Europa no tiene independencia energética y Estados Unidos sí la tiene. Cuando Putin ordenó invadir Ucrania en febrero, el 41% de la energía europea procedía de Rusia. Esta dependencia de Moscú se ha reducido a poco más del 7% porque Putin ha cortado total o parcialmente el grifo y porque Europa ha buscado fuentes energéticas alternativas. Una de ellas es el gas y el petróleo que llegan de Estados Unidos.
Europa es un gigante económico que dependía hasta ahora de la energía que venía de Rusia y de los países productores del Golfo. Se da la circunstancia de que Arabia Saudí y Rusia han decidido reducir la producción de petróleo para mantener los precios altos. El hecho es que Europa está sometida a una tenaza energética por razones económicas y, sobre todo, por exigencias del guion bélico de Putin.
En este contexto hay que enmarcar la cumbre informal celebrada ayer en Praga con la participación de 44 países entre los que no están ni Rusia ni China ni Estados Unidos. La idea es de Macron y la presentó en junio pasado cuando Francia presidía el Consejo de la Unión Europea. Le puso el nombre de Comunidad Política Europea y sugirió que se invitara a todos los países geográfica o políticamente cercanos a Europa, abocada a una crisis por la guerra.
Los resultados de esta iniciativa francesa son inciertos. Pero el hecho es que 44 jefes de Estado y de Gobierno se reunieron ayer en la capital checa, un símbolo de europeidad incuestionable. No se sabe qué recorrido tendrá esta idea provocada por la guerra de Putin.
Pero el hecho de que hayan participado Israel, el Reino Unido, Turquía, Islandia, Georgia, Armenia, los países balcánicos, también Kosovo, y la misma Ucrania indica que el objetivo de Putin de debilitar a Europa ha fracasado. El Kremlin no seduce ni política ni económicamente.
Aunque esta cumbre haya sido informal ha fortalecido la necesidad de defenderse de futuras agresiones rusas y, sobre todo, revisar a fondo la política energética de Europa, que tendrá que ser autosuficiente. Con las fuentes energéticas que se tienen, la nuclear incluida, y con todas las renovables posibles respetando el equilibrio territorial y los intereses básicos de cuantos mantienen la vital producción agroalimentaria.
Publicado en La Vanguardia el 7 de octubre de 2022
Una cumbre sin Rusia, Estados Unidos y China es una reunion descafeinada. El Sr. Foix la califica de «informal».
Nuestro anfitrion tambien aboga por una Europa energeticamente independiente. Como si esto fuera cosa de plis plas.
Toda esta colla de mandatarios y mandados que se han reunido en este castillo tan guay, solo hacen el paripe (y besitos a los niños) sabiendo que la cosa va de nucleares si gracias y esperando que la cosa escampe i qui dia passa any empeny.
Por las españas lo que se lleva es montar molinillos eolicos que se cargan el paisaje, acaban con los pajaros y estresan a las vaquitas. La energia que producen equivale a una milesima de lo que esta colla de mandatarios y mandados han tirado por la borda en sus jets en este viaje a la inanidad.
Dicho lo cual, parece que junts se desajunta del todo i ara riurem (de pena i de vergonya aliena)
Ha ganado el sector tocata i fuga.
Bon cap de setmana