El encanto de las ciudades viejas no es solo estético, sino que consiste también en cómo saben modernizarse sin borrar los mundos que pasaron por sus calles, sus casas y sus edificios emblemáticos. Cada ciudad tiene su edad, legible en la historia que ha transitado por sus barrios, que muestra su belleza como las arrugas en un rostro humano envejecido.
Barcelona es una ciudad antigua que nos habla de una larga travesía por la historia mediterránea, lugar muy enaltecido por Cervantes, cuna del modernismo arquitectónico, motor de la modernización económica española, plaza de acogida de inmigrantes, centro principal del anarquismo, una ciudad capaz de entusiasmarse colectivamente para producir eventos transformadores como los Juegos Olímpicos de 1992. Barcelona es la capital de Catalunya, en la que en los últimos cien años han vivido personajes como Gaudí, Durruti, Nin, Batet, Verdaguer, Sardà Dexeus, Vicens Vives y el doctor Robert.
Es un lujo periodístico poder leer en estas páginas la resurrección de la Barcelona que fue, con sus luces y sus sombras, que semanalmente publica Lluís Permanyer, el cronista por excelencia de la ciudad. Nos recuerda el pasado para entender mejor el presente y proyectar con inteligencia el futuro. Haría muy bien la alcaldesa Ada Colau en echar un vistazo a los comentarios críticos que Permanyer vierte al final de cada uno de sus artículos a las innovaciones que perpetra el Ayuntamiento con más ideología que sentido ciudadano.
Permanyer es persona de buen gusto y un enamorado de la estética. Sabe la historia de Barcelona y los aciertos y errores que nos han llevado hasta aquí. Coincido con él en su diagnóstico pesimista sobre el estado actual de una ciudad que ha caído del pedestal de las diez más atractivas de Europa. Londres, París, Roma,Viena, Praga, Nápoles, Dublín, San Petersburgo… se recrean en los recovecos de su pasado.
Entiendo que se quiera limitar el uso del coche promoviendo el transporte colectivo y evitar así una mayor contaminación. Pero sugiero que se haga con más elegancia y, sobre todo, recabando y auscultando la opinión de los vecinos y contribuyentes.
Barcelona está sucia, pintarrajeada, parapetada con mojones amarillos en las terrazas, bolas de granito consistentes desperdigadas en mitad de un espacio inconcreto, aceras que se alargan en la calzada con dibujos caprichosos, auténticas moles de piedra rectangular cuya función no sé ver… Ya sé que la crítica es fácil y no siempre justificada. Hay cosas que funcionan, como el transporte público y la labor del voluntariado para remediar la situación vulnerable de los más frágiles.
Pero Barcelona no tiene un gran proyecto de futuro como los que han propiciado generaciones anteriores para dar saltos de transformación urbana, cultural, artística y económica. La señora Colau se mueve en el universo del no a todo y en cualquier circunstancia. Y lo peor no es la visión negativa y retrógrada de una ciudad, sino la falta de un proyecto ilusionante, cosmopolita, ambicioso y, si me permiten, maragalliano.
En sus breves reflexiones sobre la idea de Europa, George Steiner dice que la grandeza humana consiste en alcanzar la sabiduría, la búsqueda del conocimiento desinteresado y la creación de belleza. Hay mucho talento innovador y creador en Barcelona que se desarrolla a pesar de las rígidas estructuras mentales de los que nos gobiernan.
Publicado en La Vanguardia el 22 de septiembre de 2021
BARCELONA SENSE PROJECTE DE CAPITAL NACIONAL
1.- “Una Barcelona sense projecte” és un text de 3.372 espais en que es fa referència a una ciutat antiga com motor de la modernització econòmica “espanyola”, però no es menciona ni una vegada Catalunya ni la nació catalana. Significatiu. ¿De quin projecte de Barcelona, dons, s’està parlant?
2.- Hi ha un projecte de Barcelona que no és el d’Ada Colau, covarda davant les xiulades del poble, ni el de l’unionisme que va des del PSOE a VOX. Hi ha un projecte de Barcelona que defensa Catalunya com nació i la ciutat barcelonina com capital nacional de Catalunya de la mateixa manera que Madrid es capital nacional d’Espanya i Paris es capital nacional de França.
3.- Fins i tot, l’Estatut d’autonomia de Catalunya, retallat per uns centralitzadors Tribunal Constitucional i Governs espanyols, deixen clar uns punts que la política annexionista oblida, distorsiona, o amaga. “El Parlament de Catalunya, recollint el sentiment i la voluntat de la ciutadania de Catalunya, ha definit de forma àmpliament majoritària a CATALUNYA COM A NACIO. La Constitució espanyola, en el seu article segon, reconeix la REALITAT NACIONAL DE CATALUNYA COM NACIONALITAT” (Preàmbul).
4.- “LA CAPITAL DE CATALUNYA ES LA CIUTAT DE BARCELONA, que és la seu permanent del Parlament, de la Presidència de la Generalitat i del Govern, sens perjudici que el Parlament i el Govern es puguin reunir en altres llocs de Catalunya, d’acord amb el que estableixen, respectivament, el Reglament del Parlament i la llei”. (Article 10).
5.- Davant dels qui neguen o boicotegen aquest plantejament val la pena recordar les paraules de Joan Maragall en la seva “Oda a Espanya” que en aquest 2021 son plenament vigents. El poeta comença: “Escolta, Espanya…”. I acaba: “…Adéu, Espanya”.
El feismo, la cutrez y la gorrinez se han adueñado de esta Barcelona entre barricadas por la que transcurrimos.
Lluis Permanyer un barceloni de pro va clamando ante los mil y un desaguisados que se perpetran con la adquiesencia de una politica municipal permisiva segun con que y agresiva con todo lo que signifique progreso.
Tiempos aquellos en que se quejaba del feismo de las remontas en edificios del Eixample!
Ahora todo esta mas a ras de tierra, mas a un pam de nas de toda una serie de colauistas que quieren enrasar por la parte baja.
Que pena que un Maragall asista en este desproposito,
Strength Barcelona!
Si no fuese por las empresas de emprendedores, star- up, biotecnologicas,desarrolladores de plataformas, etc que pasan de la politica, y se instalan en Barcelona….