Si viviéramos en una sociedad sin prejuicios estaríamos en el mejor de los mundos. No habría guerras ni conflictos y podríamos alcanzar la paz perpetua kantiana. Pero como recuerda Hannah Arendt en su ensayo sobre la política, “no hay propiamente ninguna forma de sociedad que no se base más o menos en los prejuicios, mediante los cuales admite a unos determinados tipos humanos y excluye a otros”.
Se trata, en todo caso, de reducir el impacto real de los prejuicios que hacen inviable la convivencia, incluso en sociedades democráticas y tolerantes. Ser optimista en los tiempos que corren puede parecer una ingenuidad de persona mal informada. A pesar de ello pienso que se pueden encontrar puntos de acuerdo con el adversario, con el que piensa distinto o incluso con el enemigo político irreconciliable.
La aprobación de los presupuestos es siempre un paso positivo para cualquier gobierno democrático. Los que Pedro Sánchez ha conseguido pasar a la fase de debate parlamentario con el apoyo de once partidos tiene un aire de chapuza buenista con similitudes de mercado persa. Ya veremos cómo cuadran las cuentas sobre unos ingresos que dependen en buena parte de los fondos de recuperación que tiene que otorgar la Unión Europea.
Se trata de 140.000 millones de euros que van a llegar gradualmente a medida que se presenten proyectos que se enmarquen en las condiciones de digitalización y sostenibilidad de la economía española. Tiene mérito el haber alcanzado acuerdos con sus socios de Podemos, con ERC, Bildu, el PNV y otros partidos minoritarios. El problema no es el relato, sino los hechos que van a entorpecer la ejecución de las medidas acordadas. La inflación será un elemento desestabilizador en la medida en que influya en la capacidad adquisitiva de los precarios salarios de la gran mayoría de los trabajadores. El descontento social ya empieza a asomarse en las calles. Pero es mucho mejor afrontar las futuras tensiones con presupuestos aprobados.
Con un relato distinto y a trancas y a barrancas se han admitido a trámite los presupuestos de la Generalitat. A Pere Aragonès se le ha roto el bloque independentista sustituyendo la muleta anticapitalista de la CUP por la izquierda que representan los comunes de Jéssica Albiach. Es un pequeño gesto inesperado pero que refleja el estado agónico del procés tal como había sido diseñado por quienes prometieron la independencia en dieciocho meses. Los prejuicios existen, pero los hechos los han atenuado.
El discurso sigue cargado de retórica y de incompatibilidades con los adversarios, pero el peso de la realidad se va imponiendo porque, finalmente, la fuerza de la sociedad plural y diversa es superior a los bloques enfrentados. Se ha fabricado un imaginario irreal desde la parcialidad de los partidos que solo representan partes de la sociedad. Los valores de la convivencia, el progreso y la recuperación económica en tiempos de crisis han prevalecido sobre la idea de una Catalunya en la que más de la mitad de los catalanes se sientan descartados. No tiene mucho sentido que un pacto presupuestario con los socialistas en Madrid no pueda producirse con los mismos socialistas en Barcelona.
Son prejuicios que vienen de lejos y que se dan tanto entre separatistas como entre catalanes que pueden pensar distintamente pero que tienen en común la defensa de los intereses de los ciudadanos.
Publicado en La Vanguardia el primero de diciembre de 2021
Ha fallecido Oriol Bohigas, en paz descanse, catalanista pero no independentista, un barceloni de mirada amplia que con Pascual Maragall y su equipo diseñaron una arquitectura metropolitana que el vuelo raso pujolista temia y cerceno.
El estado agonico del proces al que elude el Sr. Foix va en paralelo a un estado agonico general perpetrado por unos mequetrefes que no ven mas alla de un pam de nas y que se venden no por un titular amb cara i ulls sino por un triste subtitulado, en catala aixo si.
Dejo mi último artículo para quién le pueda interesar:
Dificultades en la frontera polaca-bielorrusa – por Francesc Sánchez
https://www.elinconformistadigital.com/2021/12/01/dificultades-en-la-frontera-polaca-bielorrusa-por-francesc-sanchez/
Saludos cordiales,