La cumbre de la OTAN en Madrid es un punto de inflexión en la estrategia de los aliados en los próximos diez años. La admisión de las candidaturas de Finlandia y Suecia a formar parte de la Alianza era impensable hace unos meses. Rusia tendrá más de 1.300 kilómetros añadidos a la frontera con países de la OTAN. El mapa geoestratégico ha cambiado. Putin no puede retirarse de Ucrania y Zelenski es lo que pretende provocar. Nadie contaba con el patriotismo de los ucranianos de la misma manera que no estaba en la agenda del Kremlin abrir un conflicto con Ucrania sin poderlo cerrar en más de cuatro meses.
Tres hechos me sorprenden de las resoluciones tomadas hasta hoy en la cumbre de Madrid. La primera es la determinación de Joe Biden y el resto de aliados de suministrar todo el material militar necesario para echar a los ejércitos rusos de Ucrania. Pedro Sánchez entró en el terreno coloquial y dijo “Putin, no vas a ganar”. Me sorprende esta seguridad de la OTAN en que Putin será derrotado. Lo ha dicho Pedro Sánchez pero lo argumentan de formas distintas desde el canciller Scholz, el primer ministro británico Boris Johnson y el presidente Macron.
La otra sorpresa es el acuerdo por parte de Estados Unidos de colocar a 300.000 soldados en la parte oriental de la OTAN con la instalación de lanzaderas balísticas en territorio polaco. Dos cruceros más en Rota serán la armada más poderosa que circula por el Mediterráneo. Ya no son palabras sino hechos que pretenden un rearme europeo que languidecía desde hace unos años porque la guerra fría se había terminado y, además, la había ganado Occidente.
Otra sorpresa es el apoyo en la mayoría de las opiniones públicas occidentales a la OTAN y a las acciones emprendidas para socorrer a los ucranianos que se defienden con sus vidas de un ataque desproporcionado que, además, no ha sido provocado. Simplemente, Putin invadió un país utilizando los métodos de las guerras de atrición que se vivieron en las dos grandes guerras en Europa el siglo pasado.
Mientras la cumbre de la OTAN acordaba un rearme significativo en Madrid, desde el Kremlin se seguía bombardeando ciudades y población civil en varios puntos de Ucrania. Esta intensidad bélico del momento puede hacer pensar que estamos en vísperas de un alto el fuego y buscar una salida airosa para los dos combatientes. Puede ser así.
Pero los dos principales contendientes no están en el trance de un armisticio o una negociación. Es una guerra de convicciones contrapuestas, la de Putin que quiere recuperar un país que forma considera que forma parte de la antigua sagrada Rusia, zarista, soviética o putinista, y la de los ucranianos, que, pase lo que pase, no podrán convivir con los rusos durante mucho tiempo.
Nadie pensaba que Putin actuaría cómo lo ha hecho. Pero tampoco nadie había previsto que los ucranianos plantarían cara cómo lo ha hecho. Putin está solo aunque las dos grandes potencias asiáticas, China y la India, no han criticado la “operación militar especial”. Ello no equivale a bendecir unas operaciones que, en todo caso, van a debilitar a Rusia y enaltecerán incuestionablemente el papel determinante global de China que puede salir victoriosa de este conflicto sin disparar un solo tiro.
Si Rusia se desangra militarmente habrá perdido la oportunidad de levantarse como la gran potencia que fue en tiempos de la guerra fría dando paso a un nuevo gigante, China, que, junto con India, se pueden convertir en el epicentro económico y también político del mundo.
¿Y Europa? Europa resistirá porque los países que formaron parte del Pacto de Varsovia están dispuestos a defender su independencia o, mejor dicho, a no ser controlados nuevamente por el Kremlin. En Polonia, Estonia, Lituania, Letonia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Chequia y Eslovaquia conocen de cerca los peligros de la dependencia política y militar de Moscú.
Un fenómeno interesante de este momento histórico es que los países fronterizos con Rusia son mucho más beligerantes con Putin que los que pusieron los cimientos de la OTAN en 1949. El hecho de que Joe Biden encabece el estandarte contra Putin está arrastrando a la gran mayoría de los 30 países de la Alianza. La situación es muy seria y no augura nada bueno a corto plazo. La posibilidad de extender el conflicto en todo el continente es remota, pero no descartable.
Los paises nordicos ya no tiene la negativa de Erdogan
Refuerzo frontera Sur, con Marruecos
Se constata que no se esta contra Rusia, se esta contra Putin
Se constata que los paises prefieren estar en Europa que estar en la orbita de Putin.Los ricos marchan de Rusia,China, y van a Austrilia, EEUU y Europa, por algo sera.
Se constata que si no hay pronto una paz. se incremetara la presión para posicionarse en uno de los dos bloques- Europa-UK-EEUU-Canada-Japon Vs BRICS Brasil-Rusia- China-Sudafrica-India-y a hora con Iran y Argentina
https://articulosclaves.blogspot.com/2022/06/otan-madrid-el-evento-con-una.html
Seria bó que féssim viatges als països fronteres amb Rússia, si més no, per a recolzar los i enfortir les seves economies.
Deixem-nos de les Maldives i pensem que estem en uns moments molt delicats ….
Com sempre agraeixo el seu article, és intel·ligent i raonat.
En aquests moments, jo que soc una ciutadana, em reconforta llegir una opinió com la de vostè senyor Foix.
Són moments crítics, esperem que la reunió de la OTAN ens faci forts…..
Moltes gràcies
Em preocupa la feblesa d’Occident.
Moltes reunions, abraçades i petons entre els líders de les democràcies; però, a la fi, Putin va guanyant terreny.
Les sancions no l’aturaran, es necessitaran estratègies més robustes.
Occident és Occident i hem de confiar amb la nostra història i amb la nostra força !!!
Enlaces conflicto Rusia –Ucrania
https://articulosclaves.blogspot.com/2022/05/enlaces-conflicto-rusia-ucrania.html
Estic d’acord. Penso el mateix. Penso que Putin, al igual que Hitler, es creu molt fort i per tant es extremadament perillos i destructiu.
En aqulla época, a Hitler l´àpoyaba , el recolsaba y ajudab el gran capital i el poder invisible de cada nació occidental i mondial., dites Democráticas.`La monarquía británica, per exemple. Henry Ford, per exemple. ect. i un llarg ect.
Tot hom es creie a Hitler, fins, que va comensar a bombardejar ect< Inglaterra
Ara amb Putin es idem.
La historia que he viscut, es repeteix idem.