El fútbol no se ha empobrecido como algunos pregonan. Simplemente, se ha pinchado la burbuja de un mundo fantasioso bañado por fichajes millonarios que ni siquiera estaban en la lógica del mercado. En el deporte de masas por excelencia hay más emoción que racionalidad. Las decisiones se toman muy rápido y sin pensar en las consecuencias a medio plazo. Los estadios vacíos durante la pandemia han aflorado que las arcas de muchos clubs se han quedado también vacías.
“Es la economía, estúpido”, que diría Bill Clinton, lo que va a marcar las políticas de los grandes clubs a no ser que estés bajo la protección de estados o personajes que han invertido con cheques en blanco por razones que no son estrictamente deportivas.
El Manchester City es un juguete de los Emiratos Árabes y el Chelsea lo es del capricho de un oligarca ruso. El PSG es financiado por Qatar. Hay muchos más. Contra esas masas de dinero dedicado al fútbol es difícil competir. Pero se puede y se debe hacer para salvar la esencia del deporte.
El Barça de Laporta tiene que fichar a muchos jugadores con contrato vencido y rebajar sueldos a mansalva. El espectacular éxito del equipo femenino, con el triplete rubricado el domingo, es una muestra de que con inversiones más equilibradas se pueden conseguir títulos y levantar el entusiasmo de las aficiones. Una apuesta que inició Rosell, continuó Bartomeu y ahora seguirá Laporta. Florentino se sumó hace dos años. En cualquier caso, la apoteosis barroca del dinero (Obiols dixit) dará paso a una mezcla entre suntuosidad y sobriedad administrando los patrimonios de los clubs de forma más exigente.
Publicado en Mundo Deportivo el primero de junio de 2021
Carrers molls, calaixos aixuts.
Las feminas del Barça han demostrado que con menos presupuesto y con mas entusiasmo se llega a la cima.
Ejemplo y oprobio para estos multinacionales de pantalon corto.
Lei por ahi que Cavani por ejemplo gana (cobra) 42000 eur x dia.
Aixo no pot ser.