Da la impresión que el entrenador del Barça no es hoy el fusible que puede saltar en caso de que los resultados sean adversos. Los presidentes suelen cambiar a los técnicos cuando temen que las protestas de la afición puedan redirigirse hacia el palco. Ronald Koeman fue un fichaje de urgencia después de la humillante debacle de Lisboa ante el Bayern (2-8) en agosto de 2020 para sustituir a Quique Setién.
Jan Laporta ganó las elecciones en marzo de 2021 y desde entonces ha procedido a una purga general que ha afectado a todo lo que significara el pasado. Incluso se fue el más emblemático de los jugadores, Leo Messi, el máximo icono del fútbol mundial, de imborrable memoria para el barcelonismo.
Laporta puso a Koeman contra las cuerdas, le minusvaloró y lo mantuvo en una interinidad que el neerlandés aceptó con sentido práctico y resignado. Pero no se atrevió a sustituirle porque no encontró alguien con más capacidad de gestionar un equipo que ha perdido a goleadores como Messi, Griezmann y Suárez.
El héroe de Wembley de 1992, aquel gol que valió la primera Champions del Barça, su trayectoria como entrenador en diez equipos europeos, la selección neerlandesa fue su último puesto, es un barcelonista que conecta muy bien con la afición. Su perdurabilidad está asociada con la transformación de un equipo que tiene que mantener su grandeza sin disponer de los millones que manejan las marcas blancas de Estados o de multimillonarios como son el PSG, el Manchester City, el Chelsea y el Manchester United.
Tiene que echar mano de la cantera y de la ilusión de jóvenes promesas. El presidente puede prescindir de él pero sería una temeridad hacerlo aunque haya sido fichado por Bartomeu. Se trata de terminar la temporada en la zona Champions. Es poco pero es el precio que hay que pagar para atravesar el desierto post pandémico y sin Messi.
Publicado en Mundo Deportivo el 7 de septiembre de 2021
Lo que si seria historico es que el mes que un club bajara a segunda. Lo de quedar en zona champions ya entra en la normalidad.
Y lo normal es un muermo y sin Messi para que le voy a contar Sr. Foix.
Aixo sera la travessa del desert.
Golda Meir decia que los israelies venian gafados de serie. Estar cuarenta años vagando por el desierto y plantar tienda en el unico enclave de la zona sin petroleo, tiene su cosa.
Pues eso.