Se nos va Merkel

La canciller Merkel es un paradigma de que se puede gobernar desde las convicciones y la ética, con aciertos y errores, como todo el mundo.

Angela Merkel va despidiéndose de los alemanes desde que en el discurso de Fin de Año les dijo que era la última vez que se dirigía a ellos como canciller. Los aplausos se suceden hacia esa doctora en Física Cuántica que ha ganado cuatro elecciones consecutivas y ha gobernado Alemania durante 16 años. El 26 de septiembre se va.

Konrad Adenauer, viejo alcalde de Colonia, fue canciller durante 14 años; Helmut Schmidt, 8; Helmut Kohl, 16; Gerhard Schröder, 7 y Angela Merkel, 16. La estabilidad política en Alemania ha tenido mucho que ver con el progreso, la prosperidad y la paz en Europa. El papa Francisco dijo en la entrevista con Carlos Herrera en la Cope que Angela Merkel “es una de las grandes figuras de la política mundial”.

La personalidad de Merkel es hoy emblemática en una Europa que resiste las sacudidas políticas y sociales que empezaron con la crisis financiera del 2008 y continuaron con la de la inmigración del 2015, el Brexit del 2016 y la pandemia del 2020.

Merkel entiende que la Unión Europea debe asumir un papel independiente pero complementario con el de Estados Unidos para tratar de neutralizar las presiones de una Rusia herida por la pérdida de su imperio y el expansionismo económico de China. Nada sin Washington pero siempre con París, decía Schmidt. Este es el nudo que ata a Europa.

Pero es la vertiente ética y transparente de esta hija de un pastor luterano la que la distingue de la mayoría de los políticos de hoy. No ha vivido en la cancillería, sino en un piso de alquiler a unos dos kilómetros de su despacho. Ha dicho que su marido y ella se encargan de la limpieza de la casa y se preparan la comida. Le gusta el fútbol y practica el senderismo por los alrededores de Berlín.

Cuando le preguntaron por qué utilizaba siempre el mismo tipo de traje dijo: “Soy una empleada del Gobierno y no una modelo”. Hace cola en la peluquería y ha propiciado la dimisión de dos ministras por haber copiado tesis doctorales.

No es fácil gobernar a 80 millones de alemanes –un pueblo inmaduro, decía Goethe– y menos aún ser la líder de una Europa tan plural. La historia la juzgará con sus luces y sus sombras, pero Merkel es el paradigma de que se puede gobernar desde las convicciones y la ética, con aciertos y errores, como todo el mundo.

Publicado en La Vanguardia el 3 de septiembre de 2021

  7 comentarios por “Se nos va Merkel

  1. Mama Angela nos deja en manos de lagartas y ursulinas.
    La ultima estadista con sentido de estado, de continente.
    De mirada a largo.
    Cada vez mas solos.

    • Nuestro problema clave es la estructura económica del país. La mayoría de empresas son pymes de pequeña dimensión que no pueden crecer, por tener dificultades al acceso del crédito, desde la crisis anterior 2007 a la actual sanitaria. Las empresas pequeñas sobreviven, no tienen recursos para crecer, para invertir en nueva maquinaria, para expandirse, la mayoría tiene solo recursos para la tesorería del día a día(pagar nominas, luz, seguridad social, impuestos etc). No hay casi empresas que puedan entrar en el sistema actual de hipercompetición. https://articulosclaves.blogspot.com/2021/09/la-era-de-la-hipercompeticion-en-id.html

      • muuuy interesante el concepto de la era de la hipercompetición y el impacto en las pymes

  2. MERKEL I ELS RUSSOS

    1.- Aquesta crònicsa sobre l’adéu d’Angela Merkel i l’elogi que en fa el Papa Francesc està mancada de quelcom relevant. ¿Quina relació han mantingut i mentenen Merkel i Francesc amb Russia?

    2. Confessió personal. Fa uns 40 anys vaig fer un curs de rus a la Universitat de Barcelona. Fa uns 20 anys vaig visitar Bulgària dues vegades en poc temps per motivacions estrictament personals. He estat al Vaticà en vàries ocasions en missions professionals, turístiques i cultural-religioses.

    3.- Preguntes… ¿Formo part d’una trama soviètica? ¿formo part d’una trama russa? ¿formo part d’una trama vaticana? ¿formo part d’una trama soviètico/russa/vaticana? ¿I jo sense saber-ho?

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