He visto en directo un presidente Joe Biden suplicando a todos los norteamericanos que se vacunaran por “deber patriótico”. Este lunes el número de contagiados por variantes del Covid-19 en Estados Unidos ha superado el millón de casos, la cifra más alta desde que empezó la pandemia. El ómicron que se detectó en África del Sur hace unas semanas se ha extendido con una rapidez espectacular por todo el mundo.
Este lunes se alcanzaron récords de contaminados en España y en Australia. En la India se ha declarado un estado de alarma este fin de semana en Nueva Delhi lo que no ha impedido que el número de infectados subiera a cotas hasta ahora desconocidas.
La crisis es sanitaria pero también sicológica y, por lo tanto, con dimensiones políticas. Joe Biden se quejaba amargamente en su comparecencia de esta tarde que 35 millones de norteamericanos no se han vacunado ni una sola vez. El negacionismo tiene orígenes variados. Desde el que considera que se trata de una conspiración de no se sabe quién hasta el académico que ha decido no hacer caso a las indicaciones sanitarias.
Los derechos individuales han de ser protegidos pero cuando la salud y la seguridad de los demás está en serio peligro no es cívico ni humano el negarse a una vacuna que está comprobado que disminuye el riesgo de ser contaminado y evita acabar en la zona de cuidados intensivos de cualquier hospital.
Lo que ocurre en Estados Unidos está pasando también en la mayoría de países del mundo. En Inglaterra hay 9 millones de británicos que no han recibido ninguna vacuna. Boris Johnson, que no se tomó en serio la pandemia cuando sacudió su país hace casi dos años, ha comparecido nuevamente hoy para implorar a los ingleses que se vacunaran.
Los epidemiólogos más solventes insisten en la necesidad de la vacuna masiva. Para todo el mundo porque sino se inmuniza la humanidad en su conjunto, el peligro de ser contaminado no desaparecerá.
Esta situación está creando miedos y crisis sicológicas a millones de personas. Lo más aconsejable es seguir las instrucciones sanitarias y las recomendaciones de los gobiernos. No podemos jugar con una pandemia que aparece de formas distintas en cualquier parte del planeta. Una evidencia tiene que convencer a los negacionistas. El porcentaje de los ingresados por el virus y los que pierden la vida como consecuencia de la pandemia son el 80 por ciento. Vacunas para todos y todos a vacunarse.
La ignorancia esta en todos los paises, en EEUU tampoco soprende. La variante SudAfricana ha creado bastante alarmismo, por su expansión exponencial, pero no deberia por su letalidad, menor que otros casos. https://articulosclaves.blogspot.com/2022/01/sexta-ola-alta-expansion-baja.html
Ningún control a pasajeros que entran por avión. Ni siquiera de temperatura (fiebre).
Ningún control de fronteras, ni siquiera de países confinados (Holanda).
Vienen aquí huyendo de confinamientos, vacunas y a trasladarnos los virus.
Eso si, los parlamentarios a la greña por gilipolleces.
Las vacunas es una historia de éxitos total. Empezó hace ya mas de 100 años con la vacuna de la viruela, si no recuerdo mal. Siguieron Tifus, Rabia, Tuberculosis, Tétanos, Poliomielitis, ……
No hay peor ciego que el que no quiera ver.
Totalmente de acuerdo.
Vacunas para todos y todos a vacunarse ya!