La democracia es muy frágil y debe ser protegida de los ataques internos y externos. No se protege desde la calle, desde las redes sociales o con discursos de líderes populistas que promueven el seguimiento de multitudes. Se protege desde las instituciones que representan a los ciudadanos que votan periódicamente en lo que se conoce como la democracia representativa. Es un sistema muy imperfecto, pero está demostrado que cualquier alternativa es mucho peor.
En la noche del miércoles se produjo una insurrección en Washington DF con el asalto violento al Congreso, con resultado de cuatro muertos y varios heridos. Se suspendió una votación que iba a proclamar oficialmente la victoria de Joe Biden como presidente, los servicios de inteligencia evacuaron al vicepresidente Pence y muchos congresistas se echaron al suelo por miedo a ser atacados por una masa fuera de control.
Lo más paradójico de esta insólita situación es que el cerebro intelectual y el instigador de este asalto ocupa la Casa Blanca como presidente de Estados Unidos. Quedan doce días hasta que se produzca el relevo presidencial y Donald Trump puede protagonizar decisiones que vayan en contra de los valores más elementales de la democracia norteamericana.
La enmienda 25.ª de la Constitución, aprobada en 1963 después del asesinato del presidente Kennedy, permite la destitución de un presidente invocando su incapacidad para cumplir “con los poderes y deberes de su cargo”. La iniciativa debe partir del vicepresidente y la mayoría del Gabinete.
El mal está hecho y una destitución solo serviría para mitigar el daño producido a la imagen de la primera y más consolidada democracia del mundo. Pero sería un gesto que marcaría el triste final de un presidente mentiroso y autoritario y, sobre todo, ayudaría a desactivar el trumpismo, que recibió más de 70 millones de votos en las elecciones del 3 de noviembre. Trump no es el problema, pero el trumpismo no ha muerto y no es democrático.
Quien conozca la trayectoria de la democracia norteamericana, con todos sus aciertos, equivocaciones y defectos, sabe que los violentos episodios del miércoles no representan a un país que ha hecho de la libertad uno de sus lemas para fomentar el progreso, la convivencia y la superación de sus contradicciones internas. No hay que olvidar que Trump ha repetido que “la prensa es la enemiga de América”. Joe Biden tendrá ocasión de corregir el rumbo incierto y peligroso impulsado por su antecesor.
Publicado en La Vanguardia el 8 de enero de 2021
Sr. Foix y compañeros/ras del blog : Estoy meditando sobre la Democracia,la Libertad de opinión, el Factor humano, su mentalidad cognitiva de ver la realidad, su impulsividad al aplicar su manera mental propia de ver a la sociedad humana, el creerse que solo el mismo, está en posesión de la verdad y de la solución, de todos los conflictos que provoca, la sociedad humana, en todas las epocas.
Sea en Dictadura ó sea en Democrácia.
Vease y repasese la historia. Adolf Hitler no fue el único. Antes ya huvo otros ó al mismo tiempo huvo a Stalin y a tantos y tantos Hitlers, por todas las naciones del mundo. España incluida también fue Hitleriana, como todas las naciones del mundo.
Pienso que el punto más debil de la Democrácia, es lo que creemos la LIBERTAD de PENSAMIENTO Y DE ACCIÓN IMPULSIVA.
Vease y meditese sobre las acciones impulsivas de Mr. ó de Her Trump, presuntamente, provocando futuros conflictos mundiales y guerras con millones de muertos, ect.
Este FACTOR HUMANO podría llegar a ser ó ya es, en realidad, mucho más mortal y peor que la bomba atómica.
Ruego la opinión SUMADA de todos vosotros/as compañeros del blog…. Pues la mia sola, no nos vale,… pues sola puede estar muy equivocada.
La que ES CREIBLE Y nos vale es la OPINION de TODOS SUMADA, SIN EXCEPCIÓN. Sea a favor ó en contra. Por esto deben ser SUMADAS TODAS LAS OPINONES DE TODOS/AS. Asi refleja más la REALIDAD.
Asi debería ser la DEMOCRACIA en realidad.
No esta mal el espectaculo del Capìtolio para empezar este año que sera y se hara muuuuy largo.
Los imitadores de Village People foten el pena, nos habla de una sociedad superficial, cretinizada y en proceso de idiotizacion total.
Todo vale y nada vale.
Sr. Foix esto es democracia? No fotem, aixo es can tipa!
Para mi el problema, tanto en EEUU como en muchos otros países, es que no hay «educación» política en muchos ciudadanos. No puedo entender como tantos ciudadanos acaban creyéndose todo lo que dicen sus representantes políticos. Sin eso, sin un mínimo de sentido crítico para analizar la realidad, la democracia está perdida, sometida a las medias verdades que cuentan algunos medios de comunicación, sean televisiones o periódicos (dónde se supone hay periodistas profesionales y honestos) o redes sociales (aún peor para informarse, pues las redes sociales me parece a mi que son como los bares para comentar y criticar sin ningún rigor informativo)