Ronald Koeman tiene que gestionar la complejidad de la era post Messi. El equipo no es lo que era hace ocho años, ha dicho después de empatar ante el Granada.
Una noche triste para un Barça caótico, sin ideas, sin líder en el campo, con Piqué acabando como delantero inesperado y un gol del Granada encajado en el primer minuto y medio. La juventud irrumpió con ganas pero con poca eficacia. El árbitro Jaime Latre abusó del tiempo concedido a los granadinos que cayeron con muchos calambres, retrasos del portero y de los jugadores en cualquier falta. Los cuatro minutos de prórroga fueron del todo injustos, comparados con las prolongaciones que se estilan en esta Liga.
Es un tropiezo pero no una caída irreparable. El gol de Araujo ‘in extremis’ consiguió un punto cuando la estudiada lentitud de los hombres de Robert Moreno amenazaba con la segunda derrota del Barça ante el Granada en un mismo año en el Camp Nou. Araujo fue el mejor. Esto es lo que hay y con estos mimbres no se puede hacer más que este cesto.
Koeman intentó suplir la falta de cohesión del equipo sacando a los chavales y retirando a Busquets y Sergi Roberto. El equipo necesita mucha más preparación física, más agilidad, saber quién manda en el campo y tener más convicción colectiva para ganar.
La semana se presenta complicada porque los dos partidos que quedan son contra el Cádiz y contra el Levante, dos equipos que solo aspiran a mantenerse en Primera. El dejar dos puntos ante el Granada puede asumirse pero los seis que hay que disputar de aquí al domingo serán imprescindibles para posicionarse en la competición y, sobre todo, para calibrar si esta temporada será de tierra quemada, como lo fue la del Madrid el año pasado.
Son tiempos de transición después de las glorias de la era Messi y costará adaptarse a la nueva realidad. No son momentos de tomar decisiones en caliente. Nada está perdido pero los títulos se ven lejanos.
Publicado en Mundo Deportivo el 21 de septiemb re de 2021
Baño de humildad! Aquí nos creemos que somos los mejores del «mundo mundial» y hasta en el fútbol se está viendo que no. Si se quiere estar arriba de todo hay que ser el mejor y si no se está es porque en estos momentos el mejor es otro y ese otro está arriba de todo y nosotros entonces no somos los mejores… a trabajar toca! pero si otros lo hacen mejor estarán ellos más arriba. És lógico! entonces no somos los mejores «del mundo mundial» en estos momentos, hay que aceptarlo.
«Carece de autoridad moral»: El comentario del canciller cubano durante el primer discurso de Biden ante la Asamblea General de la ONU.
Totalmente de acuerdo, pero ojo igual le dan el Nobel de la Paz como se lo dieron a Obama a los dos dias de llegar a la Casa Blanca y vaya como dejo el mundo!
Koeman dice que el Barça no es el mismo de hace ocho años, y que la cosa del «tiki taki» ya no funciona. Preclaro!
Ni els panellets de este año se comera siendo entrenador del mes que un club.
Siguiendo la sugerencia de la ministra podra ir con toda libertad a ver el espectaculo volcanico en La Palma.
A palmar! de troya
El estilo de juego con el que el Barça deslumbró al mundo del futbol está obsoleto, sobre todo si no se dispone de hombres como Messi, Xavi o Iniesta. La semana pasada seguí por televisión diversas conexiones de los partidos de la Champions y creo que al Barça actual le darían un baño no ya el Bayern o el Liverpool, sino hasta el Brujas o el Leipzig. El futbol masculino actual se basa en la fuerza física, la rapidez y la profundidad, no en tener todo el tiempo la pelota sin chutar a puerta. Hasta Guardiola ha cambiado de estilo de juego.