Los hechos son tan determinantes como las ideas en cuanto los intereses personales o colectivos entran en juego. Se atribuye a Napoleón la frase de que la política es el destino y, por lo tanto, es el poder el que va en busca del gobernante y pocas veces un individuo alcanza las máximas cotas de responsabilidad si no se dan una serie de circunstancias que confluyen inexorablemente en el futuro político de una persona. Cuando un político es apartado de su cargo o es desplazado a una periferia es porque estorbaba en el puesto que ocupaba o porque ha ido a tapar un escape o a cubrir una vacante.
Las señales de humo que salían de Murcia el miércoles pasado no procedían de un fuego aislado sino que fueron interpretadas como las lejanas llamas de un incendio que se propagaría a Madrid, Castilla y León y Andalucía. Las cerillas que prendieron el fuego eran seis diputados de Ciudadanos que firmaron de su puño y letra un documento en el que se comprometían, liderados por el PSOE, a una moción de censura que echaría a los populares del poder en una comunidad en la que llevan casi veinte años gobernando.
La política está construida también por percepciones que no necesariamente tienen que ver con los hechos. De ahí nacen muchos fracasos estrepitosos por basarse en hechos no comprobados. Las llamas que se divisaban en Murcia, pensó la presidenta madrileña, Díaz Ayuso, amenazaban con llegar a la Puerta del Sol madrileña desde cuyo balcón se proclamó la II República española hará 90 años dentro de unos días.
Díaz Ayuso activó los cortafuegos, cesó a los consejeros de Ciudadanos y convocó elecciones anticipadas para el 4 de mayo.
Y el miedo escénico se apoderó de Madrid y de las comunidades gobernadas por el PP en coalición con Ciudadanos. No estaba comprobado que se tratara de una operación concertada. Pero, por si acaso, se tomó la iniciativa de convocar elecciones. De nada sirvieron las mociones de censura presentadas poco después de la convocatoria de Díaz Ayuso.
Inés Arrimadas intentó en vano neutralizar el impacto de las llamas murcianas. Los socialistas se desentendieron de ella, el PP la señaló como la muleta necesaria urdida en la Moncloa para desacreditar y anular a Pablo Casado, y en Ciudadanos empezaron las traiciones abandonando el barco naranja o pasándose directamente al Partido Popular. A estas horas, el partido fundado en Barcelona y conducido a toda España por Albert Rivera es la metáfora de un ataúd conducido en ambulancia.
Bien se podría atribuir a Arrimadas aquella reflexión del canciller Bismarck cuando dijo: “Ay de aquel líder cuyos argumentos al final de un conflicto no son tan plausibles como los que utilizó al comienzo de la confrontación”. La historia dirá con detalle si el fuego que prendió inútilmente en Murcia era una conspiración entre la lenta pero inexorable decadencia de Ciudadanos y la incomodidad de Pedro Sánchez de dirigir una coalición en la que una célula gubernamental presidida por Pablo Iglesias actuaba a sus anchas discrepando abiertamente de las decisiones adoptadas por el Gobierno. Esta pugna ideológica, manifestada públicamente con mucha frecuencia, no podía resistir la prueba del sentido común mucho más tiempo.
Iglesias aprovechó la primera salida de la autopista gubernamental para hacer mutis del Gobierno y plantar cara a las derechas madrileñas, la de Díaz Ayuso y la de Vox, para salvar a la capital del peligro del “fascismo”. El hecho cierto es que dejará de ser vicepresidente del Gobierno y puede aspirar, eso sí y como máximo, a ocupar una vicepresidencia en la comunidad madrileña en el supuesto de que el socialista Ángel Gabilondo pudiera formar una mayoría de izquierdas el próximo 4 de mayo. La experiencia demuestra que cuando alguien quiere cambiar el mundo de arriba abajo es el mundo el que lo pone en su sitio, más pronto que tarde.
La salida de Iglesias del Gobierno de coalición es un hecho de enorme relevancia política. El independentismo catalán pierde a uno de sus máximos validos en el Gobierno español y el principal impulsor de las alianzas con los partidos periféricos, nacionalistas e independentistas.
Que Díaz Ayuso haya cambiado en 24 horas el lema de su programa electoral indica hasta qué punto la campaña se planteará desde los extremos. Poco después de convocar elecciones escribió en Twitter: “Socialismo o libertad”. El lunes, al conocerse que Pablo Iglesias bajaba a la arena para batirse con ella, rectificó el eslogan con un grito populista distinto: “Comunismo o libertad”. La campaña puede discurrir en el ámbito de una retórica guerracivilista entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Iglesias que no se corresponde con el comportamiento cívico y político de la mayoría de los madrileños. Si no se aplica una cierta contención, puede ser cada día mayor la distancia que separa la corriente central del electorado con sus representantes políticos. Ángel Gabilondo puede pescar en las aguas tranquilas de quienes entienden la política como un servicio y no como un escenario de posiciones ideológicas excluyentes. La incógnita es si estas voces conciliadoras constituyen una mayoría suficiente.
Publicado en La Vanguardia el 17 de marzo de 2021
Dos articulos que tambien me han gustado
https://articulosclaves.blogspot.com/2021/03/contra-la-superioridad-moral.html https://articulosclaves.blogspot.com/2021/03/la-politica-espasmodica-javier-zamora.html
Biden esta de un gaga importante. Meterse con Putin asi a la brava demuestra que el sheriff USA esta mas palla que paca.
Despues de la trump_ada, ahora toca hacer el ridi al carreritas.
Los grandes perjudicados de este poliaquelarre poltico som tots plegats Sr. Foix!
Humo en la huerta murciana, llamas en los madriles y por aqui, por el nordeste peninsular, molta tonteria, molt carli i lo mes calent a la aiguera.
On esta el nostre Draghi?
Viene un pack PP+Vox de alivio.
Pedro y Pablo a lo suyo que para nada es lo nuestro.
IDA es la heroina del momento. Malament anem!
IDA: Isabel Diaz Ayuso. Le debemos una dice, si, una kk
Tengo claro que el motivo de la bajada de Pablo es por el ascenso de Calviño quien asciende para que tengamos más credibilidad en Europa, que no deja de ser nuestro casero al que debemos muchos alquileres, el cajero automático de Europa no será perpetuo..Ayer mismo ya recibimos otra partida para poder pagar ERES..
(Ere 2.900 millones de euros, desde el fondo Sure hemos recibido un total de 13.900 millones de euros)
Ignacio
Eureka, una rata se ha escapado de la Moncloa, veremos los desmanes que producirá si entra en la Comunidad de Madrid, hoy por hoy motor de España.
Por una vez el Jefe del Gobierno mas bien pronto que tarde ha acertado dando un portazo al vicepresidente, pero por otra parte, al haber escogido lo mejorcito del mercado: Podemos, los herederos de la ETA, el cincuenta por cien de los independentistas catalanes que van a su bola y sin dejar de lado el Gobierno vasco que tienen dos caras, perjudicar a los españoles y parar la mano.
El Gobierno, está eufórico y convencidos, de la frase atribuida al Quijote «Ladran Sancho, luego cabalgamos», aixó u veig molt pelut…
Algunos en la crisis anterior ya constatamos que los politicos en general no estaban preparados, solo sabían solucionar los problemas del dia a dia, solo sabían actuar en el corto plazo, el dia que tienen un problema grave, se hunden, no tienen estrategias a largo plazo, ni plan b, ni planes de viabilidad, ni planes de contingencia. Por este motivo es mejor un gobierno transitorio tecnocrata como Italia, que regenere, que actúe con las propuestas de reforma no realizadas desde hace 20 años.