Las sanciones aplicadas a Rusia tendrán también una repercusión negativa en Occidente.
Las consecuencias de las sanciones contra Putin serán muy duras para la vida de los rusos. Pero también lo serán para Europa, que no está habituada a asumir los costes de sus objetivos estratégicos en la defensa de los valores de la libertad y la democracia. Es evidente que las principales víctimas de la tragedia que conmueve a Europa y al mundo son los ucranianos muertos, desplazados y exiliados.
Las imágenes de barrios residenciales destruidos merecen una condena sin paliativos a un agresor, Vladímir Putin, que ha bombardeado zonas de ciudades ucranianas durante cinco semanas saltándose las normas del derecho internacional. El daño humano y material causado a los ucranianos es irreparable.
Pero las sanciones a Rusia repercutirán en grandes sacrificios para Europa. No sé si el diez por ciento de inflación en España es del todo atribuible a Putin, como ha proclamado Pedro Sánchez en el Congreso. Pero sí que guarda una fuerte relación. La inflación crea pobreza y detiene el crecimiento. En Alemania ha superado el siete por ciento y han empezado a aparecer los fantasmas de la República de Weimar.
Habrá que recuperar los hábitos de control del consumo energético personal y colectivo
Los rusos lo pueden pasar mal, pero nosotros también. Es paradójico que se apliquen sanciones a Putin y, a la vez, dependamos del gas y el petróleo que nos llega del grifo que está en manos del Kremlin.
España importa de Ucrania el 30 por ciento del maíz, el 17 por ciento del trigo y el 30 por ciento del aceite de girasol. El sector agropecuario depende en buena parte de estas importaciones, a las que hay que añadir las que venían de Rusia más o menos en la misma proporción.
Son sanciones, por lo tanto, de ida y vuelta. Estados Unidos, Canadá y Australia pueden suplir en parte las carencias. Pero es exigible a los gobiernos europeos que nos expliquen lo que nos viene encima. No tanto para abandonar a su suerte a una Ucrania castigada sin causa, sino para soportar el precio que habrá que pagar para mantener nuestra seguridad y nuestro sistema de vida.
Habrá que recuperar viejos hábitos de control del consumo energético personal y hacerse a la idea de que la sociedad de la abundancia pasará una temporada de vacaciones, esperemos que no sean largas. Putin ha dado también, sin saberlo, una perdigonada a la globalización.
Publicado en La Vanguardia el 31 de marzo de 2022
Consideró que no hay lucha que justifique la barbarie,ni razón que matando te haga más grande, creo que no hay Dios que mande matar para justificar una causa, pero si hay hombres que hacen gala de sus desequilibrios y someten al mundo entero a la destrucción y a la humillación más cruel y vil ,triste forma de progreso esta guerra de a más de tres, creo que todo el mundo sabe que al final unos pocos países ganarán y tan solo uno acabará destruido, sin que se haga algo serio para pararla.
Dispendi vergonós de tot poble i ciutat il·luminades durant la nit. Llençar els diners… Diran que es molt poca cosa, esclar… S’han d’amagar les estrelles no sigui cas que algú tingui alguna esperança.
Pienso, que es una guerra INVEROSIMIL, pues mientras tanto la pagamos y la criticamos, pero la pagamos a regañadientes pero continuamos pagando y lo que pagaremos.
Los humanos somos INVEROSIMILES. No me extraña que hatya siempre guerras.
Es comporten mes be iels essers animals, qu els essers humans, que poseixen una intel-ligencia molt superior, pero que comprobem que es molt mes criminal e inhumana.
Doncs els esser humans matan criminalment, nomes per matar.
En cambi els essers animals, maten nomes, per menja.
Som INVEROSIMILS, DONCS SOM, BONS I CRIMINALS DESALMATS A LA VEGADA.
Tots plegats, sense excepció.
SÁNCHEZ NO S’ATREVEIX A POSAR LLUM A LA FOSCA RELACIÓ KREMLIN / ZARZUELA / MONCLOA
1.- L’agressor Vladimir Putin mereix una condemna sense pal·liatius i és exigible que els governs europeus ens expliquin que ens ve a sobrer. Així s’escriu “Sancions d’anada i tornada”.
2. El Govern espanyol ha d’informar de tot però el president Pedro Sánchez, per desviar l’atenció, utilitza les desacreditades clavegueres de l’estat i el belicisme putinesc per atacar de manera bruta a Junts i al president Carles Puigdemont. (“Bruta: contrari a la decència, a l’honestedat”. Diccionari de la llengua catalana). Però el que cal es posar llum a la fosca relació entre Kremlin, Zarzuela i Moncloa. A les dues darreres dècades hi ha hagut nombroses trobades entre Putin, Juan Carlos I, Felipe VI, presidents i polítics de PP i PSOE. El responsable d’informar sobre les relacions entre els règims espanyol i rus es Sánchez.
3.- Algunes dades conegudes… Juan Carlos I fou condecorat per Putin al Kremlin (19/07/2002). José Maria Aznar (PP) ha mantingut nombroses trobades amb Putin al Kremlin (21/10/2002, 18/10/2004, 2007, 21/06/2016). José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) s’ha reunit amb Putin al Kremlin (10/12/2004). Mariano Rajoy (PP) s’ha reunit amb Putin a Sant Petersburg (06/07/2013). Felipe VI va trobar-se amb Putin a Kazajistan (09/06/2017). Josep Borrell (PSOE) s’ha reunit amb el ministre Serguei Lavrov a Moscou (05/02/2021).
4.- Tots ells durant aquests anys han elogiat al dictador Putin i han apel·lat a establir una cooperació entre els règims rus i espanyol. L’avui rei emèrit va dir al ser condecorat per Putin: “Espanya, senyor president, es congratula dels èxits aconseguits pel vostre país i del camí del progrés que des de fa anys ve transitant. Rússia s’ha consolidat com a soci de primer ordre de la Unió Europea (…) Els reptes de la societat internacional del segle XXI requereixen dels nostres esforços conjunts”. Òndia!
5.- Que diu de tot això el president Sánchez? És un secret d’estat? No s’atreveix a dir res. Calla com un covard. (“Covard: Que té por del perill. Que duu la cua entre les potes”. Diccionari de la llengua catalana)