Crisis, what crisis?

Boris Johnson al comienzo de la Conferencia del partido conservador en Manchester negando las consecuencias de la pandemia y del Brexit.

Él no lo sabe pero la empatía con muchos electores no será suficiente para superar una de las crisis sociales más difíciles de las últimas décadas. Boris Johnson ha empezado la conferencia del Partido Conservador en Manchester respondiendo a los periodistas sobre la crisis. Crisis, qué crisis, ha copiado al primer ministro James Callaghan cuando regresó en 1979 de una cumbre con jefes de Estado en las Antillas.

Callaghan, sucesor de Harold Wilson, llegaba tostado por el sol mientras los británicos vivían el invierno del descontento con huelgas de sepultureros, ratas que salían de las cloacas y montones de basura que llenaban las aceras de los barrios acaudalados de Londres. Rafael Ramos, un excelente corresponsal de La Vanguardia en Londres, nos cuenta día a día el distanciamiento del gran público, también los que le votaron y que se pronunciaron por el Brexit, hacia un gobierno que se ha visto superado por la crisis de la pandemia y también por las consecuencias del Brexit que ha cortado muchos puentes de suministro europeo hacia la isla.

Callaghan no le daba importancia a la situación a finales de los años setenta y Boris Johnson responde con la misma expresión, “crisis, what crisis”, ante la precariedad de la gasolina y el desabastecimiento que se asoma en muchos supermercados del país. Callaghan abrió la puerta del poder a Margaret Thatcher aquel mismo año y Boris Johnson tendrá que hacer frente al malestar general de un país que calculó mal las consecuencias del Brexit. El hecho de que falten unos cien mil conductores en una sociedad desarrollada es una crisis de una dimensión muy considerable. Sus efectos se multiplican en muchos aspectos de la vida ordinaria.

Desde la puesta en práctica del Brexit se han ido de Gran Bretaña 1.3 millón de europeos que trabajaban, vivían, estudiaban o estaban emparentados con súbditos británicos. Algunos volverán, pero no todos, porque los trabajos más elementales que hacen funcionar la economía de un país también son necesarios en la Unión Europea. Además, las empresas inglesas han funcionado en buena parte desde hace mucho tiempo a base de pagar salarios más bajos a los inmigrantes.

Pensar que los británicos funcionarían mejor sin la contribución de los extranjeros a su economía ha sido un gran error de cálculo y una de las consecuencias de que el supracismo de los que impulsaron el Brexit ha encogido al país, lo ha hecho más dependiente y ha puesto de relieve que la expansión en los mercados abiertos no puede llevarse a cabo desde visiones nacionalistas radicales.

Los conservadores de Boris Johnson intentarán capear el temporal y afrontar el invierno con medidas de urgencia que no serán sino parches a un planteamiento que no puede ser imperial sino en condiciones igualitarias. No hay elecciones a la vista pero si la crisis es negada por Boris Johnson pensando que la retórica de ideas mágicas lo resolverá todo, pueden precipitarse unas elecciones que cambien las correlaciones de fuerza.

  2 comentarios por “Crisis, what crisis?

  1. WHAT CRISIS? MONARCHICAL CRISIS!

    1.- La crisis britànica te dos grans àmbits. El conservador Boris Johnson intenta portar la nau en l’àmbit de les tèrboles aigües del Brexit i de la pandèmia amb les conseqüències socials que se’n deriven. Així és encara que mirin a una altra banda.

    2.- L’altre àmbit en crisi es el de la casa reial britànica que -com escriu el corresponsal Rafa de Miguel, de El País, diari espanyol del sistema- afronta la pitjor crisis institucional des dels anys de Lay Di. L’entrevista del príncep Enric i Meghan Markle va desencadenar (11 març 2021) una turmenta a la imatge de la monarquia i va obligar al Regne Unit a mirar-se en el mirall del seu passat colonial. Així es encara que mirin a una altra banda.

    3.- També hi ha crisi monàrquica en el règim espanyol. Fa angúnia que la monarquia borbònica tingui el suport explícit i activista, entre altres, de PP, VOX, Cs. Es a dir, de gent amb adn franquista. Te la seva lògica. Juan Carlos va ser imposat com a rei pel dictador Francisco Franco. I avui, i des de fa mes d’un any, el pare de Felipe VI es un fugat a causa d’obscurs afers financers i de faldilles. I viu a cos de rei a Abu Dhabi, un emirat on no es respecten els drets polítics i humans. Fora bo democràticament que una comissió parlamentaria investigues aquest assumpte. Però els partits mencionats, amb el suport inestimable del borbònic i juancarlista PSOE, ho impedeix. Així es encara que mirin a una altra banda.

  2. No fue un pais (Gran Bretaña) quien calculo mal las consecuencias del Brexit. Fue un primer ministro que esta como una regadera.

    El sociolisto Antonio Miguel Carmona, en pleno escalada del precio de la electricidad y del vaciado de pantanos, ha sido nombrado vicepresidente de Iberdrola.

    Josep Maria Vila d´Abadal, primer presidente de la AMI, en el PuntAvui «el sistema de partits no funciona. No es vol dir, pero no funciona»

    La partitocracia es el tanatorio de la democracia (esta es mia)

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