´entrada d´Espanya.
    Les discusions per cada enciam, cada pebrot…
    Tote una nit en vela per dos baixels de pesca mes o menys.
    Despres a entrar tots per la porta gran.
    Si cuant només eren sis o maxim dodce els membres s´hages pensat i aprovat una constitució adient i deixan de banda que tot s´ha d´aprovar per majoria, altra cosa fora.
    Ara a patir les consecuencies d´aquestes dues errades decisions.

  3. Sr.Foix : Pienso que la VIDA del ser humano es sencilla. Pero el que la hace dificil y complicada es el propio ser humano, por su codicia, corrupción y afan desmesurado, e inhumano de adquirir riqueza y poder sin límtes.

    Sumo el talentudo artículo del Sr. Lluis Foix, con las tambien talentudas respuestas de Oriol Domingo y de José A. Garcia.

    Sumados nos dan un mejor panorama de la realidad con mas certeza.

    • Tambe sumo a Salvador de Lleida, que doncs es un talentut valoros.

  4. SALVADOR ILLA HA DE DIMITIR PER DIGNITAT DEMOCRÀTICA

    1.¿Bones formes del ministre de Sanitat, l’espanyol Salvador Illa, amic de Miquel Iceta, d’Evita Granados, de José Zaragoza, amic del fiscal Zaragoza? ¿Bones formes?

    2. Salvador Illa ha de dimitir d’immediat per dignitat democràtica després de la sentencia de l’Audiència Nacional que absolt al major dels Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, i a tota la cúpula del Departament d’Interior del Govern de Catalunya presidit per Carles Puigdemont, avui exiliat polític.

    3. ¿Per què Illa ha de dimitir? Perquè la seva credibilitat política i democràtica cau per sota zero de manera fulminant. Perquè ha fet mal, molt mal, a gent innocent i demòcrata. Perquè Illa va ser el primer personatge que, com secretari del PSC, partit dependent del PSOE, va demanar el cessament del major Trapero. Ho va fer al programa FAQS de TV3 a l’octubre del 2917. ¡Illa demana perdó a Trapero, i plega!.

  5. Occidente es más individualista que una parte de lo que llamamos Oriente Lejano. El neoliberalismo es individualista, y desea un estado mínimo en el que cada cuál se salva si puede, es decir si tiene dinero.

    La vacuna tardará, puede aparecer alguna más o menos pronto, pero en ese momento entra en la fase de su uso en millones de personas lo que es una prueba más de su eficacia y los resultados no se pueden conocer a priori; pero es una opción: es mejor tener una vacuna que ninguna.

    El conocimiento científico sobre el virus no es tan grande como imaginamos. Hace solo unos meses que se estudia y que se publican artículos científicos que además van añadiendo más información y datos que muestran la complejidad de los mecanismos bioquímicos del virus SARS-Cov2. Así no es fácil tomar decisiones. Hay que diferenciar la virología de la epidemiología; son disciplinas conectadas pero sus métodos de trabajo son diferentes. La epidemiología necesita conocer datos sobre la trasnmisión del virus, su supervivencia en el medio, y además datos clínicos como la mortalidad, secuelas, afectación de orgános, tiempos en UCI… No es sencillo, pero claro un o una política no puede aparecer en un medio y decir vamos tantenado la situación y variando la estrategia sobre la marcha porque ahora sabemos lo que no sabíamos hace un mes. Esto genera incertidumbre y las personas quieren soluciones ya! Pero no es posible; ya! Y la economía tiene problemas muy serios porque su base es de barro, es especulativa y no considera rentable invertir en sistemas costosos de prevención, salud, ciencia, educación, salarios dignos y ha dejado que la producción de bienes se centralizará en China, India, Corea, Taiwan, Malasia, Vietnam… Algo dependerá de los economistas, o es que lo han hecho todo bien. No diré lo que opina N. N. Taleb de la supuesta ciencia económica por no ser grosero. Si no entienden que se han equivocado el FMI, el BCM, la UE, los EEUU… seguiremos haciendo lo mismo. Mientras países miniatura crean que pueden pintar algo en el mundo actual sin contar con entidades como la UE pues esto es lo que hay.

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